Frente reabierto en el Ayuntamiento

La decisión del alcalde respecto al acuerdo regulador de la plantilla rompe la paz y desata el enfado de los sindicatos y las críticas de la oposición. La plantilla de Policía Local decidirá el jueves reactivar las movilizaciones

Un funcionario con una máscara del alcalde, en una protesta laboral en el balcón del Ayuntamiento.
Un funcionario con una máscara del alcalde, en una protesta laboral en el balcón del Ayuntamiento. / Jesús Marín
P–M. Durio

24 de mayo 2022 - 08:16

Había conseguido el equipo de gobierno, en la persona de su concejal de Personal, Demetrio Quirós, aplacar los ánimos de los sindicatos municipales, que habían aparcado –o, al menos, suavizado– las protestas de meses atrás. El final del largo episodio negociador de los asuntos laborales de la plantilla municipal parecía cercano. Pero con la decisión anunciada por el alcalde a los tres sindicatos mayoritarios en el Ayuntamiento de retirar la propuesta de acuerdo regulador de las condiciones de los trabajadores, volviendo este asunto a la casilla de salida, ha reactivado el conflicto laboral.

Para este próximo jueves, de hecho, ha anunciado el sindicato mayoritario de la Policía Local la convocatoria de una asamblea en la que decidirán qué acciones o movilizaciones va a llevar a cabo ante el nuevo escenario. No esconde el sindicato UPLBA el tremendo malestar que en el seno de la plantilla de la Policía Local ha causado el cambio de criterio del equipo de gobierno. “No podemos hablar ni de marcha atrás ni de cambio de criterio; esto es una traición en toda regla. El alcalde nos ha traicionado y nos ha engañado”, trasladaba ayer el portavoz sindical, Francisco Rama, que recordaba que la propuesta retirada por el alcalde “estaba previamente avalada por Demetrio Quirós”.

Explica Rama que la propuesta parte del propio Ayuntamiento, que buscaba “garantizar la cobertura de los servicios extraordinarios y le interesa empresarialmente”. “Esa propuesta nos hipoteca y condiciona nuestra vida familiar”, asegura el portavoz policial en referencia a la obligatoriedad que pasarían a tener los servicios extraordinarios (hoy voluntarios) y los cambios de turno en función de las necesidades.

UPLBA critica también el “brindis al sol” que a su juicio supone el mandato del alcalde de que sean este sindicato y Autonomía Obrera los que se sienten y acuerden una propuesta que además sea viable para la empresa. “Es del todo ilógico que a estas alturas, después de estar negociando desde el verano de 2020, diga que lo acordemos los dos sindicatos. Cada sindicato ya planteó en su momento su propuesta, absolutamente legítima”, analiza Francisco Rama.

Por todo ello, el sindicato mayoritario ha citado a sus afiliados este jueves para analizar la situación y adoptar una serie de decisiones respecto a las movilizaciones que en las próximas semanas puedan retomarse, ya que desde el sindicato se asegura que en la plantilla “el ambiente está mal, y peor que se va a poner”, recordando cómo los funcionarios policiales aparcaron las protestas y movilizaciones y en los últimos meses han prestado todos los servicios necesarios, entre otras cosas para garantizar el normal desarrollo de la Sail GP, la Navidad, el Carnaval de febrero o la Semana Santa.

El nuevo escenario que dibuja la maniobra del equipo de gobierno ha recibido, de manera paralela, las críticas de la oposición, sorprendida tanto por la decisión adoptada como por las formas seguidas por el alcalde y el concejal de Personal.

De hecho, el presidente del PP municipal, Juancho Ortiz, se preguntaba ayer “para qué sirve el concejal de Personal, Demetrio Quirós, que tras años negociando un acuerdo regulador con los distintos sindicatos, y sobre todo después de anunciar y vanagloriarse de un acuerdo con la Policía Local, lo excluyen de una reunión crucial en la que Kichi le dice a todos los funcionarios que vuelvan a la casilla de salida, que no hay acuerdo que valga y que se busquen la vida”.

Juancho Ortiz pidió explicaciones al alcalde, al que exigió que anunciara ya el día en que se va a hacer efectiva la dimisión o el cese de Demetrio Quirós. “Es evidente que no puede seguir de concejal. Si Quirós está de acuerdo en retirar su propuesta de acuerdo, que fue aceptada por los trabajadores, en este caso por los policías, que se vaya, porque un concejal de Personal que no puede garantizar sus compromisos de acuerdo no sirve para nada. Y si no está de acuerdo con retirar esa propuesta y está siendo puenteado por el alcalde y Autonomía Obrera, que lo cesen ya, porque no le queda otra”, argumentaba el portavoz popular.

Lamentó Ortiz que la ciudad “tenga que sufrir la debilidad de un alcalde preso de sus deudas con Autonomía Obrera, sindicato del régimen a los que calificaba en el primer mandato como compañeros de camino”.

En la misma línea se pronunciaba la portavoz de Ciudadanos, Lucrecia Valverde, para quien el alcalde “ha permitido que los sindicatos conviertan a Cádiz en el rehén de sus demandas” haciendo promesas a los sindicatos “de forma improvisada y en función de las necesidades de calendario”. Una actitud que, según esta formación, “denota una falta de liderazgo y una caótica política de gestión de personal”.

“Nos parece lamentable que el alcalde haya permitido a su delegado de personal, Demetrio Quirós, realizar una propuesta de acuerdo a los sindicatos policiales para después de cinco meses retirarla sin dar otra explicación que la presión de Autonomía Obrera y la posibilidad de que enturbie o imposibilite el desarrollo del COAC”, afirmaba Valverde, lamentando que en estos siete años que lleva González al frente de la ciudad “el equipo de gobierno ha demostrado no ser capaz, como en otras muchas áreas, de afrontar la raíz de los problemas, viéndose obligado a improvisar y a realizar promesas a dos bandas”.

“El alcalde ha perdido la perspectiva hasta el punto de reclamar a los sindicatos que negocien entre sí olvidando que él representa a la empresa y que las formaciones sindicales se están limitando a cumplir su natural función de defender los intereses de los trabajadores”, denunciaba la portavoz de Ciudadanos, que teme que la “falta de trabajo” lleve al equipo de gobierno “a terminar cediendo a las presiones y como siempre la víctima será la ciudadanía”.

Y es que desde Ciudadanos dan ya por hecho “que nos espera un nuevo escenario de protestas y movilizaciones y, lo que es más grave, nuevamente la agenda urbana en cuanto a la celebración de eventos va a quedar condicionada por el resultado de estas negociaciones”.

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