Detectives del humo de los cruceros en Cádiz
ciencia en la escuela pública | investigación sobre contaminación
Alumnas del Instituto Columela investigarán hasta qué punto contaminan los buques turísticos la ciudad gracias a un programa de la Junta y la Agencia Espacial Europea
Un equipo de estudiantes medirá a pie de calle con una estación datos como el NO2 y las partículas en suspensión y otro los cotejarán con información satélite
Cádiz/Afortunadamente cada vez quedan más lejos aquellos tiempos en los que las prácticas de ciencias en las aulas de los institutos se limitaban a aburridos experimentos con escasos y precarios materiales que no conseguían enganchar al alumnado a futuras carreras científicas y tecnológicas. En el Instituto de Enseñanza Secundaria Columela, decano en la capital gaditana desde 1863, un grupo de estudiantes de ESO y Bachillerato, en su mayoría chicas, está participando en una serie de proyectos que conectan directamente su aprendizaje con el estudio de su entorno y con los fundamentos de la tecnología aeroespacial. Con el apoyo, nada menos, que de la Agencia Espacial Europea, a través de un proyecto impulsado por la Junta de Andalucía.
Ya estudiaron cuáles serían los materiales más adecuados para la construcción de un satélite y aprendieron a fabricar y a lanzar cohetes de agua a presión con el fin de entender cómo funcionan estas aeronaves espaciales. Ahora se han convertido en “detectives del clima” con el objetivo de investigar hasta qué punto contaminan las emisiones de humo de los cruceros que recalan en el Puerto de Cádiz. Justo en un contexto de rigurosa actualidad en el que en la ciudad se debate sobre los efectos de la turistificación y en el que el alcalde de
Cádiz, José María González, se quejó públicamente a la presidenta de la Autoridad Portuaria, Teófila Martínez, por la polución que generan los grandes buques turísticos.
Los profesores de Física y Química Jesús Rojas Corrales y Silvia González Gómez dirigen dos líneas de investigación que llevarán a los alumnos gaditanos a concursar con otros andaluces, españoles, europeos e incluso de otros continentes. ”El Proyecto Steam lo impulsa la Junta de Andalucía en colaboración con la Agencia Espacial Europea [European Space Agency, ESA] con los objetivos de acercar a los chavales el mundo espacial y despertar vocaciones científicas, tecnológicas y de ingeniería entre las niñas”, explica a Diario de Cádiz Jesús Rojas.
“Empezamos el año pasado a través de Esero [la European Space Education Resource Office-ESA], que es el portal de la agencia dedicado a la educación, en el nivel uno. Adquirimos un kit con diferentes materiales y a través de diferentes test (de conductividad, de densidad, de dureza...), las alumnas debían decidir cuáles serían los idóneos para construir un satélite. Como tuvo mucho éxito, este año nos hemos embarcado en el segundo nivel, que contempla la participación en una especie de concurso autonómico y nacional”, relata el profesor Rojas.
“Cabía la posibilidad de participar en la construcción de un satélite y en otras iniciativas, pero nos pareció mas interesante centrarnos en un asunto cercano a nosotros como es el del turismo y los cruceros”, añade el docente.
Enviaron la solicitud de participación en el proyecto el pasado 25 de noviembre y ya disponen de una estación para medir la contaminación ambiental. El dispositivo funciona gracias a una placa de Arduino, [un microprocesador al que se conectan una serie de sensores que recogen en tiempo real información] que mide dióxido de nitrógeno [NO2], partículas en suspensión y varios parámetros más. La colocarán cerca del muelle para hacer un estudio sobre la presencia de cruceros en el puerto y la contaminación en la zona más aledaña, como es el Paseo de Canalejas y la Avenida 4 de diciembre de 1977. El lugar que han elegido es la Biblioteca Provincial de Cádiz, situada junto a la Diputación y a la Plaza de las Tortugas. Posteriormente analizarán e interpretarán los datos.
En paralelo, dentro del mismo proyecto y bajo la dirección de la profesora Silvia González, otro grupo de estudiantes del mismo instituto realizarán otra investigación usando un recurso libre de la ESA llamado EOBrowser. Se trata de una especie de Google Earth que maneja imágenes directas de los satélites Sentinel, que miden la humedad, la deforestación, la temperatura y la calidad del aire, entre otros parámetros. “Comprobarán si hay algún tipo de correlación entre los datos que se recojan a pie de campo y los que proporcionan esos satélites de manera que se pueda corroborar si cuando los cruceros están aquí hay o no variación en los parámetros de calidad del aire”, resume el profesor Rojas.
En la fase de la estación meteorológica participarán entre 15 y 18 alumnos de 3º de ESO, más de la mitad chicas, y en la de los de los satélites, una docena de estudiantes de 1º de Bachillerato, entre los que habrá cuatro alumnas.
Pero ¿de qué hipótesis partirán estos jóvenes investigadores? “Las tendrán que determinar ellos a partir de la formación específica que a través de charlas les demos sobre contaminación, sobre turismo sostenible y otras materias que les proporcionen un background sólido del que partir”, aclara el director de este proyecto educativo.
El profesor Rojas calcula que la recogida de datos se prolongará a lo largo de dos o tres meses y que la estación medidora esté funcionando ya después de Navidades. De hecho ya se han puesto en contacto con los responsables de la Biblioteca Provincial para su instalación en una de las ventanas de la planta baja del edificio. La investigación deberá estará concluida entre marzo y abril del año que viene.
Javier Rojas hace hincapié en el interés que ha despertado el proyecto entre las chicas. “La participación va a ser voluntaria porque muchas veces es contraproducente obligar a los alumnos a hacer cosas. Así se gana en motivación. Va a ser un trabajo en equipo en el que todos los participantes tendrán su rol”, añade.
El director del proyecto es consciente de que se llevará a cabo en medio de una polémica entre el Ayuntamiento y la Autoridad Portuaria, pero destaca que "lo más valioso es que se trata de una investigación muy cercana porque la mayoría de los alumnos son de los barrios de Santa María y de El Pópulo; y que también es muy actual, aunque nosotros lo hacemos desde el punto de vista educativo, sin entrar en lo político”.
Cómo fabricar un mini satélite y lanzarlo o entrenar como un astronauta
Bajo el lema Del espacio al aula y aprovechando la fascinación que el alumnado siente por el espacio, la Oficina Europea de Recursos para la Educación Espacial en España (Esero), en colaboración con la Agencia Espacial Europea (ESA), tiene como objetivo principal proporcionar recursos a docentes de Primaria y Secundaria para mejorar su alfabetización y competencias en materias CTIM (Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas).
Al comienzo de cada curso escolar ponen en marcha una serie de desafíos, retos y competiciones, en diferentes niveles y categorías, destinados a equipos de escolares que desarrollarán diferentes tipos de proyectos, participando en fases regionales, nacionales e incluso a nivel internacional.
Así, con CanSat la ESA desafía a estudiantes de toda Europa a construir y lanzar un mini satélite del tamaño de una lata de refresco. Con Mission X: Train like an astronaut alienta al alumnado a entrenar como astronauta mediante una competición educativa internacional que se centra en la condición física y la nutrición. Y con la European Astro Pi Challenge la agencia ofrece a los jóvenes la increíble oportunidad de realizar investigaciones científicas en el espacio escribiendo programas informáticos que se ejecutan en computadoras Raspberry Pi a bordo de la Estación Espacial Internacional. Su dirección web es: https://esero.es.
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