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50 Aniversario de la Escuela Fernando Quiñones
La Escuela de Hostelería y Turismo I.P. Fernando Quiñones daba este martes por concluidos los actos de conmemoración por su 50 aniversario. Una fecha redonda que ha servido para organizar varias actividades y para acercar la labor de este centro, dependiente de la Diputación de Cádiz, a los ciudadanos.
El Palacio de Congresos fue el escenario elegido para esta jornada final, por la que pasaron autoridades, docentes, antiguos alumnos y estudiantes de la escuela. Germán Beardo, vicepresidente cuarto de la Diputación y responsable del Patronato Provincial de Turismo, y Mercedes Colombo, delegada del Gobierno de la Junta en Cádiz, tomaron la palabra para dar por inaugurado el acto institucional, que también contó con las palabras del actual director del centro, Carlos Goicoechea.
Ubicada en el recinto exterior de la Zona Franca de Cádiz, la escuela inició su andadura en el año 1973 en el edificio Valcárcel. Por ella han pasado más de 5.000 alumnos que han podido desarrollar sus carreras en un sector muy competitivo y que cada vez demanda más profesionales.
Entre ellos se encuentran los seis exalumnos que este martes reflexionaron sobre su paso por el centro y su trabajo en la hostelería y el turismo. La formación y la necesidad de profesionalizar aún más el sector fueron los temas más comentados en esta mesa redonda. Enrique García, maître del Hotel Royal Hideaway Sancti Petri, señaló que ambos son fundamentales a la hora de vender nuestra provincia como destino de calidad, a la vez que destacó que "cada vez es más fácil encontrar profesionales bien formados en este sector, algo que antes era muy complicado en Cádiz".
Laura Corbalán, gobernanta del Parador de Cádiz, resaltó que "tenemos la suerte de estar en una provincia que es un motor del turismo, por ello a los alumnos les diría que aprovechen las prácticas al máximo, porque una buena actitud es fundamental para conseguir un empleo".
En la misma línea se expresaba Sergio Salcedo, chef ejecutivo del Grupo Dani García, que animó a los estudiantes "a no ponerse límites, ser una esponja y tener iniciativa durante las prácticas".
Rocío Querol, propietaria de la pensión Las Cuatro Naciones, en la capital, recordó como la Escuela Fernando Quiñones supuso una segunda oportunidad laboral para ella. "Estudié una carrera que nada tiene que ver con el turismo. Me fui fuera y cuando regresé no encontraba empleo. Así que decidí estudiar el grado superior de Gestión en Alojamientos Turísticos y al poco tiempo estaba trabajando en un hotel. A los seis meses de estar en este hotel pude arrancar mi propio negocio y así lo hice, contratando además a una exalumna del centro".
La problemática de generar empleo en una provincia tan necesitada como la nuestra fue expuesta también por Rocío, quien subrayó las complicaciones que conlleva contratar a un trabajador por la cantidad de gastos y trámites burocráticos que supone. "Creo que esta es una profesión que desde fuera se ve mal porque la gente piensa que va a trabajar 12 horas y le van a pagar 4. Aunque eso existe, hay empresarios como yo que cumplimos el convenio, abonamos las horas extra y buscamos ofrecer empleo de calidad en nuestra tierra".
Esa mala imagen del sector fue otro de los asuntos tratados en esta mesa, tanto por las condiciones laborales de los profesionales como por lo que percibe el cliente. Laura Corbalán mantenía que "el 98% del trato al cliente es satisfactorio si tú haces bien tu trabajo. Cada vez hay más empatía", algo que no compartía Luis Alberto Ramírez, chef ejecutivo del restaurante Musalima, quien considera que "no se valora todo lo que hacemos y con una sola crítica pueden tirar tu trabajo".
Sergio Salcedo cree que "se le está dando la vuelta a la imagen del camarero o cocinero no formado", y María Parra, jefa de bar del hotel Soho Boutique Catedral Sevilla, corroboró esta reflexión afirmando que aunque "la hostelería no está muy valorada, sí es verdad que esa percepción está cambiando".
Por ello, todos estos profesionales del sector y exalumnos animaron a los estudiantes de la escuela a seguir formándose y aprovechar el periodo de prácticas porque a buen seguro que van a tener la oportunidad de trabajar en una provincia como Cádiz, que ofrece tantas posibilidades al turismo, y en una profesión "sacrificada pero muy bonita".
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