Empresarios del polígono exterior de la Zona Franca apuestan por construir viviendas

Consideran inviable una apuesta monopolizada por la industria, cuando hay otros espacios para ello en la Bahía

Reclaman más atención por parte del Consorcio y el Ayuntamiento

Ideas ambiciosas para "repensar" el polígono exterior de la Zona Franca

La vivienda en el polígono exterior: "Cádiz necesita industria"

Demolición de las antiguas naves de Talleres Pastoriza.
Demolición de las antiguas naves de Talleres Pastoriza. / Julio González

El polígono exterior de la Zona Franca de Cádiz necesita una solución de forma urgente. En las últimas décadas se han planteado varias alternativas para reactivar el sector industrial, de capa caída tras la crisis naval de los años 80. Pero nada ha salido como se esperaba.

Hoy, cuando avanza el proyecto de la Zona Base, que el Consorcio construye en la antigua Ibérica Aga y terrenos colindantes, la recuperación de este inmenso espacio urbano, con medio millón de metros cuadrados de superficie, choca con la atomización de la propiedad, en su mayor parte en manos de empresarios privados.

Una parte de ellos se ha unido en una asociación con la que pretenden defender sus intereses y aunar propuestas para discutir con las administraciones, tanto el Consorcio como el Ayuntamiento. En este sentido, el portavoz de este colectivo, José Manuel Gargallo, reclama más atención de la Zona Franca y del nuevo gobierno municipal.

"Somos una parte implicada esencial en la recuperación de este suelo, que lleva décadas abandonado también en materia de infraestructuras: calles en mal estado, escasa iluminación y limpieza, sin mobiliario urbano. Todo por culpa de un Plan de Ordenación que ha resultado nefasto porque nos impide desarrollarnos".

Aunque los empresarios que conforman esta asociación, unos 35, no son todos los que tienen propiedades en el polígono exterior, sí disponen de un elevado número de talleres. Incluso algunos son propietarios de hasta una docena de naves, lo que indica la relevancia de su opinión y colaboración en cualquier plan de actuación.

"No se nos escucha ni se nos tiene en cuenta", lamenta Gargallo que indica que apenas han tenido un par de reuniones con el actual delegado del Consorcio, Fran González, y dos encuentros con el alcalde, Bruno García, antes de que fuera elegido alcalde de Cádiz.

Ponen como ejemplo de esta falta de comunicación la reunión mantenida la semana pasada entre el Consorcio y propietarios de locales afectados por la operación de Navalips (donde se construirán más de 800 viviendas).

"Es un plan que parece interesante, pero los empresarios afectados no saben qué va a pasar con ellos, dónde se van a tener que ir", indica el representante del colectivo.

Estos empresarios consideran que la planificación del polígono exterior está ya obsoleta, junto a la nula inversión en el mantenimiento de este suelo.

Dificultad para vender suelo

"Hay casos donde se han podido vender terrenos, pero al final no se ha podido por la inversión elevada que habría que hacer, todo con licencia en precario, por lo que al final nadie quiere abrir en esta zona". A la vez se destaca "la falta de fibra óptica, un sistema de comunicación básico en cualquier polígono industrial que pretenda tener algún futuro y atraer a nuevas firmas".

La mayoría de los empresarios, a decir de su representante, asume que el uso industrial del polígono exterior, tal y como hoy está planteado, ha pasado a la historia.

"Ya nos gustaría que funcionasen nuevas industrias, pero hoy es claramente inviable. Las empresas se van a otro parte, allí donde hay suelo de sobra es la Bahía y se está mejor preparado y equipado. Aquí, además, el empleo que se genera está muy limitado en número (debido a que en su mayoría son pequeños negocios, algunos con propietarios a punto de jubilarse). Esta claro que el futuro del polígono lo dictamina el mercado, y hoy el mercado no va por la industria en la ciudad".

¿Y qué dictamina el mercado?

A decir de Gargallo, "una gran mayoría de los empresarios (integrados en la asociación) apuesta por la construcción de viviendas".

"Se debería de plantear un uso mixto, con locales en los bajos de los nuevos edificios y de esa forma mantener e incluso incrementar los puestos de trabajo que hoy puedan existir”. De esta forma se tiene claro que se desbloquearía el desarrollo de este polígono, que se cuenta ya por décadas.

Se destaca incluso que otros propietarios de suelos y naves que están fuera de esta asociación también apuestan por un nuevo modelo para estos terrenos. Algunos incluso ya han diseñado proyectos de pequeños centros comerciales.

Se es consciente de que un plan de estas características debería de tener en cuenta la necesidad de una mejor permeabilidad de la calle Gibraltar. Esta linda con la rampa de acceso al túnel del soterramiento, que se convierte de esta forma en un muro entre el polígono y el barrio de Cortadura.

El soterramiento fue una gran obra, eso nadie lo duda, pero se tendría que haber soterrado unos metros más para integrar este terreno con el resto de la ciudad”, lo que se considera que hoy favorecería esta operación.

El Consorcio y el Ayuntamiento tienen pendiente una reunión de trabajo para analizar el futuro de este medio millón de metros cuadrados.

La apuesta de la Zona Franca defiende la continuidad de una industria limpia, como la que ya nace en la Zona Base gracias a la Economía Azul, acompañada de equipamientos y espacios abiertos. El gobierno de Bruno García apuesta por un uso mixto que compatibilice una determinada industria con la construcción de viviendas, hoteles y otros equipamientos.

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