Conchita y Bendito, patriarcas del compás

Están juntos desde que se casaron en la iglesia de la Merced, el 5 de septiembre de 1951 y así han recorrido medio mundo, con el arte flamenco como medio de vida. Son Alfonso del Valle Scapachini 'Bendito', que el pasado jueves cumplió sus primeros 90 años, y Conchita Aranda Fosa, a la que no le importa decir que en noviembre tendrá 83. En Cádiz son los patriarcas del compás.

-Se dice que el artista nace, ¿ustedes cuando sintieron que lo eran?

-Conchita. Yo nací en el número cuatro de la calle Yedra, en el barrio de Santa María. Mis padres fueron Fermín Aranda Peña y Concepción Fosa Morales, ambos gaditanos. Fuimos cuatro hermanos, Antonia, que falleció; Angelita, que vive en Valencia; Manuel, que fue cantante y que vive en Madrid, y yo. Mis únicos antecedentes artísticos proceden del mundo del teatro, ya que mi abuela paterna era Antonia Trespalacios 'La Canónica' y mi abuelo el apuntador teatral Manuel Aranda, los dos procedentes de Antequera (Málaga). El baile me atrajo desde joven y mi padre me apuntó en la única academia de baile que entonces existía en Cádiz, la de Bernardo 'El Aceitunero', pero no me iba ese tipo de "baile por lo fino" y lo dejé pronto. En mi casa vivía Eloy Blanco, el guitarrista, y se celebraban muchas juergas flamencas, a las que me invitaban a bailar. Allí empezó todo.

- Bendito. Nací en el número 4 de la plaza de San Juan de Dios, junto al restaurante El Sardinero, aunque luego nos fuimos a vivir a la calle Mesón, 15. Mis padres fueron Antonio del Valle Lacera y Luis Scapachini Jiménez, que era cantaora, conocida con el sobrenombres de "La de los ojos bonitos". Mi abuelo paterno, Alfonso, también era flamenco y solía cantar en las reuniones de entonces. Mi padre murió joven y como éramos cinco hermanos entré a trabajar en el muelle pesquero, de cuatro de la madrugada a doce del mediodía, por seis pesetas, y también cargaba y descargaba nieve para los barcos.

-¿Como compaginaba el trabajo con el flamenco?

-B. Allí en el muelle trabajaba para Salvador Navarro el cantaor Chano Lobato al que ya yo le bailaba por bulerías. También frecuentaba rincones festeros como 'La Costa Azul', la tienda de la Habana o 'La Parra de la Bomba' y me iba a la puerta de la sala de fiestas 'Pay Pay' para ir luego a las juergas que al salir organizaban algunos clientes en la Venta de la Palma, en las que se podía ganar cinco duros. Un día Pericón de Cádiz me llamó para ir a cantar al barco " Villa de Madrid", donde le ofrecían una fiesta al general Francisco García Escámez, que iba destinado como capitán general a Canarias. Después de bailar oí al capitán del barco comentar con el contramaestre que yo podría ganar un buen dinero en Barcelona. No se me olvidó y cuando el barco regresó a Cádiz, donde había mucha hambre y mucha miseria, me metí de polizón rumbo a Barcelona, donde trabajé en las salas 'Villa Rosa' y 'La Macarena'.

- Precisamente fue en la Ciudad Condal donde se conocieron y se hicieron novios.

-C. En 1946, cuanto tenía 15 años, me fui a Barcelona formando parte del cuadro flamenco "Los Chavalillos de España", con los gaditanos Antonio Mera 'Almendrita' y Paquito Gutiérrez, un muchacho de la calle Sopranis que cantaba muy bien por Pepe Blanco. En el cuadro el primer bailarín era Goyito Reyes y cantaba Naranjito de Triana. A Bendito ya lo conocía de Cádiz, pero allí nos hicimos novios.

