Competencia por la explotación de la cámara oscura de la Torre Tavira

La empresa que abrió el equipamiento en 1994 pugna con otra para seguir otros diez años

Cámara oscura de la Torre Tavira.
Cámara oscura de la Torre Tavira. / Julio González

La cámara oscura de la Torre Tavira tiene el seguro garantizado. Lo que no está confirmado es que vaya a ser la misma empresa que dio luz al proyecto y que lleva abriendo el histórico mirador de Marqués del Real Tesoro desde 1994 la que siga prestando el servicio. El contrato de arrendamiento suscrito por Torre Tavira Cámara Oscura S.L., empresa de Belén González Dorao, con el Ayuntamiento venció en el año 2020, por lo que ha salido a concurso el nuevo contrato de explotación de la cámara por otros diez años.

Después de una primera convocatoria fallida por un error en las cifras recogidas en los pliegos técnico y administrativo, dos son las empresas que han presentado oferta formal al proceso, las cuales han sido aceptadas por el órgano de contratación. Así, la sociedad de González Dorao ha ratificado su interés por seguir abriendo la cámara oscura a las visitas. Y junto a ella, ha concurrido al concurso la empresa Spanish in Cadiz S.L., dedicada a la enseñanza de idiomas y la recepción en la ciudad de visitantes de fuera, gestionando entre otros centros y actividades la residencia que hay en la esquina de Palillero y Montañés.

En los próximos días se abrirá toda la documentación presentada por cada interesada, para establecer la puntuación que le corresponda a cada una y, en base a ello, proceder a adjudicar el contrato. Especialmente se valorará la proposición económica, que debe superar el canon anual de 7.884 euros, a pagar mensualmente (a razón de 657 euros) sin ninguna variación ni actualización durante la próxima década. Además, se tendrá en cuenta el proyecto que se presente en relación a actividades culturales o uso de las salas de exposiciones de la torre, el plan de inversiones para el mantenimiento de la infraestructura, y la contratación de personas “con dificultades de acceso al mercado laboral”, así como las entradas que facilite al Ayuntamiento en la colaboración institucional entre las partes.

Este contrato sobre el que el Ayuntamiento decidirá en próximas fechas se une al listado de equipamientos municipales explotados por terceros que el gobierno municipal viene actualizando en estos meses, como ha ocurrido con el Baluarte de los Mártires o con algunos quioscos dedicados a la hostelería.

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