Continúa la poda extrema de los ficus en la Alameda de Cádiz

Pelados, desmochados y completamente deshojados. Como nunca. Así están quedando los Laureles de Indias (Ficus microcarpa) de las dos hileras de la Alameda Clara Campoamor, de Cádiz, situados frente entre las calles General Menacho y la Glorieta Carlos Edmundo de Ory.

Una empresa externa concesionaria de al menos parte del servicio de Parques y Jardines continuaba esta mañana con la poda severa, o peor, extrema, a la que se están sometiendo los ejemplares que componían una valiosa barrera vegetal que albergaba avifauna y protegía la zona de las inclemencias del tiempo, a la vez que le proporcionaban sombra y unos grados menos de temperatura en verano. Unas labores que, según Agaden-Ecologistas en Acción, incumplen las directrices del Plan Director de Arbolado. Después de pedir públicamente la paralización de esta poda extrema, el colectivo ha registrado por escrito en el Ayuntamiento su petición.

“Creemos que las directrices y líneas maestras que se marcan en el Plan Director del Arbolado van precisamente en contra de este tipo de actuaciones. En él se indica que es necesario podar lo estrictamente imprescindible y dejar que el arbolado urbano desarrolle su copa, de manera que se pueda cubrir la mayor área de superficie urbana posible”, argumentan los ecologistas.

“Se establece en el Plan Director que el área cubierta por el arbolado debe ser la máxima posible de cara a mitigar las islas de calor, reducir las temperaturas, absorber contaminación atmosférica y acústica y crear un entorno saludable para los ciudadanos y la avifauna que habita estos lugares”, añaden.