La Gran Regata de Cádiz 2023 vive su día grande

Cádiz/La experiencia es un grado y, tal y como se preveía, la jornada de sábado volvió a ser el día grande para la Gran Regata en Cádiz. Ni la calor fue capaz de frenar a las familias gaditanas y foráneas para disfrutar de la programación matutina nutrida, pero siempre mejorable, en el Muelle de Cádiz y, sobre todo, del gran atractivo y corazón de esta cita, los grandes veleros; amén de las actuaciones carnavalescas y el concierto del sevillano Álvaro de Luna, repletito de juventud, pero a esa (como debe ser) es que no la frena nada ni nadie.

Cádiz se despierta el sábado para hacer cola frente al Sagres, al Cuauhtémoc y al Dar Mlodziezy –los tres imponentes navíos que la recibe por la Puerta del Mar– pero, de regalo, se encuentra una exhibición de vehículos antiguos y hay hasta quien no se resiste en montar o tocar el claxon de algunos de los más míticos coches de la historia de la automoción.

También vuelven a sonar las sirenas de las embarcaciones y los visitantes, como la tripulación de Ulises, se dejan hacer y caen en la tentación aunque las filas crezcan y crezcan. Y es que, a menor cantidad de embarcaciones participantes en la cita, mayor concentración de demanda por parte de los visitantes. Matemática pura... A la noria ni le hace falta sonar. La demanda de la noche es mayor, sí, pero no son pocos los valientes que hasta desafían el sol del mediodía para contemplar a Cádiz desde 32 metros de altura.

En el suelo, desfiles y baño de espuma. De los disfrutados hasta ahora, quizás el de la mañana del sábado, con unos capitanes pirata a la manera entre Garfio y Jack Sparrow, fue el más lucido y divertido del programa, al igual que la Animación Aquatica, que alrededor de las nueve de la noche comenzó a recorrer el parque temático con llamativos elementos flotantes.

Tampoco se queda atrás en la mañana la imagen evocadora de los artistas que participan en el Concurso de Pintura Rápida, captando diferentes escenas marítimas que nos deja esta Gran Regata, y la capacidad de atracción del cañón de espuma. Niños en bañador, revoleados y felices, mientras los padres esquivan como pueden la nevada y, más de uno, hasta se engancha a la retransmisión de la prueba de la SailGP en Saint-Tropez que se proyecta en la pantalla del escenario principal mientras Miguel Ramos, uno de los organizadores del evento que llegará en octubre a Cádiz, desgrana la posición del equipo español en la competición considerada la Fórmula 1 del mar.

Tras la gran escena principal, la Isla de las Letras, uno de los grandes aciertos de la programación de ocio, volvía a ser punto de encuentro para las familias, y punto de lactancia, y punto de descanso para las personas mayores que buscan la protección de una estancia cubierta en las horas de temperatura más cruel.

Los pequeños se divierten en la ludoteca y las rutas nocturnas, también parte de la programación literaria, gozan del beneplácito de los gaditanos. De hecho, desde la organización confirman que fueron alrededor de un centenar las personas en lista de espera para participar en esta actividad cuyo cupo se completó en 48 horas desde su anuncio. Así, hasta decidieron doblar rutas.

Los espectáculos de pompas y de títeres, quizás, pudieron dar más de sí para un evento de estas características. Con todo, las familias acudieron allá donde fueron llamadas. Disfrutar de todo lo que se pueda, siempre que se pueda. Y más, si las puertas están abiertas. Filosofía gaditana cien por cien.

Como ha ocurrido durante estos días atrás, desde que las puertas del parque temático del Muelle de Cádiz se inauguraran oficialmente el 7 de septiembre, el recinto queda más vacío sobre las dos de la tarde y son los establecimientos de alrededor de San Juan de Dios los que acogen a la masa de gente que este sábado, decididamente, se hace grande, muy grande, cuando el sol cae, el clima se vuelve agradable y el 3x4 se hace con el ambiente de la ciudad dentro y fuera del Muelle Ciudad.

De esta forma, por la tarde, pese a la enorme cantidad de público, el tráfico no pudo decirse que empañó la fiesta. Lógicas retenciones por la carretera de Astilleros y fluidez –gracias al trabajo de la Policía Local– por la avenida del Puerto, en todo el cogollo de la festividad.

El Carnaval de Cádiz volvió a demostrar que no tiene fecha fija para atraer al público, sobre todo el foráneo. Una gran cantidad de público se apostaba para esperar el inicio de las actuaciones de muchos de los grupos premiados en el COAC de 2023, que se repartieron por los tres escenarios previstos realizando dos pases y sacando la fiesta de la Gran Regata fuera del muelle. Justo cuando Álvaro de Luna terminaba de probar sonido para su concierto nocturno empezaban a sonar las primeras coplas. Delante del Ayuntamiento, la comparsa juvenil ‘La diosa del mar’ se encontraba con un gentío ávido de su repertorio. La cantera se veía así bien arropada.

Otro grupo de la cantera, el coro juvenil de La Salle Viña ‘La liga’, hacía lo mismo en el escenario del muelle justo frente al buque mexicano Cuauhtémoc. A la vez que sonaban sus tangos había colas, a pleno sol, para entrar a visitar los barcos.

En el escenario ubicado en la entrada al Paseo de Canalejas iniciaba el orden de actuación el coro de Los Estudiantes, ‘El día de mañana’, que hacía bailar al respetable con su animado popurrí, batiendo palmas con la versión del tema Radio Gaga de Queen. Luego le siguió la chirigota ‘Los viñanos’ que, como curiosidad, sus componentes tuvieron la oportunidad de disfrazarse en el interior del bar El Sardinero, que cedió gentilmente sus instalaciones a la agrupación.

Una nube de móviles acompañaba las actuaciones de los grupos. Había expectación en el muelle para ver a la comparsa ‘Los esclavos’ y después, en los tres enclaves, se sucedieron las actuaciones de ‘El gran golpe’, ‘Los Martínez’ (que inició sus actuaciones ante la Casa Consistorial), ‘Amo escuchá (chirigota callejera)’, ‘Escuela taller de gladiadores El Pópulo’, ‘Cádiz de mi alma’ y ‘La voz’, coro este que cantaba sobre las nueve de la noche ya con el sol puesto. Las actuaciones en el muelle está previsto que finalicen antes que las demás para que se prepare Álvaro de Luna y el público que vaya a disfrutar de su música.

El artista sevillano pondrá el broche de oro a la programación de conciertos con lo que se espera un grandísimo fin de fiesta y despedida de la parte lúdica del evento náutico coronado, además, con la mirada del público hacia el cielo gaditano. Así, el espectáculo de drones, a cargo de la empresa Flock Technologies, debe poner el colofón a la jornada grande de la Gran Regata junto al lanzamiento de los fuegos artificiales desde la terminal de contenedores.