Descubren seis enterramientos fenicios con abundante cerámica de ritual sobre ellos en la Avenida de Cádiz

El mundo fenicio también ha resurgido en el solar de Marqués de Cropani, junto a la Avenida de Cádiz, cuya excavación ha llegado a su punto y final alcanzando también a la época fundacional de la ciudad. Seis enterramientos fenicios (desde mediados del VII o principios del VI a.C), todos de niños, han puesto la guinda a esta excavación que arrancó el pasado 18 de marzo y ha terminado el 28 de mayo, en un nuevo impulso del orgullo fenicio de la ciudad.

El alcalde de Cádiz, Bruno García, la concejala de Vivienda y presidenta de Procasa, Ana Sanjuán, y el arqueólogo que ha liderado esta excavación, Francisco Blanco, han presentado lo más significativo de estos hallazgos realizados durante los trabajos arqueológicos preventivos para la construcción de 28 viviendas de alquiler social. Descubrimientos que se resumen en un total de 30 enterramientos -23 romanos de incineración e inhumación previamente excavados y 6 fenicios-, un pozo, restos de una pileta o una piscina de gran tamaño de uso ritual funerario con escalones de acceso a la parte inferior, y de una canalización hidráulica que iría en consonancia con el acueducto romano de Cádiz que, desde el Tempul, traía agua hasta la zona urbana para el depósito de agua para este sector de la necrópolis.

El alcalde ha querido puntualizar que estos restos "atestiguan que Cádiz es la ciudad más antigua de Occidente, de cuya historia tenemos que sentirnos orgullosos", ante lo que ha aprovechado para recordar que vamos a celebrar "el año fenicio dentro del programa 'Orgullosos de Nuestra Historia", mientras que Ana San Juan ha hecho hincapié en que la excavación arqueológica siempre forma parte del proceso constructivo.

Seis niños fenicios y abundante material: inusual en zona de necrópolis

Como sospechaba el arqueólogo municipal de Procasa, Francisco Blanco, la necrópolis fenicia también aguardaba en este solar, a juzgar por la primera tumba que pudo visualizar a un nivel muy bajo. A esta se han sumado otras cinco fosas rituales alineadas de posición primaria, es decir incineradas en el mismo sitio sobre la arcilla y en contacto con la roca, mas otra que presenta otro tipo de ritual y que sí fue trasladada. Se trata de una cremación secundaria, con los huesos lavados para su purificación y descubiertos con cuatro sillares de piedra caliza, dos colocados horizontalmente y otros dos de forma vertical.

Todos estos enterramientos pertenecen a niños, junto a los que han localizado restos de los rituales propios del mundo fenicio, con alimento depositado a modo de ofrendas animales -corderitos y ovejas- en la cabecera o los pies de los enterramientos; diversas especies de malacofauna como lapas, almejas, navajas o burgaíllos, "y una gran cantidad de cerámica depositada, inusual hasta el momento, tal y como han atestiguado la especialistas del departamento de Arqueología Fenicia de la UCA". Solo ha aparecido esta cantidad de cerámica en el Cómico, "que es ámbito urbano, pero nunca antes en zona de necrópolis", ha puntualizado Blanco.

Entre tanto material cerámico "roto de forma intencionada y depositado sobre los cadáveres" figuran un cuenco, una olla, platos, ánforas, pithoi o vasijas, platos, urnas del tipo Cruz del Negro, oinochoes -vasija de vino- tipo de boca de seta, y jarras trilobuladas con barnices rojos y negros. Alrededor y debajo de estas fosas de cremación han aparecido abundantes trozos de carbón, que es producto de la madera calcinada utilizada para la combustión de cadáveres, "cuyo estudio puede ofrecer qué tipo de madera llegaba a Gadir, si es cedro del Líbano o de aquí".

Hasta que no concluya la investigación no se podrá determinar si todas las fosas eran enterramientos o si había alguna para otro tipo de ceremonia distinta a la cremación del cadáver.

Desde el gladiador 'Insafoe' a la Venera romana

De todos los valiosos objetos que andaban enterrados bajo este solar, Francisco Blanco ha querido destacar el valioso simbolismo de todos ellos a la hora de conectar con el más allá. "Mucho material ritual vinculado que son objetos personales y también simbólicos de conexión con el otro mundo".

Entre todos destacan la Venera romana de un enterramiento infantil, que es una vieira que "significa el paso de una vida a otra". También han aparecido más de 200 clavos de hierro "para fijar el cadáver y alejar los malos espíritus, que no se lo lleven a otro mundo", y un colgante del dios egipcio Bes, protector de los niños, ante lo que ha resaltado que "hay mucho objeto egipcio en Gades".

Entre otros objetos de ajuar, "que son escasos pero variados", también se han encontrado cuencos y jarras de cerámica común, ungüentarios de vidrio, varias monedas de cobre, objetos personales como cuentas de un collar, almejas, moluscos, agujas de hueso para el pelo y un pequeño espejo circular de bronce deformado por la combustión.

También ha querido darle su espacio a la lucerna con la representación de un gladiador y su nombre inscrito a un lado: Insafoe, que tenía un gran valor "pues era como el que tenía la estampita de Messi", establecía de paralelismo el arqueólogo. Un gladiador romano con vestimenta tracia, que bien podía ser de Cádiz, aunque hay que confirmarlo a raíz del estuldio de la pasta con la que se realizó este objeto. Una investigación en la que ya está colaborando la UCA, que va a ahondar en el cribado de arena, el estudio de la malacofauna, la dieta alimenticia, y restos óseos, etc.

Y es que, tal y como se ha enorgullecido Blanco, "la necrópolis de Cádiz es de las primeras y más importantes a nivel nacional, por lo que es fundamental estudiarla en profundidad".

Recordar que también han aparecido dos enterramientos romanos algo anómalos, el de dos mujeres de unos veinte y cinco años, una con una trepanación craneal que se le haría para extraer algún tipo de tumor "y que no llegó a sobrevivir", y otra enterrada en una fosa estrecha bocabajo (decúbito prono), "una posición que suele deberse a algún motivo simbólico, para evitar algún tipo de maleficio".