Derribado el chalé de La Porteña, uno de los más coquetos de Cádiz

Las obras de demolición del histórico chalé de La Porteña han concluido en la calle Juan Ramón Jiménez. Se une así a los numerosos chalés que en los últimos meses se están demoliendo en la ciudad de Cádiz para ser sustituidos por edificios para viviendas de renta libre,

En este caso, el grupo inmobiliario sevillano GS va a levantar un edificio con 14 viviendas, incluyendo una piscina en su azotea y una zona ajardinada. Los pisos, de 2 y 3 habitaciones y con precios que oscilan entre los 215.000 y los 500.000 euros. Toda la promoción se terminó de vender hace unas semanas.

La Porteña era uno de los chalés con un diseño más coquetos de la ciudad, con un porche cerrado en su acceso principal especialmente llamativo y un frondoso jardín que rodeaba toda la finca, de 750 metros cuadrados y que fue vendida por 1,2 millones de euros. Perteneció a la familia Prada, con miembros relacionados con la diplomacia exterior.

El derribo de La Porteña se une al de otros chalés de familias gaditanas muy conocidas, que también han vendido últimamente sus propiedades, como los herederos de Accame o los de Cerón. También se han ido derribando este tipo de viviendas tan habitual en extramuros durante parte del siglo XX en zonas como Santa María de la Cabeza, Huerta del Obispo o La Laguna.

Hoy en la ciudad apenas queda una treintena de chalés habitados, concentrados fundamentalmente en Bahía Blanca y La Laguna, con otros ejemplos en la avenida de Andalucía y en el Paseo Marítimo. La ciudad sólo tiene protegidos dos chalés, el del General Varela, de propiedad municipal aunque cedido durante un determinado tiempo a la familia del militar isleño, y el chalé de Villa Mercedes, ubicado en la esquina entre Huerta del Obispo y la Avenida, de propiedad particular.