La Diputación no descarta que Valcárcel sea al final un hotel
La institución se da seis meses para aclarar el futuro del edificio
Si a final de marzo de 2023 no ha salido adelante la Facultad se volvería a plantear el uso hotelero
La paciencia de la Diputación tiene sus límites, y en este caso ha superado todo lo inimaginable. Son dos décadas las que acumula esperando a que se aclare el uso del edificio del Valcárcel, uno de los tesoros inmobiliarios de su patrimonio, sin que haya salido adelante ninguna de sus propuestas. Primero fue el hotel de lujo que iba a abrir Zaragoza Urbana y ahora la transformación del inmueble en Facultad de Ciencias de la Educación.
La falta de financiación para este último equipamiento, desde el momento en el que la Junta consideró que debía de ser un "proyecto de ciudad", y por lo tanto pagado por todas las administraciones y no solo por ella como había ocurrido hasta ese momento con todos los equipamientos universitarios, mantiene en el aire esta operación.
Es un proyecto esencial para la UCA y para el Ayuntamiento de cara a reforzar el Campus de Cádiz, pero no solo no se ha avanzado nada en los últimos cuatro años sino que se ha llegado a un estado de parálisis muy peligrosa.
Se espera que a lo largo del mes de octubre se celebre una reunión a cuatro bandas: Junta, Diputación, Ayuntamiento de Cádiz y UCA, para reactivar el proyecto y, sobre todo, para ver lo que cada uno está dispuesto a poner, en metálico, para pagar los 40 millones que se estima puede costar la nueva Facultad.
Juan Carlos Ruiz Boix, presidente de la Diputación, está dispuesto a acudir al encuentro y al mismo llevará la cesión del inmenso edificio, uno de los grandes referentes de la arquitectura y de la propia historia de Cádiz.
Pero antes, o espera que en la propia reunión, le gustaría conocer "¿cuánto va a poner la Junta de Andalucía? por que hasta el momento no ha dicho nada", cuando recuerda es la que está pidiendo la participación, y el dinero, de todos.
Ruiz Boix, en una charla con Diario de Cádiz, pone sobre la mesa cuatro fechas que van a ser esenciales en el devenir más inmediato de Valcárcel.
Una es la del encuentro a cuatro; la segunda será a finales de octubre cuando se supone que el gobierno de la Junta presente la columna vertebral de su presupuesto para 2023, donde debería de incluir partidas directas o indirectas para la operación de Valcárcel.
Es aquí cuando el presidente de la Diputación considera que quedará más definido el futuro de Ciencias de la Educación. Si la Junta no pone nada, no habrá futuro para el retorno a la capital de estos estudios.
Una tercera fecha será el 19 de diciembre, cuando se cumplan los cinco años que el pleno de la Diputación dio para la cesión del edificio a la Universidad, con la condición de que en este periodo de tiempo al menos hubiesen comenzado las obras para el nuevo centro académico. Si no se ha cumplido este compromiso, y si no hay expectativas para lograrlo, se llevará al pleno de la institución provincial la reversión de esta cesión.
Aquí no hay que descartar que la UCA, agotada también por tanto debate estéril, opte antes por anular este acuerdo de cesión.
Y la cuarta fecha se cuenta de aquí a seis meses, a mediados de marzo de 2023, cuando Diputación, si se mantiene la indefinición actual, dará por anulado el proyecto de Facultad en Valcárcel y buscará nuevos usos para el edificio.
¿Valcárcel, de nuevo hotel?
La intención del gobierno provincial, de llegarse a esta situación, será la de recuperar el uso hotelero para el viejo Valcárcel.
Cuando dejó de ser un centro educativo ya se modificó el PGOU, de acuerdo entonces con el Ayuntamiento de Teófila Martínez, para abrir un hotel de cinco estrellas, el primero de la ciudad. Fue entonces, hace cerca de dos décadas, cuando Zaragoza Urbana, propietaria del Hotel Playa Victoria, hizo una apuesta decidida, con 50 millones de euros de inversión y un proyecto de Rafael Moneo. Ya es conocido cómo fue el largo proceso que acabó con el abandono de la promotora.
Lo cierto es, que para muchos colectivos ciudadanos, la llegada de un gran hotel a pie de La Viña, daría un gran impulso a la ciudad y a esta zona del casco antiguo. La misma promotora del Playa Victoria lleva años trabajando en un pequeño proyecto hotelero en una de las esquinas de Valcárcel. La empresa indicó hace unos días a este diario que mantiene su plan, aunque no acaba de aclarar fechas para su ejecución.
Este retorno al uso hotelero, según Ruiz Boix, que indica que no ha recibido ninguna propuesta del sector, sería consensuado con el Ayuntamiento, asumiendo que sería una operación muy beneficiosa para la ciudad.
A la vez, el presidente de la Diputación tiene claro que la institución provincial no necesita este edificio para uso interno.
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