Forjadores de valores
Recuerdos del Diario
La Salle Mirandilla cumple 125 años ofreciendo al alumnado servicios a la formación, solidaridad, cultura y educando desde y para la comunidad cristiana
Cádiz vivía el año 1890 y por entonces llamado El Monturrio (hoy situado junto al Teatro Romano) paseaban en animada charla dos gaditanos de pro, José Moreno de Mora y Vitón y el duque de Nájera. Unos 'gamberretes' también mantenían un diálogo pero acompañados de pedradas. Una de aquellas piedras dio en el sombrero de uno de los dos caballeros. Nadie podía pensar entonces que esa iba a ser la 'primera piedra' del Colegio de la Mirandilla que a lo largo de 125 años prestaría a la capital gaditana tan importantes servicios a la formación y cultura de muchos de sus hijos.
Desde aquel momento, Moreno de Mora ya tenía en mente una gran escuela, ese gran colegio, a cuyo frente habría de poner a aquellos religiosos del Instituto de la Salle que ya venían dirigiendo otra escuela en el barrio de la Viña. Ayudado en todo por su esposa Micaela de Aramburu, tomó con gran entusiasmo la idea y tras adquirir unos terrenos y dos fincas, construye la Escuela de San Miguel Arcángel, al final de la calle denominada Mirandilla, donde anteriormente había existido un cuartelillo o cuerpo de guardia, esquina al Campo del Sur.
Se pone la primera piedra el 9 de diciembre de 1891, quedando finalizadas las obras el 25 de marzo de 1895, fecha de la inauguración del Colegio, con la entrega de las llaves por parte de José Moreno de Mora y Vitón al Hermano Domingo José, Director de la nueva Escuela.
Breves y emotivas fueron las palabras cruzadas entre ambos: -Sr. Moreno de Mora: “Ahí van las llaves de la Casa. En lo sucesivo se hará aquí lo que Vd. mande”.
-Hermano Domingo José: “Excmo. don José, procuraremos corresponder a la confianza que usted ha depositado en el Instituto, al cual, aunque indigno, represento”.
Como recordaba en el Diario José María Pérez Valiente, la Escuela fue declarada obra de carácter benéfico por Real Orden de Su Majestad el Rey, según escrito de 15 de mayo de 1913. Ese año, un grupo de jóvenes que habían terminado sus estudios, pero que se sentían atraídos por la labor que desarrollaban los Hermanos y en su deseo de prestar colaboración al Centro, pidió al Hermano Domingo José la creación de una Asociación de Antiguos Alumnos. La idea prosperó y el 7 de diciembre de 1913, quedó fundada la Asociación, siendo su primer presidente José García Belizón.
La influencia moralizadora de la educación de los Hermanos de La Salle, se refleja en la influencia social ejercida en la ciudad, con la participación de exalumnos lasalianos en todos los estamentos sociales de la misma, llámese comercio, banca, factoría, navales e industriales, entidades sociales, profesiones...
En todos ellos existen antiguos alumnos que, con su estilo peculiar, demuestran su sello de procedencia.
Los principios educativos básicos que constituyen el carácter propio del centro son la libertad como valor fundamental; educar para la paz y para el tiempo libre; formar para la justicia, la solidaridad y la participación; fomentar la capacidad crítica y creadora, el desarrollo de la autoestima y la autonomía personal y educar desde y para la comunidad cristiana.
La Congregación de María Inmaculada y San Juan Bautista de La Salle, fundada por el Hermano Domingo José, director de la Escuela, el 25 de marzo de 1920, tuvo gran afecto y por ella pasaron numerosos Antiguos Alumnos, que guardaba un muy grato recuerdo de ella. El Hermano Bernardo Gámez (Miguel de María), fundó en 1948, la Sección de Cruzados Eucarístico, de gran aceptación que daba mucha vistosidad a todos los actos eucarísticos de la ciudad.
Mirandilla fue pionera en su colaboración al Carnaval gaditano, con la creación en 1933, del coro 'Los aviadores'. La aportación lasaliana al deporte en Cádiz, la constituyó el equipo de fútbol Mirandilla F.B.C., fundado por un grupo de exalumnos en l907, y que llegó a jugar en Segunda División, temporada 1935/36. En Asamblea celebrada el 24 de junio de 1936, a propuesta de los medios de comunicación de la ciudad, se acordó por aclamación cambiar la denominación de Mirandilla F.B.C. por el de Cádiz C.F., acordando también que se respetasen los colores del Mirandilla: amarillo y azul, los colores de la Salle. El equipo disputaba sus encuentros en el antiguo velódromo de San Severiano y en 1933, presidiendo su junta directiva Tomás Alonso Arce, inauguró un nuevo campo en la actual avenida de Andalucía, venciendo al Betis por cinco goles a cero. El campo de deportes hubo que venderlo, pero antes de desaparecer el club cambió su denominación por la actual.
El colegio La Mirandilla celebró su primer centenario en marzo de 1995 con diversos actos, entre ellos un pontifical en la Catedral, que presidió el obispo diocesano, Antonio Ceballos, y un pregón que pronunció el antiguo alumno lasaliano y sacerdote jesuita Pedro Miguel Lamet, en el Gran Teatro Falla.
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