Elecciones del Colegio de Enfermería de Cádiz. 28 horas recontando votos

La votación finalizó a las 19.00 horas del jueves y el resultado no se supo hasta pasadas las 22.00 horas del viernes

La lista perdedora sigue denunciando irregularidades en el proceso agravadas el día de las votaciones

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Antonio Juliá, candidato al Colegio de Enfermería de Cádiz que ha denunciado a la actual junta directiva.
Antonio Juliá, candidato al Colegio de Enfermería de Cádiz que ha denunciado a la actual junta directiva.

Posiblemente, las elecciones celebradas en el Colegio de Enfermería de Cádiz sean las más largas de la historia. De la historia de ese colegio y de cualquier otra entidad, institución o administración. Lo ocurrido en el edificio de los enfermeros en la calle José del Toro de la capital tiene tintes de guión cinematográfico y, desde luego, tiene asombrada a buena parte de este colectivo de profesionales.

Las elecciones convocadas a finales del pasado año y celebradas este pasado jueves han necesitado más de un día para conocer al ganador. Y no por cumplir con ningún trámite extraordinario ni superar ningún contratiempo ni nada sobrevenido; sino por un recuento eterno de votos que necesitó 28 horas ininterrumpidas hasta dilucidar quién había ganado las elecciones y cuántos votos había recibido cada candidato.

Lo más llamativo, y grave, del caso es que la mesa electoral permaneció todas esas horas contando votos ininterrumpidamente. Toda la noche del jueves, la madrugada del viernes, la mañana de este día y la tarde hasta llegar de nuevo a la noche, cuando por fin dieron por cerrado el recuento, que daba ganador al actual presidente, Rafael Campos.

Esta maratoniana sesión de contabilización de votos y confirmación de identidades correcta provocó incluso la presencia policial en la mañana del viernes ante la denuncia de una de las candidaturas, levantando un acta de lo que acontecía en la sede de Enfermería.

¿Qué ha pasado para que un recuento de unos pocos miles de votos necesiten más de un día de recuento, si unas elecciones municipales, autonómicas, generales o europeas, con mucha mayor participación de votantes, emplean apenas tres/cuatro horas?

El principal problema parece haber estado en la composición de la mesa, que no ha tenido en cuenta la cantidad de votos por correo recibidos (1.490) “a pesar de que sabían esa cifra desde hace varios días, pero no han tomado medidas”. Seis personas son las que se han dedicado a confirmar la identidad y validez de cada uno de esos 1.490 votos llegados por correo, “para lo que hay que contrastar la firma, el DNI y que efectivamente estén en el censo”, explican.

Siguen las denuncias contra la actual junta

Este eterno recuento ha sido el último escollo de un proceso con dos candidaturas que está pendiente de resolución judicial ante la demanda que la persona que aspiraba a renovar el gobierno del colegio, Antonio Juliá, presentó hace unos días por prevaricación de la actual junta que preside Rafael Campos.

A esa demanda inicial se le van a sumar nuevas denuncias, según explica el propio Juliá. La primera es por la decisión unilateral de la junta electoral (que componen miembros del equipo de Campos, según asegura el oponente) de no aceptar 512 solicitudes de voto de otros tantos colegiados el día antes de las elecciones. “Para que el voto sea válido, tienes que tener la solicitud aceptada y el voto. Y en nuestro caso está el voto, pero no lo aceptan”, explica Juliá.

A este obstáculo suma el candidato alternativo un hecho que dice se produjo a las 6.20 horas de este viernes, cuando después de once horas de recuento “dicen que hay más votos por correo arriba que se les había olvidado y los incorporan a la urna”. Estiman que serían en torno a 300 votos los que se sumaron incumpliendo gravemente las reglas del propio colegio, que dice que solo se aceptarán “los votos por correspondencia que se reciban hasta el momento del cierre de la votación, antes de proceder a la apertura de las urnas y escrutinio”.

Esta irregularidad que denuncia Juliá también va ser presentada ante el Juzgado, sumándose a todas las anteriores que ya ha expuesto el candidato que perdió las elecciones pero que considera que no se ha cumplimentado el proceso con la pulcritud y transparencia necesaria.

Con todo este movimiento de votos no aceptados y otros incorporados más allá de lo que establecen los estatutos del colegio, y con 28 horas de distancia entre el cierre de las urnas y la proclamación de los resultados, Campos volvió a ganar las elecciones con un total de 1.569 votos frente a los 903 recibidos por la candidatura de Antonio Juliá.

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