Emasa tendrá dos trabajadores más y dos motos eléctricas para vigilar las zonas azul, naranja y verde

La nueva regulación del estacionamiento en la vía pública conllevará un crecimiento de la empresa municipal Emasa. Crecimiento que afectará tanto a la plantilla como al patrimonio de la entidad.

En el primero de los casos, el informe que respalda la propuesta que será elevada el viernes a Pleno establece la contratación de dos nuevos empleados que se suman a la plantilla para ejercer labores de vigilancia y control de las zonas reguladas. Justifica el informe que las nuevas zonas naranja y verde que van a proliferar por la ciudad “obliga a la ampliación de la plantilla de personal”, lo que se une al horario de regulación de 24 horas al día y 365 días al año que tendrá la zona verde, “el cual excede del horario de trabajo actual de los vigilantes o controladores”.

Con estas dos futuras incorporaciones a la plantilla, serán siete en total los vigilantes que trabajarían para Emasa, que empleará una partida de 226.770 euros anuales para sufragar este gasto (Seguridad Social incluida).

Otra gran novedad relacionada con la vigilancia y control del aparcamiento regulado es que se realizará, en buena parte, a bordo de un vehículo. En concreto, plantea el equipo de gobierno la adquisición de dos motos eléctricas que realizarán la labor teniendo en cuenta la amplitud de zonas a controlar en el futuro. Esos vehículos estarán equipados con un sistema de cámaras “que captará las matrículas de los vehículos estacionados y comprobará de forma telemática la disponibilidad del título habilitante para estacionar”, activando en caso de ausencia la correspondiente propuesta de denuncia al propietario del vehículo infractor.

En este sistema se prevé un gasto de 36.000 euros para adquirir ese sistema lector de matrículas y 7.603,31 euros en la adquisición de las dos motos eléctricas, a lo que Emasa suma una partida de 1.200 euros anuales para reparaciones y conservación y otros 1.000 euros para seguros.

Estos gastos se incluyen en una partida global de 1.269.148,04 euros en los que se ha valorado el coste del estacionamiento regulado en la ciudad. Una partida económica que es superior a la previsión de ingresos en función de las nuevas plazas que se van a crear, la modificación de las actuales y las nuevas tarifas que se quieren imponer. En concreto, Emasa afrontará un gasto de 1.002,49 euros anuales por el estacionamiento regulado, según un informe técnico.