Estado de Felicidad: la juventud protagoniza la primera noche en ‘libertad’
Los jóvenes se reunieron en botellones y bares de copas para celebrar el fin del Estado de Alarma
La ansiada noche. La liberación después de más de un año sin poder llegar a casa después de las 22.00 y luego a las 23.00. Hormonas revueltas, citas esperadas, pequeña libertad para los jóvenes. Ellos fueron los protagonistas de la noche del sábado y del inicio de la madrugada del domingo en la capital gaditana, zona de incidencia baja. Estrenando el fin del Estado de Alarma y de las restricciones de movilidad, y el avance en horarios y aforos de sus lugares favoritos. Las terrazas permanecieron llenas, como buena noche de sábado que era y a pesar de la amenaza de lluvia, que había hecho acto de presencia por la tarde.
Los bares de copas lucían abiertos recordando tiempos anteriores al 14 de mayo de 2020. Estado de Felicidad para jóvenes -y no tan jóvenes- con más poder adquisitivo. Los primeros gintonic de madrugada desde hacía mucho tiempo supieron a gloria. En el Paseo Marítimo o en el casco histórico, con El Mentidero muy ambientado. "Hubo llenos en la calle La Palma y en la plaza de Mina. Los bares trabajaron muy bien durante todo el día", confirma Antonio de María, presidente de Horeca.
Pero las mayores concentraciones de la chavalería se produjeron al aire libre. Con botellones, olvidando -sería por el estado de euforia- que hace muchos años que están prohibidos. En la playa de Santa María del Mar. O en el módulo central de la playa Victoria, por ejemplo. Allí, el hecho lamentable fue la basura acumulada fuera de los bidones, con botellas vacías en la arena y en las escalerillas de acceso a la playa. Así amanecía esa zona en la mañana del domingo. Y es que las ganas de diversión no deberían estar reñidas con el civismo, aunque ya se sabe que entre tantas personas siempre hay más de una que se señala por la parte negativa.
Fue una noche sin incidencias la de Cádiz, como así atestiguan desde el Ayuntamiento. El temor de la Policía Local era que se produjeran macro quedadas organizadas por las redes sociales, hecho que finalmente no ocurrió. Fuentes municipales calificaron la noche como "tranquila". Ni por asomo como las bochornosas fiestas organizadas en otras ciudades de España, donde parecían celebrar el fin de la epidemia en lugar del adiós al Estado de Alarma. Ojo. La normalidad no será tal sin responsabilidad. Conviene no olvidar lo vivido... ni lo perdido.
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