Helena Fernández (Izquierda Gaditana): "Si fuera por David de la Cruz y por mí, la confluencia estaría ya solucionada"
Entrevista
La única mujer que hasta ahora es cabeza de lista puede dejar de serlo si finalmente cierran un acuerdo con Adelante Andalucía y repiten la fórmula de los últimos cuatro años
Helena Fernández (Cádiz, 1971) es la candidata a la Alcaldía por Izquierda Gaditana, la plataforma política que es heredar de Ganar Cádiz y donde se integran partidos como Izquierda Unida y Podemos. A la espera de conseguir la confluencia con Adelante Andalucía, la actual concejala de Servicios Sociales en el Ayuntamiento de Cádiz, es la única mujer que es cabeza de lista de todos los partidos anunciados hasta ahora.
-¿Usted puede ser una candidata efímera?
-Espero que sí. Desde el proyecto de Izquierda Gaditana, nuestro principal eslogan y objetivo es la unión de la izquierda y en ello estamos trabajando. Creemos firmemente en ser capaces de presentar un proyecto conjunto porque no estamos hablando de unas listas de candidaturas sino de formar el mejor equipo posible para presentarse y seguir gestionando el Ayuntamiento de Cádiz durante los siguientes cuatro años todavía mejor de estos ochos años, donde hemos podido hacer cosas pero hay otras mejorables y queremos avanzar. Nuestra idea es hacer un equipo confluyente y en eso estamos trabajando y me consta que el candidato de Adelante Cádiz también.
-¿Y en qué estado está la situación ahora mismo?
-Estamos en negociaciones. Nosotros somos un movimiento ciudadano donde hay personas independientes, sin partido, movimientos sociales y también partidos políticos pero donde las personas individuales tienen todo el protagonismo. Cuando se dan tanto agentes y tantos actores quizás los procesos son más trabajosos y más lentos y hay que llegar a un denominador común. Ellos tienen también su propio proceso y lo que estamos tratando de hacer es poner lo que tenemos en común encima de la mesa por delante para tener un programa en común y un proyecto de equipo para la ciudad. Nos estamos sentando y estamos viendo cómo salvar las diferencias dentro de los distintos agentes y tengo la confianza de ser una candidata efímera y formar parte de un gran equipo de izquierdas para la ciudad de Cádiz.
-¿Cree que las dos partes pueden salir perdiendo si van por separado?
-Creo que pueden salir perdiendo, no ya en términos electorales, sino que es muy difícil explicarle a la ciudadanía que si hemos estado durante ochos años, con nuestras diferencias y cada uno perteneciendo a una organización y algunos a ninguna, hemos sido capaces de darle una voltereta al Ayuntamiento que llevaba una inercia hacia un determinado tipo de política. La ciudadanía no entendería y creo que habría personas que se enfadarían con esta situación. Creo que está en la calle, piden unidad y cuando las personas se ven obligadas a elegir entre dos proyectos casi similares, salimos perdiendo porque se enfadan y creo que tienen razón.
-Es la única mujer que es cabeza de lista. ¿No es llamativa esa situación?
-No es que me llame la atención sino que ésta es una realidad que viene reclamando el feminismo desde hace muchos años. Los techos de cristal, los techos administrativos, los techos en la política. Luego dentro de cada organización cada uno es libre de escoger a la persona adecuada para ese momento pero es una realidad que de ocho candidaturas no hay ninguna otra mujer. Siempre a las mujeres se nos va a exigir el doble, se nos va a juzgar doblemente y se refleja la dificultad de las mujeres para llegar a puestos tanto políticamente como empresarialmente.
-Usted se queda como la resistencia del equipo que había de Ganar Cádiz en el Ayuntamiento con la no continuidad de Martín Vila, Eva Tubío y Rocío Sáez.
-Mis compañeros Martín Vila y Eva Tubío han cumplido después de una extraordinaria labor que ambos han realizado en áreas estratégicas que se han llevado en el equipo de Gobierno. Nosotros tenemos un código deontológico y ambos no han dudado ni un solo instante y es algo que hay que agradecer, al igual que el alcalde. Nos lo creemos y pensamos que debe ser así. Yo he estado cuatro años y la asamblea tanto de Ganar Cádiz como de Izquierda Gaditana han considerado que yo tenía que estar al frente de este proyecto, que teníamos que continuar porque nuestro proyecto es difícil y, a la vez, está en construcción. Creíamos que la labor de Ganar Cádiz tenía que ser impulsada y nada más que tengo que agradecer a los compañeros su confianza.
-¿Qué es lo que le ha llevado a aceptar y, a la vez, que es lo que más le motiva y más le inquieta con este paso que ha dado?
