Costas reconoce la titularidad del Castillo de San Sebastián de Cádiz

Patrimonio

El Gobierno confirma que le ofreció al Ayuntamiento su cesión pero el equipo de Kichi la rechazó por el mal estado de la fortaleza

Nadie quiere el castillo de San Sebastián

El castillo de San Sebastián lleva años sin inversiones públicas / Julio González

Finalmente la Dirección General de Costas, a través de su demarcación en Cádiz, confirmó a este periódico que el Ministerio para la Transición Ecológica es el titular del Castillo de San Sebastián y que el bien no se encuentra cedido al Ayuntamiento de Cádiz. De ahí se desprende que su mantenimiento y conservación corresponden a Costas y no al equipo de gobierno de José María González ‘Kichi’.

Según reconoce Costas, en los últimos tiempos de Teófila Martínez se planteó la desafección del dominio público marítimo-terrestre y su completa cesión al Ayuntamiento de Cádiz.

La tramitación de esa posible desafección duró años, tantos que, entre tanto, Teófila Martínez se vio forzada a abandonar el sillón de la Alcaldía de San Juan de Dios. Y fue su sucesor, José María González, el que recibía el ofrecimiento por escrito de la cesión del Castillo de San Sebastián.

Pero fue entonces, más o menos a finales de 2019, cuando el equipo de gobierno de Kichi le dijo que no aceptaría la cesión del bien “hasta que el Gobierno central complete las obras necesarias para dejárselo en perfecto estado”, según palabras textuales publicadas en ese momento por este Diario.

Imagen de archivo de una turista accediendo al Castillo de San Sebastián. / Jesús Marín

De hecho, desde que José María González accedió a la Alcaldía dejó bien claro que “lo que tenía que hacer el Estado es, en primer lugar, arreglar y adecentar el castillo con el objeto de que pueda ser visitado”.

Eso demuestra que Kichi no se negaba a recibir la cesión de la fortaleza pero ponía como condición que ésta estuviera en perfecto estado de conservación para así poder iniciar nuevos usos que devolvieran la vida a ese histórico patrimonio de la ciudad.

Pero “lo que no es de recibo es ceder este patrimonio en las condiciones en las que está actualmente, señalaba el equipo de gobierno en septiembre de 2019.

Llegado el momento de finalizar los trámites burocráticos que requieren esta desafección y cesión a la ciudad, el gobierno de Kichi lo rechazó de manera taxativa, de forma que el Castillo de San Sebastián nunca volvió a estar cedido al Ayuntamiento.

Esto impone a Costas la obligación del mantenimiento y conservación del castillo, aunque el Ayuntamiento se comprometió a cubrir la seguridad de la fortaleza utilizando para ello la misma empresa que cubre la seguridad del resto de edificios municipales.

Y así ha sido hasta que el Ayuntamiento, en días pasados anunciaba que también iba a dejar ya de la mano de Costas, como titular del bien, la seguridad del inmueble, ya que su cobertura no iba a esta incluida en el nuevo contrato que tiene que firmar con la empresa de seguridad.

De esta manera, el castillo se quedaba sin seguridad y, para colmo, el Gobierno seguía manteniendo que como San Sebastián se encontraba cedido al Ayuntamiento era éste el que tenía que ocuparse de su conservación y puesta a punto.

La última vez que mantenía esta tesis publicamente data tan sólo de hace un mes.

El diputado nacional del Partido Popular José Ortiz formuló en marzo ante la Mesa del Congreso de los Diputados una pregunta al Gobierno que iba directa al grano:“¿Qué inversiones y mejoras contempla el Gobierno para las instalaciones del Castillo de San Sebastián en la ciudad de Cádiz para el presente año?”.

La pregunta se formuló el 14 de marzo y tuvo que esperar ni más ni menos que 34 días para que el Gobierno emitiera una respuesta dirigida a Ortiz.

El Gobierno le respondía al diputado Ortiz así:“La fortaleza está cedida, en parte, a la Universidad de Cádiz para la instalación de un Laboratorio de Investigación Marina y, el resto, al Ayuntamiento de Cádiz como espacio cultural para exposiciones, conciertos y otros eventos”.

A esto, en el escrito de respueta, el Gobierno le recuerda al diputado nacional del PP José Ortiz que “la legislación vigente en materia de patrimonio cultural establece las obligaciones de los propietarios o poseedores de los BIenes declarados de Interés Cultural (BIC) en cuanto a su conservación... y custodia”.

“Como consecuencia de ello, se informa que el Ministerio de Cultura y Deporte no tiene competencia ni obligaciones respecto a este BIC”.

Cano insistía en que era del Gobierno

El concejal de Patrimonio del Ayuntamiento de Cádiz, Francisco Cano, se ha mostrado firme en todo momento y ha defendido a capa y espada que el Ayuntamiento ya no era titular del Castillo de San Sebastián y que, como tal, no tenía por qué invertir ni un euro en su mantenimiento. De hecho, en lo que Kichi sí se comprometió fue en cubrir la seguridad de la fortaleza hasta que la situación se ha terminado por hacerse insostenible y ha aprovechado la firma de un nuevo convenio con una empresa de seguridad para eliminar el castillo del listado de instalaciones y edificios municipales por los que había que velar. Ayer mismo, Francisco Cano hacía llegar a este periódico un escrito que aseveraba la afirmación que, minutos antes, llegaba por parte de la Demarcación de Costas de Cádiz que confirmaba que el dueño del castillo es el Gobierno y que éste no estaba cedido a nadie. El documento que facilita Cano data de junio de 2019. Ahí ya estaba aún tramitándose en la Subdirección General de Patrimonio del Estado el expediente relativo a la desafectación y cesión de uso del Castillo de San Sebastián al Ayuntamiento. Y es ahí donde el equipo de Kichi le dice ya con total claridad que “no procede la renovación del convenio”. Fue en ese momento cuando ya el castillo caía en ese limbo en el que se encuentra ya desde hace demasiado tiempo. Tiempo más que suficiente para que su deterioro vaya a más y su imagen vaya tornándose en paraje abandonado. Y otra cuestión se queda en el aire. El antefoso de la fortaleza está cedido a la Universidad de Cádiz para un Laboratorio de Investigación Marina. Lo que no se sabe ahora y no sabían ni tan si quiera la UCA responder es quién cedió esa zona a la Universidad, si fue el Ayuntamiento o si fue directamente Costas. Si la cesión llegó directamente desde San Juan de Dios, la cesión queda invalidada o, mejor dicho, lleva sin validez desde el momento en que el Ayuntamiento dejó de ser concesionaria del bien y, como tal, no tenía derecho a ceder algo que no era suyo. Distintos será si fue Costas el que le cedió el suelo a la UCA, pero esto es ya otro misterio. /Joaquín Benítez

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