-B. Al año de estar en Barcelona, donde me buscaba la vida con Rafael Farina y Antonio González 'El Pescadilla', el marido de Lola Flores, volví a Cádiz con dinero, un reloj, varios trajes y hasta una gabardina, aparte de varios pares de zapatos. Antes de irme a Barcelona los zapatos me los regalaba don Dionisio Akron, el dueño de las fotos que había en la calle Ancha, que gastaba un 42. Yo tengo un 37 y los tenía que rellenar, porque si no al andar me hacía la mosqueta al darme en la nariz con la puntera. Nos hicimos novios en 1946, cuando Conchita trabajaba en la sala "La Macarena", y el 5 de septiembre de 1951 nos casamos en la parroquia de la Merced.

- Dos años después nacieron "Los Gitanillos de Cádiz".

-C. Fue en 1953, el mismo año que nació mi hijo Alfonso, bautizado en la basílica de la Merced de Barcelona. Lo formábamos el recordado José Vargas Fernández 'Cascarilla', fallecido hace dos años, que también llegó a Barcelona como polizón en el "Villa de Madrid", Bendito y yo.

-B. Actuamos en Barcelona y luego nos ofrecieron ir a París, por lo que decidimos que Alfonso, que entonces sólo tenía nueve meses y que ya nos ha dado tres nietos y dos biznietos, se quedara en Cádiz viviendo con mi suegra. Fuimos por tres meses y estuvimos allí 14 años. Conocimos a grandes artistas de entonces, como Rita Hayworth, Gary Cooper y Anthony Quinn o Brigitte Bardot, mientras que actuábamos en tablaos como 'La Guitarra', 'La Puerta del Sol', "La Venta', 'El Catalán' y en El Teatro de las Naciones, donde nos ofrecieron un homenaje.

-¿Cómo vivían en París?

-C. Estuvimos diez años viviendo en dos hoteles, concretamente en 'La Luisiana' y 'Bordeaux' , y luego nos mudamos a un apartamento. Allí vivimos el Mayo de 1968, la cadena de protestas que se llevaron a cabo durante los meses de mayo y junio de ese año, que iniciaron grupos de estudiantes a los que se unieron también grupos de obreros y que terminó con una huelga general.

-B. Tenemos muy buenos recuerdos de aquellos años, en los que veníamos a Cádiz un mes de vacaciones, generalmente en enero o coincidiendo con la fiesta del Corpus. Me acuerdo incluso de que el rey Husein de Jordania, para el que actuamos más de una vez en 'La Venta' y que (bromea) hasta intentó ligar con Conchita.

-¿Y después recorrieron también diversos países de Europa y América ?

-C. Sobre todo Holanda, que recorrimos durante tres meses de verano en los años 60 junto con Josefine Becker, la bailarina, cantante y actriz estadounidense que se nacionalizó francesa , que era conocida como la "Venus de bronce", la "Perla negra" y la "Diosa criolla", y con Narciso Yepes, el conocido guitarrista clásico español.

-B. Fueron muy buenos años. Recuerdo que, por mediación de Juan Vargas, el de la venta de San Fernando, también viajamos a México Distrito Federal con Manolo Caracol, que llamaba a Conchita 'La Bendita', en una gira que duró un año y que incluso quiso que prorrogáramos después a Argentina, concretamente a Buenos Aires.

-¿Que hicieron después?

-C. Trabajamos con Lola Flores en Madrid, con la que actuamos varias veces en Televisión en el programa 'Galas del Sábado', además de en los tablaos 'Torres Bermejas' y "El Duende', en Barcelona en la sala 'Catalán' y en la sala 'Tío Pepe' de Bruselas. También en 1971 realizamos una gira por Australia que duró cerca de dos años, actuando en varias salas de fiesta de Sidney.

-B. Grabamos una docena de elepés, visitamos medio mundo, fuimos a Australia, inauguramos en Cádiz 'El Tablao', en la calle Santa María de la Cabeza, con Fernanda y Bernarda de Utrera, El Chocolate, José Meneses, Fernando Terremoto y María Jiménez, entre otros artistas. El grupo se deshizo después de 17 años juntos y en 1997 el Ayuntamiento acordó ponerle el nombre de 'Los Gitanillos de Cádiz' a una calle en el barrio de La Laguna.

-¿Que hicieron después?

-C. y B. Nos vinimos para Cádiz y a partir de 1974 nos dedicamos a la enseñanza del baile flamenco con academias en El Cantábrico y en las peñas 'Canalejas', de Puerto Real, y 'La Amistad', 'La Perla de Cádiz' y 'Juanito Villar', hasta que nos llegó la edad de la jubilación.

