Eléctrica de Cádiz afronta un futuro rodeada de amenazas
Las "importantes pérdidas" de la comercializadora y el peligro de una fuga de clientes por la indexación del precio de la energía marcan el ejercicio
Un informe de la empresa de mayoría municipal prevé un 2022 "mucho peor que 2021" y una normalidad en el mercado eléctrico que no llegará "al menos hasta 2025"
Desde el martes el precio que los clientes de Eléctrica de Cádiz pagan por el consumo eléctrico de sus hogares, negocios y otros centros ha sufrido una variación sustancial. La empresa de mayoría de capital público (del Ayuntamiento de Cádiz, que tiene el 55% de las acciones) ha indexado el precio de la energía al valor que el mercado establece para cada hora de cada día.
Quiere esto decir que el cliente de Eléctrica de Cádiz ya no sabrá con antelación cuál va a ser el precio del kilowatio hora, sino que esta tarifa se actualizará a diario según establezca el mercado. Una auténtica incertidumbre que tendrá una consecuencia directa en la factura de la luz, que volverá a experimentar un notable incremento teniendo en cuenta el actual escenario del mercado energético, con una volatibilidad desmesurada en los últimos meses.
Esta modificación tarifaria se une a la subida de los precios que ya aplicó la sociedad eléctrica con fecha 15 de enero. Todo ello en medio de una grave crisis económica derivada de un resultado económico negativo en 2021, que el gobierno municipal achaca a la decisión entonces de no alterar los precios fijados por Eléctrica para sus clientes.
De hecho, la empresa de mayoría de capital público atisba un escenario nada favorable para el presente año. En el informe elaborado para el expediente del presupuesto de 2022 se pone de manifiesto algo ya sabido: que la comercializadora de Eléctrica de Cádiz “arroja importantes pérdidas”; algo que afecta “a todas las comercializadoras independientes que carecen de producción propia o contratos de compra a precio fijo vinculados a productores renovables” y a lo que suma ahora el conflicto en Ucrania. “El ejercicio 2022 puede ser un año mucho peor que 2021”, adelanta la sociedad eléctrica gaditana, que vaticina que la vuelta a la normalidad en el mercado “no se prevé al menos hasta 2025”.
Varios son los argumentos que este informe al que ha tenido acceso Diario de Cádiz esgrime para la modificación tarifaria en vigor desde el martes. “Con una oferta de precios fijos hay muchas dificultades para la rápida reacción ante unos incrementos de costes tan altos y en tan poco tiempo”, trasladan, al mismo tiempo que señalan que esas modificaciones de precios (como la llevada a cabo desde el 15 de enero) “son un proceso lento, por la complejidad de determinar un precio adecuado a futuro, y caro por las horas de dedicación y las comunicaciones postales que se han de enviar a todos los clientes”. “Además, resulta imposible acertar en un precio que se ha de determinar dos meses antes de su entrada en vigor para dar tiempo a todo el proceso logístico de impresión, ensobrado y reparto, antes del mes de entrada en vigor”, añade Eléctrica de Cádiz.
Es por todo ello -y para “detener la generación de pérdidas de la sociedad”, añaden- por lo que se ha optado por la indexación de precios. Y a partir de ahí, no se esconden los inconvenientes que rodean actualmente a la empresa más allá de los precios. En primer lugar, pone de manifiesto “la imperiosa necesidad de contar con un aprovisionamiento a precio bajo que nos permita ofrecer alternativas atractivas a los clientes con la finalidad de retención y generación de margen suficiente para recuperar el beneficio y el cash flow para el pago de deudas”. Y unido a esto, se señala una segunda amenaza real: la fuga de clientes, que reconocen en la empresa que “puede ser alta y afectar a la evolución futura de la sociedad”.
No en vano, no son pocas las empresas eléctricas que en la actualidad ofertan precios estables en el coste de la energía, al contrario de la práctica establecida por Eléctrica de Cádiz. Una decisión que conviene señalar no afecta a los clientes con menos de un año de contrato, para los que la anunciada indexación no les será de aplicación.
Un crédito de 3 millones por las pérdidas de 2021
Asegura el informe elaborado por la comercializadora de Eléctrica de Cádiz de cara a los presupuestos de 2022 que a 31 de diciembre del pasado año la sociedad “no tenía endeudamiento financiero ni a corto ni a largo plazo”. Escenario que ha cambiado considerablemente “debido a las tensiones de tesorería originadas por las pérdidas acumuladas” que han obligado a la sociedad a suscribir una póliza de crédito de 3 millones de euros.
Además de este revés, traslada Eléctrica de Cádiz que las inversiones previstas –en instalaciones de producción fotovoltaica para autoconsumo colectivo– “es posible que deban demorarse o articularse a través de otras figuras asociativas”; salvo que Europa dé dinero a través de Next Generation.
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