Estreno con obstáculos
la tribuna cofrade
La fórmula del concurso, la modalidad de fotografía y el faldón publicitario hacen un cartel de la Semana Santa impropio de Cádiz
Un andamio en Nueva perjudica a la nueva carrera oficial
El cartel
Vaya por delante que la imagen del cartel es una buena fotografía, y que hay que felicitar al Huerto por protagonizar el anuncio de este año. Dicho esto, la presentación del jueves ha servido para poner de manifiesto que este asunto del cartel está totalmente obsoleto. En primer lugar por volver a elegir una fotografía; en estos tiempos en los que si sobra algo en la Semana Santa son cámaras, móviles y tablets delante de los pasos, es muy difícil que más de cien días después de finalizar una Semana Santa se encuentre una foto que llame la atención; sobre todo si la fotografía en sí no habla de la ciudad, lo que sí pudiera ser un atractivo si se busca la función persuasiva que debe tener un cartel. Una buena fotografía de Las Aguas por el Campo del Sur, el Prendimiento por la Alameda o el Despojado por la playa -por citar tres ejemplos de enclaves llamativos de Cádiz transitados por cofradías en Semana Santa- sí tendría seguramente razón de ser. En segundo lugar, es obsoleto porque un cartel de una ciudad grande que aspira a tener una Semana Santa grande no puede permitirse que su cartel oficial incluya un faldón con la leyenda rodeada de anunciantes; eso es propio de las peñas y otros colectivos que editan carteles a lo largo de la Cuaresma, pero no para el oficial.
El concurso
En tercer lugar, la fórmula para elaborar el cartel de la Semana Santa también ha quedado ya anticuada. El concurso deja escapar seguramente obras que merecerían ser el cartel, y al mismo tiempo evita -a buen seguro- que pintores y fotógrafos de nivel o reconocido prestigio quieran participar. Debiera el Consejo hacer una reflexión profunda sobre este proceso, aprovechando los pintores que hay en la ciudad, la presencia de la escuela de Artes y, si se quiere, los muy buenos fotógrafos que también hay. Seguramente el cartel ganaría en calidad si se hace por encargo que por un concurso.
Traslados
Ojo, porque la Policía Local ha vuelto a recordar las normas que deben rodear a los traslados de los pasos que se producirán en la próxima Cuaresma y una vez finalice la Semana Santa. Llama la atención que en el 'kit' de traslado hay que contar con una paleta que contiene las señales de detención obligatoria y sentido obligatorio para dirigir el tráfico en caso de que no vaya la Policía, que siempre tendrá que autorizar previamente el traslado (para lo que, a su vez, la cofradía deberá presentar el recibo del seguro correspondiente). Y en caso de que vayan agentes al traslado, "los gastos serán tasados con cargo del solicitante". Además, habrá que señalizar los pasos (si es de noche o hay escasa visibilidad) "mediante elementos luminosos de color blanco hacia delante y rojo hacia atrás". El responsable del traslado (el capataz, se entiende) debe tener permiso de conducir en vigor. En definitiva, que va a ser más complicado trasladar un paso que cambiar la carrera oficial...
Pasos
Y hablando de los pasos, hay que destacar el avance que presumiblemente se va a ver la próxima Semana Santa en muchos de los pasos que están actualmente en ejecución. Hay cofradías que se han puesto las pilas en estos proyectos, como La Palma o El Huerto, que están captando compromisarios que aporten donativos periódicos para finalizar el dorado. 2018 va a ser un año importante de estrenos, parece.
Papel y tinta para un pregón escrito
La calle Nueva va a ser el foco de atención de la próxima Semana Santa. Todas las miradas estarán centradas en el tránsito de cortejos por esa calle, así como en la configuración que el Consejo presente y la estética que se consiga. Del éxito o el fracaso de la calle Nueva dependerá en gran medida el balance que luego se haga sobre esta nueva carrera oficial. Por eso, no ayuda nada el andamio que se ha levantado en una de las fincas de la calle, que está siendo rehabilitada. Difícilmente la obra esté finalizada para el Domingo de Ramos, teniendo en cuenta que la licencia es para un año. Eso implica, de entrada, que se van a perder sillas, además del 'daño estético' que le hace a Nueva. Lo peor puede ser que por motivos de seguridad se establezca una especie de perímetro al andamio, lo que incluso dificultaría el tránsito de los pasos. Qué mala suerte han tenido siempre las cofradías de Cádiz con los andamios.
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