- Años después os concedieron la medalla de oro de la ciudad. ¿Que recordáis de aquella jornada?

-C. No se me olvida el homenaje que con ese motivo nos ofrecieron a principio de los años 80 en el desaparecido Cortijo Los Rosales, en el parque Genovés, al que se sumaron Fernando Terremoto, Camarón, Tía Juana La del Pipa, Chano Lobato, Juanito Villar, Chiquetete, Alfonso de Gaspar, Rancapino, Gineto y Pablito de Cádiz y el Niño del Mentidero.

- También se os volvió a homenajear a principio de los 90.

-B. En esa ocasión fue en el Teatro Andalucía, porque estaban arreglando el Gran Teatro Falla. Allí estuvieron Fernanda de Utrera, Adela La Chaqueta, Mariana Cornejo, Alfonso de Gaspar, Manuel Sordera, Chano Lobato y Rancapino, entre otros.

-Han bailado y cantado para más de medio mundo y hasta para más de una Casa Real.

-C. He bailado en París ante la reina Juliana de Holanda y el rey Huseín de Jordania, y también para la Reina Sofía cuando vino a Cádiz para la inauguración del Centro Cultural Flamenca La Merced.

-B. Tampoco se nos olvida que tuvimos la suerte de bailar en el Palau de la Música de Barcelona, donde Conchita interpretó unas bulerías acompañada a la guitarra por Antonio González, el padre de 'El Pescadilla'. Compartimos cartel nada menos que con Joan Magriñá, que era primer bailarín y maestro de baile del Liceo.

-¿Después vino la escultura en el bario de Santa María?

-C. Se inauguró en octubre de 2011 muy cerquita de la calle Público, en la que yo jugaba de niña. La escultura, en la que aparezco con bata de cola, es de José Antonio Barberá, el mismo escultor que hizo la de Chano Lobato. Fue gracias a la asociación de vecinos 'Las Tres Torres' del barrio de Santa María, Cemabasa y el Ayuntamiento, y es el remate, la guinda, después de haber recibido la Medalla de Plata de la provincia y ser Hija Predilecta de Cádiz.

-B. Ese día tampoco faltó el baile de Conchita, que se marcó una patita por bulerías, y luego pasaron por el escenario Felipe Scapachini, Carmen de la Jara, Manoli de Gertrudis, su hermana Paca, Charo Ramírez (hermana de Chano Lobato), Luisa la de Enrique, Naim Real, y hasta un grupo de antiguas alumnas a las que dio clases de baile en las peñas 'La Perla' y 'Juanito Villar'. También estuvieron la alcaldesa Teófila Martínez; el presidente de la asociación de vecinos del barrio, José Rodríguez, artífice del homenaje, y el flamencólogo Félix Rodríguez, que presentó el acto, además de el escultor; Antonio Barberá, presidente de la Cátedra de Flamencología, y presidentes de varias peñas flamencas, muchos aficionados, y por supuesto, nuestro hijo Alfonso con sus hijos y nietos, y Cascarilla, como contó en su momento en el Diario mi sobrina Tamara García.

-¿Volverían a dedicarse al arte flamenco?

-C. No solo me volvería a dedicar al baile, sino que pienso que ahora lo aprovecharía más, aparte de que me ha servido para conocer medio mundo y a personajes de todo tipo, desde reyes a a Jean Cocteau, el poeta y novelista francés. En cuanto al baile flamenco actual, creo que sobra técnica y falta sentimiento.

-B . Yo coincido con Conchita. pero no me gustaría tener que estar de nuevo toda una madrugada aguantando a un tío de juerga por cinco duros. Aparte, la crisis económica afecta también a los artistas flamencos, que trabajan muy poco y por eso ahora ya no hay ni señoritos.

- ¿Ahora a que se dedican?

- C. y B. - Ahora, cuando el tiempo es bueno, salimos todas las mañana a andar, desde las once hasta la una de la tarde, y en verano cambiamos el paseo por la playa de la Caleta. Las tardes las pasamos en casa. Tenemos una vida muy tranquila.