“De Puerta Tierra para fuera hay gaditanos que aún no nos conocen”
Sor Manuela Castilla, directora del comedor de María Arteaga de Cádiz, feliz tras recibir el galardón de la Junta
A finales del año pasado, las Hijas de la Caridad lanzaban un llamamiento a la sociedad gaditana para que aportaran alimentos no perecederos y donativos económicos al comedor Virgen Poderosa, más conocido en Cádiz como el comedor de María Arteaga. Tenían la soga al cuello y temían que el fin de sus días estaba cercano por falta de alimentos, de ropa y, en general, por falta de los recursos que les son necesarios para poder ayudar al casi centenar de personas que acuden cada día a su comedor.
Pero ya parece que la cosa se ha equilibrado un poco. “No tenemos superávit, pero bueno...”, comenta sonriente Sor Manuela Castilla, miembro de la comunidad Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl y directora del comedor de María Arteaga, días después de haber recogido en nombre de la comunidad el premio provincial Andalucía +Social, en un acto que tuvo como escenario el Palacio de Congresos de Cádiz.
El premio iba destinado a su proyecto Comedor Virgen Poderosa, como respuesta de servicio a las personas más necesitadas y vulnerables, principalmente personas sin hogar, sin dejar de lado a emigrantes y muchas personas mayores que acuden día a día a este centro solidario.
Así, Sor Manuel Castilla quería este jueves darle las gracias a la Junta de Andalucía “porque este premio es una manera de que se conozca el comedor”.
Realmente fueron las Hijas de la Caridad las que se presentaron como candidatas a estos premios que otorga a nivel provincial la Junta de Andalucía, pero ha quedado patente que la sociedad y, sobre todo los organismos y entidades públicas tienen un débito con todo este tipo de organizaciones que se dejan la piel día a día con tal de cuidar y dar cariño a aquellas personas que, por un un motivo o por otro, se han visto excluidas del sistema.
Pero ahora ha sido el propio sistema el que ha querido tener este detalle con el comedor Virgen Poderosa. Y todo surgió a raíz de la visita al centro de María Arteaga de la delegada del Gobierno de la Junta de Andalucía en Cádiz, Mercedes Colombo, que, tras conocer todas sus instalaciones les ofreció la posibilidad de que se presentaran a estos premios para así poder ganar visibilidad. “Es que dese cuenta de que de Puertas de Tierra para fuera es una pena ver que hay muchos gaditanos que no saben ni quiénes somos, ni dónde estamos ni qué hacemos cada día”.
Sor Manuela Castilla, directora del comedor social Virgen Poderosa
Hay aún muchas personas que no han sido capaces de hacerle frente a la vida”
Y todo eso sin cerrar ni un sólo día desde que este comedor naciera en el año 1989, ya que el pandemia se las apañaron para seguir prestando servicio a los más necesitados.
Sor Manuela reconoce que ella llegó a Cádiz en 2021, el año después del peor momento del coronavirus. En ese momento el comedor seguía cerrado al público pero se entregaba, al igual que se estuvo haciendo durante el confinamiento, en tappers. “Primer plato, segundo plato, postre, pan y bebida”... Lo mismo que si hubiera estado el comedor abierto, pero las restricciones sanitarias impedían tener sus puertas abiertas a ese público tan necesitado que ahora sí puede disfrutar ya de sus servicios, cariño y compañía.
Por sus instalaciones, cuenta Sor Manuela que pasan entre 80 y 100 personas al día, dependiendo la época del año. A estos grupos de personas habría que sumar aquellas familias que no pueden asistir porque tienen hijos pequeños y se llevan alimentos en crudo para cocinarlo en casa.
Castilla destina sus palabras de agradecimiento a la Junta de Andalucía pero no quiere dejar de lado al resto de administraciones que, como el Ayuntamiento de Cádiz, que aportó 50.000 euros para este comedor social ubicado en pleno centro de la ciudad.
De igual manera “gracias a Dios”, Diputación y entidades como cofradías y hermandades, el Banco de Alimentos o empresas “van poniendo su granito de arena y salimos adelante”, no solo con comida, sino también con un servicio de ropero dos veces en semana que reparte prendas de vestir y útiles de aseo.
Confiesa Sor Manuela Castilla que, por desgracia, hay mucha “clientela fija” porque se trata de personas que “no han tenido la oportunidad adecuada o no han sido capaces de hacerle frente a la vida. Y, sobre todo, mucha gente mayor”. “Aquí se sienten como en su casa, pueden repetir plato si se quedan con ganas. Se les ve seguros y nosotras siempre les tratamos con el máximo cariño y siempre con un gran respeto a su dignidad”.
Desde el punto de vista económico no todo es de color de rosa y de ahí ese llamamiento que se llevó a cabo antes de la Navidad del año pasado porque la situación del comedor era crítica porque tenemos subvenciones, algún que otro donativo, el Banco de Alimentos ayuda, al igual que la Diputación o el Ayuntamiento, pero “todas estas ayudas no dan para mantener el comedor que ncesita un mínimo de 30.000 euros al año para seguir dando un servicio digno”.
Sor Manuela recuerda que ese dinero sale de la provincia de Hijas de la Caridad pero no sólo está el comedor de María Arteaga sino que “tenemos muchas obras, tenemos niños, ancianos, más comedores, por lo que no podemos hacernos cargo de todo lo que necesitamos”.
Respecto a este premio provincial Andalucía +Social que les ha otorgado la Junta de Andalucía, lo importante es que “estamos muy contentas y hemos podido comprobar que la gente de Cádiz quiere que el comedor de María Arteaga siga adelante”.
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