Una fuga de agua puede poner en peligro los hallazgos romanos de la Avenida de Cádiz

La rotura de una tubería ha provocado una fuga de agua que ha inundado parte del solar de la calle Marqués de Cropanis, lo que puede poner en peligro las 21 tumbas de época romana que se han descubierto en las obras de control arqueológico preventivo que se vienen desarrollando desde principios de abril.

Por el momento se desconoce el motivo de esta rotura, pero sí que se sabe que el agua puede perjudicar tanto a los restos arqueológicos, como a los tiempos de la obra, pues para intervenir de nuevo a nivel arqueológico es necesario que estén completamente secos, según fuentes expertas. Hay que tener en cuenta que bajo este conjunto funerario alejado de la ciudad hay expectativas de que aparezcan fosas en contacto con la arcilla que pueden pertenecer al periodo fenicio (siglo VII a.C.), cuyos materiales de construcción suelen ser más delicados.

Restos que "serían similares a los que aparecieron en solares colindantes, pues hay constancia de una posible incineración fenicia", explicó el arqueólogo Paco Blanco durante la presentación a los medios hace algunas semanas.

Según fuentes municipales, desde la Policía Local se avisó de la rotura de la tubería a la empresa adjudicataria de la obra, que se personó allí y con la ayuda de vecinos de la zona se pudo cortar el agua que salía. Y será la empresa constructora "la que se hará cargo de la reparación". Añaden en cuanto a la afectación de los restos arqueológicos que "se está a la espera de que ese agua acumulada como consecuencia de la fuga filtre en el terreno". Si bien, la intervención arqueológica continuará "en la parte que está seca a la espera de que el terreno absorba el agua".

En total han localizado en este solar de los Chinchorros donde Procasa va a construir 28 viviendas protegidas y un garaje, 21 enterramientos que se encuentran en los límites de la zona de necrópolis hasta ahora conocida, de los que quedan por excavar siete. Además, se ha localizado varios ajuares asociados a estas tumbas, una pileta vinculada a usos de purificación de ritual funerario y restos de una canalización de agua que estaría conectada al acueducto de Gades, que llevaba el agua desde el Tempul (Jerez), hasta la zona de la actual Casa de Iberoamérica.