La crisis de Eléctrica de Cádiz fuerza la dimisión de la asesora en temas energéticos de Kichi
Política municipal
Alba del Campo presentará su renuncia en los próximos días tras el agujero económico de 15 millones en la compañía semipública en 2021
La también consejera había perdido la confianza del equipo de Gobierno
La crisis de Eléctrica de Cádiz, que ha cerrado el ejercicio de 2021 con 15 millones de pérdidas, va a forzar la dimisión de Alba del Campo, consejera por Adelante Cádiz en el consejo de administración de la compañía y asesora de Transición Energética en el Ayuntamiento de Cádiz, concejalía que dirige el propio alcalde, José María González 'Kichi'. Esta todavía no ha presentado la dimisión pero en los próximos días la hará efectiva tras la pérdida de confianza que ha sufrido, salvo que haya un giro inesperado.
Tras los números rojos del pasado año Eléctrica de Cádiz ha tenido que indexar la tarifa de la luz, es decir, someterla a los vaivenes diarios del mercado eléctrico, algo que repercutirá en los recibos de sus clientes. Durante todos estos meses Eléctrica se ha movido con un precio fijo que se iba actualizando cada trimestre, pero en ningún caso se acercaba al coste real al que adquiría la energía. Desde el equipo de Gobierno se justificaba la medida en que no se quería que los gaditanos se vieran muy afectados por la subida de la luz, tal y como dijo hace unos días el alcalde tras publicar este periódico que se había producido unas pérdidas de 15 millones de euros. Se da la circunstancia de que ésta es una empresa que siempre daba beneficios y que estos se repartían entre los accionistas: Ayuntamiento de Cádiz (55,30%), Endesa (33,50%) y Unicaja (11,20%).
Sin embargo, las pérdidas hicieron que se encendieran todas las alarmas porque la situación se podía volver insostenible y no sólo porque la previsión de ingresos en el presupuesto municipal se podía ver eliminada. El peligro estaba en que si esta mala gestión permanecía durante más tiempo, la empresa podía acabar privatizada o, incluso, yendo a la quiebra. Uno de los escenarios que se podría plantear es que para cubrir los números rojos se tuviera que acudir a una ampliación de capital donde Endesa podría hacerse con la mayoría de las acciones y, por lo tanto, con el control de la compañía.
El concejal de Economía y Hacienda y presidente de Eléctrica de Cádiz, José Ramón Páez, ya dijo en el Pleno donde se trató de implicar a los partidos de la oposición para llevar a cabo la indexación de las tarifas que, mientras él fuera concejal, antes se marchaba que proceder a la privatización de la compañía semipública.
Alba del Campo, como experta energética y especialista en la materia, según lo que reza en su currículum, era la que tenía mayores poderes por parte del equipo de Gobierno en Eléctrica de Cádiz en el día a día, pese a que el presidente es Páez. A la asesora se le reprocha finalmente el negarse a repercutir el coste real de la energía en los recibos.
Esta polémica ha abierto una herida interna entre una parte del equipo de Gobierno y algunos de sus asesores y la pérdida de confianza en la propia Alba del Campo. La asesora llegó en el año 2015 de la mano del jefe de gabinete del alcalde, José Vicente Barcia, como experta en temas energéticos, aunque su formación es la de periodista.
La crisis de la empresa generó una bronca interna en la que se vieron envueltos Del Campo y su mentor Barcia frente al núcleo de concejales anticapitalistas y han sido estos últimos los que han ganado la batalla. Según ha podido saber este medio, finalmente la asesora tendrá que presentar su dimisión en los próximos días para poner punto y final a su carrera en el Ayuntamiento de Cádiz.
Durante el primer mandato trabajó en Diputación, por lo que el sueldo venía del Palacio Provincial, pero ya en 2019 pasó a la nómina municipal. Durante estos años, entre sus iniciativas han estado distintos cursillos relacionados con las energías, como la interpretación de las facturas de luz o el de las horas adecuadas para poner los electrodomésticos y tener un menor gasto.
El último mes ha sido uno de los más complicados en el seno del Gobierno municipal porque al ruinoso ejercicio de Eléctrica de Cádiz se le ha unido también la crisis de las terrazas de la calle de La Palma donde la intervención directa del alcalde para llegar a un acuerdo con los hosteleros desautorizó al concejal de Urbanismo y líder de Ganar Cádiz, Martín Vila, cuya formación le reprochó a Kichi que interviniera en La Viña porque era su barrio.
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