Cuestionario a Francisco Antonio Macías Domínguez, candidato a Rector de la UCA

Hábleme sobre usted, de sus recuerdos, de las personas que han sido influyentes en su vida…

Recuerdo una infancia feliz, llena de amigos, de juegos en la calle, donde se compartía todo, desde una sandía con mi madre, una simple sonrisa, hasta unos fines de semana infinitos que iniciábamos los sábados muy temprano con múltiples actividades y duraban hasta finalizar los domingos, paradas para comer, dormir y participar en la homilía de los domingos. En esa primera etapa jugaron un papel muy importante mis padres, mi hermana y los Salesianos que me educaron. En mi etapa universitaria mis compañeros de habitación, Isidro González Collado y Manuel Puertas Montenegro a los que me une una gran amistad junto a un buen número de profesores, de los que me gustaría destacar D. Antonio Gutiérrez (el pajarita), biología, D. Rafael Márquez (decano comisario) Física, D. Rafael Jiménez Garay, Física, D. Juan Antonio Pérez Bustamante (decano electo) química analítica, D. Serafín Bernal, química inorgánica y D. Enrique Pando Ramos, química orgánica, Posteriormente, tres personas, D. Guillermo Martínez Massanet (exRector de la UCA) D. Francisco Rodríguez Luis y D. Antonio González González y en especial las dos primeras marcaron lo que el devenir de los tiempos haría que fuese el descubrimiento de mi verdadera vocación y pasión, la química de los productos naturales y en especial la Alelopatía.

Por último, y no menos importante quisiera recordar a las personas que han dado verdadero sentido a mi vida, mis padres Honorata e Ildefonso, ella con su cariño sin límites y él verdadero ejemplo de generosidad y entrega desinteresada a los demás, “su alegría y generosidad nunca se olvidarán”. Mi esposa Encarni y mis dos hijas Mariola y Belén, la primera siempre ahí, renunciando a su propio desarrollo por apoyar los míos y las otras dos el verdadero sentido de mi vida, sin ellas no habría podido soñar y sin soñar no habría podido hacer nada.

¿Qué piensa usted cuando amanece cada día y se mira en un espejo?

Generalmente he prepararlo todo la noche anterior, revisión de actividades, agenda, material para las distintas reuniones, ropa, solo me miro y digo puedo hacerlo. Hoy, aunque haya temas complejos y difíciles es un nuevo día cargado de oportunidades, a por ello!! También al afeitarme veo las nuevas arrugas y canas que se suman a las ya existentes pero siempre prevalece un y qué, los días los vivo con intensidad y eso lo disfruto yo. Me gusta ser dueño de mi tiempo.

Puede mencionar algunas actividades que le gusta hacer con su familia?

Las tertulias después de comer, estamos relajados y cada uno manifiesta libremente lo que piensa ó los problemas que tiene u observa y entre todos se comparten y resuelven, maravilloso y el cine un buen contrapunto, silencio y atentos a algo ajeno a nosotros pero nos divierte comentar después que opinamos sobre lo que hemos visto. En definitiva, hablar entre nosotros y compartir nuestras vidas.

Trata de comprender los sentimientos, razonamientos y motivaciones de los demás? Por supuesto que sí, lo que más me interesan son las personas, sus sentimientos, sensaciones, razonamientos y motivaciones. Ponerse en la piel del otro ayuda a entenderlo y apreciar sus razones vitales aunque éstas sean opuestas a las mías, pero siempre las respeto.

Al final, lo que importa no son los años de vida, sino la vida de los años…

Lo que me importa es la vida de cada segundo, minuto, hora, día, año. Suelo vivir cada minuto como si fuese el último que puedo aprovechar, aunque a veces me pueda agobiar, pero así soy yo.

¿Cuál es la imagen que usted tiene de sí mismo?

Soy una persona muy afortunada por tener la familia que tengo, los amigos que tengo y los que seguro tendré, sin ellos, sin su apoyo, no sería nada. No obstante, nada ha sido fácil, no procedo de una familia con tradición universitaria, he tenido dificultades económicas, como la inmensa mayoría de los ciudadanos de este país, y todo ha supuesto y supone un esfuerzo enorme partiendo desde cero, tanto en aspectos personales como profesionales. Por ello, me considero gente corriente, como cualquier ciudadano, con valores y principios bien definidos, idealista, soñador, y sobre todo luchador, con la fuerte convicción de que todo es posible si se definen bien los objetivos y las metas, por difíciles e inalcanzables que parezcan, y se pone todo el esfuerzo necesario, sin fisuras, hasta alcanzarlo.

En una sociedad injusta, quiénes son las personas honradas? ¿Cómo ve usted la injusticia social?

Generalmente aquellas que sufren las injusticias, aunque siempre hay matices, en la vida se aprende con el tiempo a que no todo es blanco o negro existe el gris.Soy enemigo de ella y siempre lucho, allá donde esté, porque se erradique, nadie tiene que sufrirlas, es una forma sofisticada de esclavitud.

¿Cuál es el título del libro más importante que usted ha leído? Por qué considera que fue tan importante?

El Principito, porque fue el primero que me mostró la posibilidad de vivir en otros universos, de descubrirlos y disfrutarlos. Despertó mi imaginación y la posibilidad de pensar en abstracto y disfrutarlo.

