El Diario de los alunautas
Hemeroteca | La llegada del hombre a la Luna en Diario de Cádiz
A las 3.56 horas del 21 de julio de 1969 el astronauta Neil Armstrong pisó la Luna
Los gaditanos siguieron los acontecimientos del espacio por la televisión
Dos temas ocuparon la atención gaditana hace medio siglo: por un lado, el alunizaje y por otro, el calor. Motivo por el que aparecía en el Diario de la época dos citas literarias: “Con la Luna en la mano”, la única comedia que escribió César González-Buano y la frase “el calor, la calor y los calores”, que figura en una de las obras de los hermanos Alvarez Quintero.
Este periódico relató con admiración y orgullo la llegada del hombre a la Luna. “Hemos vivido, en las últimas horas, la culminación de una aventura fabulosa como hemos conquistado el satélite donde ya ondea la bandera de las 50 estrellas de los EE.UU. Ni siquiera la fantasía de Julio Verne, precursor del viaje espacial, podía imaginar que el hecho insólito se consumara. Su sueño, que era el de toda la humanidad, se ha convertido en una realidad tangible. La Luna y el calor o el calor y la Luna, como se quiera, ha absorbido, en las últimas 24 horas, la opinión pública gaditana”. Un calor ‘alunizante’.
Una de las noticias más importante del siglo no salió en el Diario ni en ningún otro medio escrito español poco después de producirse, ya que no había prensa diaria los lunes.
La legislación de Información y Turismo de la época había cedido la publicación en ese día a los semanarios de las asociaciones de la Prensa. Desde estas páginas se avanzaba el alunizaje en la edición del domingo.
Al día siguiente y tras la colocación de la bandera estadounidense a cargo de Aldrin y Armstrong, el Diario anunciaba a toda plana la gesta espacial que se convertía en meta de una década de pulso entre las dos superpotencias.
“Los alunautas, de regreso a la Tierra” es el curioso término que utilizó este periódico para titular a toda plana, un día después de que, de madrugada hora española y con los españoles desvelados ante el televisor y los comentarios de Jesús Hermida, Armstrong pronunciara dando saltitos la histórica frase “un pequeño paso para el hombre pero un paso de gigante para la Humanidad”. Precisamente, ese 22 de julio de 1969, en España se daba el primer paso de otro tránsito con el nombramiento del príncipe Juan Carlos como sucesor a la Jefatura del Estado.
Eddy Merckx se proclamó aquel histórico 20 de julio rey absoluto del ciclismo al vencer en el Tour de Francia en los Campos Eliseos de París. El Cádiz sacó a la venta los abonos para la temporada y por 3.000 pesetas se podrían ver todos los partidos sentados en tribuna. Pepe Legrá era derrotado a los puntos en Los Ángeles por el mejicano Zaldívar.
La ciudad vivía esos días un nuevo regreso del buque escuela Juan Sebastián de Elcano tras uno de sus viajes por el mundo.
Las páginas del Diario informaban que el establecimiento Gayro, en la calle Cristóbal Colón, ofrecía mil pesetas a quien comprara un televisor. “Y además se lo vendemos sin entrada”, explicaba un anuncio de la emblemática empresa gaditana que a buen seguro elevaría las ventas de televisores tras el alunizaje.
Ni tan siquiera las numerosas orquestas con música en vivo, pudieron competir con la pequeña pantalla.
La Piscina Municipal con Los Inters, el Balneario de la Palma con Casablanca y Atlántida, el Centro Cántabro con Los Rexon, o la Estación Marítima con Los Naipes rojos registraron una floja entrada. Sonaba con fuerza la canción Get Back de Los Beatles.
Los otros Beatles, los de Cádiz, continuaban con sus éxitos por toda España cuatro años después de aparecer como ‘Los escarabajos trillizos’ en el Concurso Oficial del Falla.
Sólo se salvó de la quema el Cortijo de Los Rosales donde Martín de Mora compitió con los astronautas presentando, por 60 pesetas los caballeros y 40 las señoritas, al leopardo de la canción; Bruno Lomas, adobado con Los Tekas y Los Simun`s.
En el Cine Mar se emitía 'Siete espías en la trampa', en el España 'Los chicos del Preu' y en el Terraza, la chavalería se subía a los árboles de la calle Londres para ver por la cara 'Canción de cuna para un cadáver', pese a que tenía un 3 de calificación moral.
En el Imperial, el James Bond más genuino, interpretado por Sean Connery, recordaba al público que Sólo se vive dos veces.
Ese mismo año, en mayo, en plenas Fiestas Típicas, las agrupaciones gaditanas trataban sobre la inminente llegada del hombre al satélite lunar.
“No cabe la menor duda que por lo que estamos viendo, van a llegar a la Luna como aquel que dice en menos de un verbo. Y cuando ya se conozca ese astro deshabitado, verán que no es tan hermosa como los poetas la imaginaron, y su carita de rosa fue pura leyenda de enamorados”. Así cantaban Los fabulistas, primer premio de comparsas. Su autor, el mítico Paco Alba, temía que el descubrimiento de algo tan idealizado acabara por derribar el mito.
Ya en tono humorístico, Sánchez Reyes nos recordaba la letra de la comparsa de la Isla Mary Poppins y su conjunto, de José Ramos Borrero Requeté y Paco Mora, cantaba este cuplé: “Dijeron los cosmonautas cuando volvieron de su exploración, que en la Luna divisaron cierto detalle que los alarmó. Con un tiesto muy potente lo que observaron les horrorizó, pues trabajaban afanosamente lo menos seis gallegos montando un freidor”.
En la madrugada del día 23, a las 2.50 horas, la ciudad de Cádiz quedó totalmente a oscuras, pues, una avería en la Central Térmica, dejó sin energía eléctrica tanto al casco antiguo como a extramuros.
Dicha avería fue producida por el temporal de viento de Levante que se abatió sobre la ciudad, que acumuló salitre y otras materias en los fusores del parque eléctrico de la Central. El apagón duró hasta las nueve y cuarto de la mañana, motivando el retraso en la salida de la edición del Diario.
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