Concluye la restauración de la capilla más antigua de la Catedral de Cádiz
Patrimonio eclesiástico de Cádiz
La recuperación de la capilla de la Asunción, financiada con fondos del Cabildo catedralicio, ha costado 140.000 euros
Anuncio de la restauración de la capilla
Tricentenario de la primera piedra de la Catedral
Fue en 1755, cuando aún la Catedral de Cádiz estaba en construcción, cuando se abrió al culto la capilla de la Asunción, la más antigua por tanto del primer templo de la capital gaditana y la única que mantiene al completo el concepto original ideado por el arquitecto Vicente Acero, el primer constructor de la seo gaditana. La capilla, notablemente deteriorada por males propios y por otros comunes a la Catedral, luce desde hoy de nuevo con todo su esplendor después de la restauración a la que ha sido sometida por parte del Cabildo catedralicio, que ha costeado con sus propios fondos los cerca de 140.000 euros a los que finalmente ha ascendido una restauración proyectada en principio en unos 120.000 euros.
El proceso de restauración de la capilla ha sido integral, desde el retablo que se encontraba en pésimo estado hasta el suelo y las paredes, y ha sido presentado hoy a los medios de comunicación en una rueda en la que han intervenido el deán de la Catedral, Ricardo Jiménez Merlo; el ecónomo del Cabildo, Francisco Granado; el director de la restauración de la capilla, Fabián Pérez, y los arquitectos Venancio González y Francisco José Ladrón de Guevara.
Los responsables catedralicios englobaron esta actuación en la capilla de la Asunción en el proyecto general de recuperación del templo gaditano, con un programa de restauraciones de los distintos espacios de la Catedral. El mal estado de esta capilla, en concreto, era visible a simple vista, aunque el comienzo de los trabajos permitió descubrir también otros deterioros ocultos que han formado parte de estos trabajos de restauración.
El mal estado, por ejemplo, del retablo, obligó a cubrir la capilla con "un andamiaje espectacular", al tiempo que fue necesario un puente grúa capaz de mover piezas de gran tamaño. Y es que algunos de los elementos del retablo ya se habían caído, aunque por su parte posterior, por lo que la primera precaución fue desmontar el retablo desde arriba hacia abajo para evitar un desmoronamiento conjunto.
Además de la ausencia de mortero entre las piezas, llamó la atención de los restauradores el lamentable estado de los anclajes metálicos, piezas que se encontraban oxidadas, que habían aumentado su tamaño (algunas pasaron de siete milímetros a los tres centímetros) y que por tanto estaban de alguna manera estrangulando los mármoles del retablo y moviéndolos de su lugar original, con el consiguiente peligro de caída.
Junto a la capilla restaurada se ha colocado un cartel que explica con detalle el origen de este espacio, su importancia histórica porque la imagen mariana fue venerada por los gaditanos desde antes de la consagración del templo, y también se resume el proceso de restauración tanto del retablo como del conjunto de la capilla. Y sobre el retablo se detalla: "Fueron necesarios trabajos de desmontaje del ático del retablo para eliminar los elementos metálicos oxidados y sustituirlos por otros de igual factura, pero realizados en acero inoxidable, así como recolocar las piezas desplazadas y asegurar su asiento y su estabilidad. Se realizaron importantes trabajos de consolidación de fisuras, de readhesión de fragmentos fracturados y de reconstrucción volumétrica y rejuntado de sillares, así como de limpieza de los mármoles blancos y policromos".
Los responsables de la restauración han explicado que los mármoles del retablo se han podido recuperar totalmente, por lo que la capilla restaurada luce actualmente tal y como la concibió el arquitecto Acero, más allá de los citados elementos metálicos ahora sustituidos por otros que no deben correr la misma suerte que los originales del siglo XVIII.
Respecto al conjunto de la capilla, que como su suelo se presenta también restaurada, los trabajos han sido los siguientes: "Se realizaron trabajos de limpieza, de eliminación de juntas deficientes, para su posterior rejuntado con mortero de cal y arena con marmolina. Se efectuaron reconstrucciones volumétricas con mortero de cal y arena con marmolina sobre alma de varillas de acero inoxidable ancladas a la piedra sana, previa consolidación de la misma".
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