¿Cuál es la mejor película que ha visto?

Esta es una pregunta realmente difícil para mí ya que me gusta muchísimo el cine y a lo largo de mi vida he visto muchísimas películas buenas. En principio no descarto ningún tipo de género, aunque suelo preferir las de ciencia ficción. Por ello, volviendo a la imaginación y al pensar de nuevo en abstracto y disfrutarlo, quizás una que me atrajo desde el primer momento y que me fue cautivando conforme avanzaba, Matrix (la primera de la trilogía).

Cómo manifiesta su amistad para con los demás?

Escuchándolos, compartiendo sus inquietudes y sus ilusiones y animándoles y apoyándoles en la consecución de sus objetivos por inalcanzables que puedan parecer.

La esperanza es el sueño de un hombre despierto?

Por supuesto. Un hombre despierto debe trabajar y luchar por la consecución de sus metas vitales contando siempre con la esperanza de que sepa encontrar y rodearse de las personas adecuadas, en la buena voluntad de las mismas, de que encontrará buenas oportunidades, en el trabajo bien hecho como guía vital, entre otros.

La ciencia y la tecnología, deben estar al servicio de los valores humanos…

Ya he indicado que una de las grandes preguntas que siempre me hago es ¿cómo la Ciencia puede ayudar a la Humanidad? Como científico es una constante en mi vida y no concibo que la Ciencia y la Tecnología no estuviesen al servicio de los valores humanos. Desde mi punto de vista perdería la propia esencia por la que trabajamos y para qué lo hacemos. Bien es verdad que no siempre del conocimiento se ha hecho un uso positivo al servicio de los valores humanos, pero eso es parte de la condición humana (el lado oscuro también existe) que a veces toma atajos peligrosos que suelen conducir a grandes catástrofes.

Libertad significa responsabilidad…

Ambos conceptos van íntimamente ligados a mayor grado de libertad mayor de responsabilidad. Esto es algo que muestros estudiantes experimentan desde su entrada en la universidad, se sienten más libres, son más libres pero sienten como recae sobre ellos una responsabilidad que no imaginaban. Tienen que decidir desde cómo invertir su tiempo, con quién relacionarse, como gestionar sus recursos económicos, hasta cómo convivir, y un sinfín de temas que la libertad les ofrece. Podríamos decir que la responsabilidad es el precio de la libertad.

La educación fundamenta la vida de cada persona y el desarrollo de la sociedad…

La sociedad la constituyen las personas y para estas la educación es una base fundamental por tanto, la educación fundamenta el desarrollo de la sociedad. No hay que olvidar que en la educación intervienen muchos agentes, desde los familiares y amigos a los profesores y profesionales con los que a lo largo de la vida cada individuo se relaciona. Por tanto, una sociedad bien estructurada con buenos valores y principios que mantenga un buen nivel de educación hará a las personas más libres y responsables y por tanto proporcionará sin lugar a dudas un mayor nivel de desarrollo.

¿Qué sentimientos le transmiten los ciudadanos de nuestra provincia de Cádiz?

Se trata de ciudadanos con una pluralidad enorme que se deriva de la propia diversidad estructural de la provincia, con tres zonas muy bien diferenciadas, la Bahía de Cádiz, el Campo de Gibraltar y la Sierra. No obstante, nos une una característica común, por supuesto con los matices que queramos introducir, es un pueblo luchador, alegre, emprendedor, trabador, imaginativo, enormemente creativo que en los momentos difíciles sabe sacar lo mejor de sí mismo y se ríe y se reinventa para luchar cada día, después de un día difícil en el que se puede caer pero del que seguro se levantará aún con más fuerza y que a pesar de la tasa de paro que sufrimos no ceja en el intento de salir fortalecidos de la crisis con nuevas fórmulas empresariales y laborales cada vez más imaginativas y creativas.

¿Qué le gustaría estar haciendo dentro de los próximos 10 años?

Seguir trabajando, desde el laboratorio, por el desarrollo de la ciencia, por el bienestar social, y la generación del conocimiento, seguir transmitiéndolos desde las clases y las conferencias en otras universidades, transfiriendo los resultados al sector empresarial vía patentes y por supuesto trabajando día a día por la Universidad de Cádiz que me hace libre y me deja desarrollarme como persona y científico.

Cree usted que existe en la actualidad un gran retroceso en valores como la honestidad, solidaridad, sentido del deber, reconocimiento del esfuerzo del trabajo bien hecho etc.

Toda sociedad sufre ciclos de valores derivados de los sistemas educativos y de los errores que, también de forma cíclica, aparecen de nuestros referentes sociales, deportistas, cantantes, políticos. Afortunadamente, cada vez más la propia sociedad tiene sistemas de alerta que permiten su detección y corrección. Posiblemente, debido a acontecimientos como la aparición de casos de dopaje, favores políticos, etc.. estamos pasando por una parte baja del ciclo en valores, pero estoy convencido de que se superará con ejemplos de honestidad, solidaridad, sentido del deber, reconocimiento del trabajo bien hecho, etc.. de la inmensa población honesta que constituye nuestra sociedad gaditana y de la que su Universidad y los miembros que la constituimos somos un claro ejemplo.

* Antonio Leal Jiménez es Director de la Cátedra Extenda de la Universidad de Cádiz