Fernando Díaz conduce a la solidaridad la Cruz de Guía de la Semana Santa de Cádiz

El Gran Teatro Falla se llenó poco antes de este mediodía de cofrades solidarios para asistir al Pregón de la Semana Santa, que este año estuvo a cargo de Fernando Javier Díaz Riol, hermano mayor de la Cofradía de la Soledad y Santo Entierro y periodista de Diario de Cádiz. El cofrade gaditano tuvo un guiño a todas las hermandades en un acto con un fundamental componente solidario por la donación de cientos de litros de leche de todos los asistentes al acto y de miles acumulados desde que fuese designado.

El alcalde, Bruno García, y el obispo de la Diócesis, Rafael Zornoza, presidieron un pregón que abrió la Asociación Filarmónica Ciudad de Conil, que dirige Francisco Javier Valle, interpretando las marchas ‘Ecce Homo’ y ‘Virgen del Valle’, elegidas por el pregonero para la ocasión. En la antesala del pregón también sonó ‘Pasan los Campanilleros’, que cumple su centenario desde que la compusiera Manuel López Farfán. Y ‘Sanidad’, a la entrada del pregonero al Gran Teatro Falla.

Justo antes de conducir la oración del Ángelus llegado el mediodía, el obispo elevó una plegaria por los dos guardias civiles muertos en Barbate en el ataque de una narcolancha el pasado mes de febrero y “por todos aquellos que en el mundo están sufriendo los horrores de la guerra”, con el deseo de que se imponga “el príncipe de la paz”.

Fernando Díaz, que fue presentado por Juan Mera Gracia, pregonero de la Semana Santa de Cádiz en 2017, repasó su vida cofrade desde su ingreso en la Cofradía de la Soledad, con sólo 14 años, de la que hoy es hermano mayor. Su vivencia como antiguo alumno de los Salesianos y su cercanía a la Hermandad del Despojado, que tiene su sede en el templo de este colegio. Recordó, del mismo modo, con algunos aspectos más simpáticos y distendidos, sus inicios en la cuadrilla de cargadores del paso de Jesús en su Prendimiento, hace casi 30 años.

En el guiño a la cofradía del Mentidero tuvo un emotivo recuerdo para dos personas desaparecidas y con fuerte arraigo a este barrio y a la hermandad: Francisco Moray Velatta 'Paquito del Mentidero', y el fotógrafo Paco Sanz, que compartió 15 años como cargador del Prendimiento junto a Fernando Díaz.

También el Mentidero es el barrio de origen de la que es su mujer, Yolanda Fernández Jiménez, a la que rindió un reconocimiento como “la persona que me convenció para dar hoy este pregón”, haciéndole entrega sus hijas, Esperanza de Triana y Paula, de un ramo de flores.

Como no podía ser de otra manera y había dejado entrever en los últimos meses, el pregonero ensalzó las grandezas de las cofradías gaditanas teniendo muy presente su labor solidaria, desconocida en muchos casos y que tiene un papel clave en los sectores más desfavorecidos de la ciudad. De hecho, Fernando Díaz arrancó su pregón con una original versión extendida del Padre Nuestro que rezumó, de principio a fin, solidaridad con los más vulnerables, con quienes más lo necesitan.

El pregonero tuvo un emocionante recuerdo de la Cofradía de la Sanidad, a cuya Junta de Gobierno perteneció durante algo más de una década, con versos a la Virgen de la Salud, y el recuerdo de niño, cuando su tía acompañaba en la penitencia a Jesús del Mayor Dolor en la madrugada del Viernes Santo.

Fernando Díaz fue crítico con la situación que vive la cofradía de la Oración en el Huerto, intervenida desde hace casi dos años y que está abocada a abandonar su sede de toda la vida, la Iglesia de San Severiano, por desavenencias con los responsables del templo. “Nada se puede manejar al capricho o antojo de las personas”, dijo al referirse a la situación de esta cofradía.

Después de realizar una defensa de las tradiciones y recuerdos perdidos de la Semana Santa de Cádiz, el pregonero dedicó una de las partes más intensas al Nazareno, "el Señor de Cádiz", para lo cual sus palabras estuvieron acompañadas por soleá y alegrías del guitarrista Luis María Rodríguez.

La joven cofrade Lucía Moreno López también intervino para elevar en el escenario del Gran Teatro Falla el papel de la juventud en las cofradías y hermandades, recordando que ya son “el presente de un futuro que ha llegado”.

En la parte final de su intervención, Fernando Díaz volcó sus sentimientos en la cofradía de la que es hermano mayor, Soledad y Santo Entierro, acompañado de la marcha 'Siempre la Esperanza', tocada con guitarra y violines, y rematada por la banda conileña como colofón a un pregón con un claro y determinante componente solidario que dejó en el Falla miles de litros de leche que el Banco de Alimentos distribuirá por la ciudad para atender la llamada de la necesidad. Y es que ya lo dijo en sus palabras el pregonero: “Es un mensaje de esperanza”.

El escenario del Falla estaba decorado con el antiguo paso de templete en el que hasta mediados del siglo pasado procesionaba la Virgen de la Soledad, con el manto primitivo de perlas, la cruz de guía y sus correspondientes faroles y se vio ensalzado por una efectista, atractiva y dinámica iluminación escenográfica.

Fue, según los comentarios de los más entendidos, un brillantísimo pregón -para muchos el más brillante de los últimos años- el que Fernando Díaz pronunció gracias a su riquísima experiencia como cofrade, su profesionalidad a la hora de escribirlo desde lo más hondo de su corazón y de recitarlo con gran elocuencia y emoción, pero con mesura. Con el apoyo, además, de un montaje audiovisual en formato gigante elaborado por periodistas y técnicos de Onda Cádiz Televisión a lo largo de todo el acto, un recurso hasta ahora inédito en esta ceremonia. De hecho, el pregonero cosechó numerosos aplausos durante su intervención y puso al público en pie durante mucho tiempo.

Al pregón asistieron concejales de todo el arco plenario del Ayuntamiento de Cádiz como Maite González, José Manuel Verdulla, Gloria Bazán, María Dolores Pavón, Ana María Sanjuán, Óscar Torres y Lola Cazalilla, entre otros, además de autoridades eclesiásticas, civiles y militares y representantes de colectivos ciudadanos.

Como es tradicional, el acto se cerró con la interpretación de los Himnos de Andalucía y de España a cargo de la Asociación Filarmónica Ciudad de Conil.