Concasa iniciará el traslado hasta su nueva terminal en noviembre de 2019

Desarrollo del Puerto de la Bahía de Cádiz

Tras el verano acaba el hormigonado del muelle de contenedores, y el terminalista podrá mudarse y dejar libre el Reina Sofía

Concasa iniciará el traslado hasta su nueva terminal en noviembre de 2019
Concasa iniciará el traslado hasta su nueva terminal en noviembre de 2019 / D.c.

La empresa gaditana Compañía Gaditana de Contenedores, S.L. (Concasa) ha anunciado que iniciará el traslado de sus instalaciones desde el muelle Reina Sofía hasta la nueva terminal de contenedores en noviembre de 2019.

Fuentes de toda solvencia confirmaron a este periódico que “si se cumplen los plazos, allá por agosto o septiembre debería estar acabada la primera fase de hormigón de la terminal nueva”. Ese momento se dará el pistoletazo de salida al complicado proceso del traslado de toda la infraestructura de Concasa, empresa que se quedó con la adjudicación del concurso para explotación de la nueva terminal de contenedores del puerto de Cádiz.

Concasa fue finalmente la única oferta que se presentó al concurso.

Las citadas fuentes indican que son fechas “aún muy abiertas”, aunque la intención de los propietarios de la firma es poner manos a la obra nadas más pasar el verano, de manera que el proceso sea lo más rápido posible y que interfiera poco o nada a los clientes que hacen uso ahora de la terminal ahora ubicada en el muelle Reina Sofía.

De todas formas, cabe recordar que la concesión que tiene Concasa sobre la terminal Reina Sofía acaba en 2020 por lo que es de suponer que la intención es que a finales de ese año o principios de 2021 la empresa de origen gaditano esté a pleno rendimiento sobre las instalaciones construidas sobre el suelo antes usado para la antigua planta desgasificadora. A su vez, es justo recordar que nadie obliga a Concasa a mover ficha hasta 2021 pero la visión de futuro del proyecto que tiene Concasa con la Bahía de Cádiz requiere actuaciones lo más inmediata posibles.

La firma gaditana propiedad de la empresaria Diana Domecq se despidió de Huelva, donde mantenía un fructífero idilio con sus anteriores socios de Yilport. Tras su marcha del puerto onubense, los propietarios de la empresa de contenedores tienen la firma intención de “volcarse con el proyecto de la nueva terminal de Cádiz de manera exclusiva e intensiva”, según la fuente que confirmaba estos días la fecha del traslado de las instalaciones hasta la nueva terminal de carga. Pero antes, se prevé que sin prisas, tendrá que esperar como transcurren cuestiones tan vitales para el futuro de su inversión como el ansiado y necesitado dragado de la canal, la conexión ferroviaria de la nueva terminal, la puesta en funcionamiento del túnel de acceso al nuevo muelle.

El propio presidente de la APBC, José Luis Blanco, reconocía hace unos días durante el tradicional desayuno navideño que mantiene con los medios de comunicación que uno de los elementos claves del futuro del puerto gaditano es la terminal de contenedores, aunque reconocía que ésta no entrará en funcionamiento de manera integral hasta finales del año 2021 . No obstante, de manera parcial en mayo se va a autorizar a Acciona para que pueda hacer en esos terrenos 40 cajones de muelle.

Las “patatas calientes” del nuevo presidente

La llegada al “trono” de la Junta de Andalucía de Juan Manuel Moreno (PP) hace pensar que se aproxima el relevo de los presidentes de en las autoridades portuarias andaluzas. En Cádiz se multiplican los rumores sobre los posibles sustitutos del socialista José Luis Blanco. De momento, la ex alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, el concejal del PP Ignacio Romaní o el portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Cádiz, Juan Manuel Pérez Dorao son algunos de los nombres que componen las quinielas, aunque este puesto forma parte de los “toma y dame” de las negociaciones de San Telmo. El que llegue a sustituir a Blanco se encontrará, a su llegada, varias “patatas calientes”. El más urgente, el dragado de la canal, sin olvidarun túnel inundado, una terminal de contenedores aún sin contenedores y sin tren, entre otros muchas incertidumbres de las que depende el devenir del puerto del siglo XXI.

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