Cosas de Comé reúne en un libro las historias de doce cocineras de Cádiz y Sevilla

Cádiz/Resueltas, luchadoras, discretas y auténticas magas capaces de conjurar las maravillas de los fogones de toda la vida en sus pucheros y sartenes. Así son las cocineras que cuenta – Las cocineras cuentan– la revista Cosas de Comé en un nuevo libro con el que obsequia a sus suscriptores en una efemérides, el 8 de marzo, que marida a la perfección con esta nueva publicación.

“La idea surge tras realizar el reportaje que le hicimos a Maruja Gallardo, de la venta El Toro. Como sabes, cuando editamos un reportaje enlazamos a la historia otros temas relacionados y, entonces, descubrimos que teníamos ahí las historias de un montón de mujeres cocineras, emprendedoras y muy carismáticas que han sido, en buena parte, las que han mantenido el legado de la cocina tradicional”, explica la periodista Ángeles Peiteado, coordinadora de este libro electrónico (se enviará en los formatos epub y pdf) con la que la revista digital del gastrónomo Pepe Monforte premiará la fidelidad de sus suscriptores y, además, “también lo enviaremos a todas aquellas personas que se suscriban a la revista durante el mes de marzo, una suscripción que es totalmente gratuita”, tal y como explica Peiteado, y que puede realizarse directamente en este enlace.

Un libro que, como indica su título, Las cocineras cuentan, pretende poner en valor “a 12 mujeres de las cocinas de establecimientos de las provincias de Cádiz y Sevilla cuya labor, en muchos casos, pasa desapercibida puesto que la cocina es un lugar para el cliente bastante menos accesible que una barra”, argumenta la coordinadora de una obra que recorre la vida personal y profesional de mujeres “con un perfil muy concreto”, “mujeres que en muchos casos se dedicaron a la cocina por necesidad y eso luego se convirtió en vocación”.

Maruja Gallardo, de la Venta El Toro (Vejer); Manuela Estudillo, del Bar La Cabaña (Cádiz); Antonia Moreno, del Blanco y Verde (Conil); Teresa Montero, de la Venta El Soldao (Benalup); Elvira Loureiro, de La Gallega (San Fernando); Encarna Olid, del que fuera el Bar Manolo (Olvera); Maribel Clavijo, de Los Cazadores (Villamartín); Lela Fontao y Conchi Torres, de la Venta de Vargas (San Fernando); Rosa Prius, de Casa El Naca (San Fernando); Conchi Vera, de Casa Verita (Arahal); Carmen Rodríguez y Estrella López, de La Escalera (Bollullos de la Imitación) y Loli Rincón, del bar Manolo Mayo (Los Palacios de Villafranca) son las mujeres a las que conoceremos en este libro confeccionado con los reportajes de la propia Peiteado, de Paula Aláez y de Pepe Monforte, que también se reserva un maravilloso prólogo, “como sólo cuenta las cosas Pepe, con su verbo genial y tan particular”, alaba la periodista.

Un prólogo que viene a abrazar estas doce historias, en muchos casos, “de superación”. Así, la coordinadora recuerda cómo Elvira se queda viuda en Cádiz, lejos de su tierra, y decide tirar adelante convirtiéndose La Gallega en todo un referente del tapeo de la Isla; o cómo viuda también se queda Maruja que toma el testigo de su suegra “que también tiene un historión pues se mete en la cocina a trabajar desde los 13 años sacrificando su educación por sacar adelante a su familia en una zona rural de Vejer...”.

“Lo de estas mujeres es completamente impresionante”, admira Peiteado que todavía no sabe “cómo es capaz de moverse, ¡y cómo!”, Manuela Estudillo en la pequeña cocina de La Cabaña “y poniendo esos guisos que hace”; o de dónde salen “esos pulpitos de la huerta o las papas con mosca” de Antonia Moreno; las tortillas de Elvira; la bechamel de Maribel Clavijo... “Estamos hablando de cocineras de tradición, de la conservación de un legado que si no fuera por ellas nos deberíamos de preguntar si se hubiera mantenido en el tiempo”, acierta.

Las cocineras cuentan es la segunda publicación que edita Cosas de Comé que hace ya un par de años sorprendió a sus suscriptores con un libro sobre ensaladas y, como aquel, esta nueva obra mantiene la idea de los códigos QR y los enlaces para acceder a los vídeos, en este caso, no de recetas sino como ventanas a las que asomarse a ese lugar secreto que son las cocinas de estas alquimistas del buen gusto.