Guía para no perderse en los Depósitos de Tabaco, otra vergüenza para Cádiz

Si algo le sobra a Cádiz es imaginación a la hora de plantear proyectos para equipamientos ciudadanos que van quedando libres. Es cosa de recuperar un viejo edificio y poner ya sobre la mesa mil y una ideas para su uso. Y así agotamos años hablando sobre las mismas... sin sacar adelante ninguna de ellas.

Es el caso de los Depósitos de Tabaco en Loreto. Este complejo con más de cien años de vida es el único ejemplo que queda en pie de las industrias que a principios del siglo XX funcionaban en extramuros, y que fueron desapareciendo con el paso de las décadas.

Es, también, ejemplo de una arquitectura industrial muy potente, con inmensas naves, con jardines desconocidos para los vecinos y con el complemento de edificios anexos con grandes posibilidades de uso para temas de ciudad.

De todo ello se lleva hablando más de 15 años, cuando Altadis, entonces propietaria de los Depósitos, los cerró trasladando su función a su fábrica en la Zona Franca, abandonada también poco después.

Desde un principio, es cierto, desde el Ayuntamiento, desde la oposición y desde los colectivos ciudadanos, se tenía claro que se le debería de dar un uso cultural, como fórmula de desarrollo de un entorno urbano necesitado de proyectos de futuro. Es la época de la transformación de Puntales y su apertura a la ciudad tras la marcha de Campsa, CASA y la construcción del paseo marítimo. Y la urbanización del espacio de entrevías con una gran plaza pública.

Los Depósitos iban a ser la guinda de esta transformación de la que se beneficiaba también Loreto.

Tras diversas conversaciones, en febrero de 2009 el pleno municipal ratificó el convenio entre el Ayuntamiento y Logista (empresa de la tabacalera gestora de su patrimonio inmobilairio).

En aquel momento se anunció el uso de este suelo para ubicar la nueva Facultad de Medicina (reutilizando parte de las edificaciones más modernas del complejo además de un inmueble de nueva planta), todo conectado con el Hospital Regional a levantar en el vecino suelo de CASA. Las naves más modernas, vecinas de la entonces avenida de Juan Carlos I, se derribarían para construir viviendas de renta libre y de protección oficial. Y todo lo que eran los Depósitos históricos se iban a transformar en el que se consideró como “el mayor centro socio-cultural de la provincia”.

Estamos en 2009 y se preveía una apertura provisional para 2012 para integrarse en la red de equipamientos del Bicentenario de la Constitución de 1812.

Pasó el Doce y el edificio permaneció vacío. Se reactivaba el sector inmobiliario privado y el solar para viviendas seguía en manos de Logista sin cerrar su venta (sólo en 2022 se ha activado este apartado del proyecto). Y a la vez, se iba difuminando el proyecto del nuevo Hospital lo que llevó a la UCA a invertir en la vieja Facultad de Medicina en el Falla.

En 2017 entra en juego la Ciudad de la Justicia.

Hablar de la nueva sede judicial forma parte ya de nuestro día a día desde hace dos décadas. Su promotora, la Junta de Andalucía, descartó levantar un edificio de nueva planta en los terrenos de San Severiano. No quería gastarse tanto dinero (unos 60 millones) y buscaba ahorrarse euros , como pasa en todo lo que se plantea en Cádiz.

Así que puso sobre la mesa ocupar parte de los Depósitos de Tabaco. Ahí encontró de aliado al gobierno de José María González, recién llegado a la ciudad y necesitado de proyectos. Sacar adelante los Depósitos le venía muy grande al Ayuntamiento, tanto por las obras a ejecutar, como por su gestión y sus contenidos.

El Hospital ya había caído y con el mismo, la nueva Facultad. Los Depósitos, sin inversión, iban camino de convertirse en un nuevo muerto inmobiliario de la ciudad.

Así que San Juan de Dios no dudó en decir que sí. Y cedió suelo y suelo, incluso dos de las naves con mayor carácter histórico. Era la época del PSOE en la Junta. Se dieron los primeros pasos burocráticos para el proyecto hasta que hubo cambio político en la administración regional y se revisaron todos los papeles.

Enésimo parón en el futuro de los Depósitos, en una incertidumbre que se mantiene hasta hoy.

Y la ciudad, mientras, perdiendo la oportunidad de convertir el viejo complejo industrial en un centro de cultura y formación como sí ha pasado con edificios similares en otras capitales, desde el Matadero de Madrid hasta el espectacular Candem Market londinense. Hoy, los fondos Edusi apenas permitirán actual en algunas de las naves.