-Lo que más me motiva es la confianza depositada por los compañeros y compañeras y el hecho de este proceso tan difícil de aunar, donde las personas y los movimientos sociales tengan el protagonismo mayoritario, el seguir empoderando a los más vulnerables, que todos tengan voz y no deleguen en los políticos. Yo considero que los políticos y las políticas somos trabajadores temporales al servicio público y esa temporalidad es buena para la ciudadanía y para las propias personas. Mi período no ha terminado y, por lo tanto, creo que puedo seguir colaborando en este proyecto.
¿Miedos? Muchos. Te da vértigo en primer lugar por la exposición pública, por la responsabilidad tan grande que conlleva pero con confianza en que vamos a ser capaces de presentar un proyecto serio, solvente y que mejore aún más la gestión de estos ocho años, que ha sido muy complicada.
-¿Cree que el movimiento de Izquierda Gaditana y antes de Ganar Cádiz es el más participativo de todos los que hay?
-Nosotros desde el año 2014 en el que se formó Ganar Cádiz, nuestro órgano soberano es la asamblea y lo ha seguido siendo con las diferencias a veces que hemos tenido porque ser asamblearios conlleva eso. Nosotros hemos rendido cada seis meses desde 2015. Rendimos cuentas de todas las cosas que hacemos, llevamos los asuntos que pueden tener alguna confrontación con otro partido político. Sigue siendo así y llevamos ahora dos años formando Izquierda Gaditana, desde encuentros telemáticos desde la pandemia y ahora con agentes de muchos sitos y sigue siendo así. Algunos estamos muy convencidos de que es la única manera. La asamblea es soberana y la participación de manera obligatoria como eje central. Esta participación no la llevamos a cabo sólo dentro de Ganar Cádiz, sino también la aplicamos en la gestión cada concejal en estos cuatro años. ¿En qué sentido? Gobernar con los colectivos como los de discapacidad, plan local de salud… Y también dentro de cada delegación donde trabajamos de manera coordinada.
-Cuando se produce la ruptura a nivel andaluz entre Adelante Andalucía y Unidas Podemos, aquí se decidió mantener el acuerdo. A la hora conformar ahora las candidaturas, Cádiz es el único sitio donde se puede producir la confluencia, porque en otros sitios se va a ir por separado. ¿Por qué el de Cádiz es un caso distintos al de los demás?
-Los compañeros de Adelante y los de Ganar Cádiz y ahora Izquierda Gaditana, gobernamos para el municipio de Cádiz, para los gaditanos y gaditanas, y hemos sido capaces de superar eso. Tenemos claro que para lo que trabajamos es para la ciudad y su gente. Creo que es un referente nacional que hemos sido capaces de que, pese a las rupturas que se nos van de las manos y que sinceramente, nosotros de Cortadura para allá no queremos ni escuchar lo que ocurre. Queremos centrarnos en las personas que componen Cádiz y que trabajan por Cádiz. Este ha sido el gran éxito de mantenernos unidos y ahora lo va a ser si llegamos al proceso de confluencia, ojalá, y centrarnos en la política barrio y un equipo generoso de buenas personas, profesionales que tengan la misma idea que nosotros de lo que es la política, que creo que se comparte igualmente.
-¿Qué le parece David de la Cruz?
-Pues aparte de tenerle un afecto grande y considerarlo un compañero desde 2014 cuando empezamos a trabajar, es un buen candidato, una persona con la que coincido en casi todo. Programáticamente es una persona que está centrada en lo social, en la gente y estamos cien por cien de acuerdo, Tenemos muchas ganas de vernos juntos y sabemos que somos capaces de formar un equipo muy bueno. Si fuera por él y por mí, ya estaría la confluencia solucionada.
-¿Qué le ha dado la política en estos cuatro años?
-En lo personal mucho altibajos. Momentos buenos cuando consigues pequeñas cosas, a veces insignificantes, o cuando tienes algún agradecimiento es una sensación indescriptible, es la sensación de que estás haciendo bien para alguien que has podido colaborar en transformar un poquito la vida de las personas. Personalmente tiene un coste muy alto, tiene un coste familiar, en la relación de pareja y un sacrificio extraordinario. Por eso creo que tiene una temporalidad, por la salud mental de todas las políticas y también por la transparencia y el saneamiento de la política. Han sido cuatros años duros, hemos vivido una pandemia muy dura concretamente en mi área, luego ha venido una guerra que ha trastocado todas las situaciones familiares de las personas. Pues en esta vorágine y con muchos altibajos llegas un día y dices, “me voy”, y al siguiente piensas que quieres seguir cuatro años más.
-¿Cree que ha llegado a su madurez desde el punto de vista político tras estos cuatro años en el gobierno municipal?
-Me veo madura políticamente pero siempre y cuando esté el equipo porque en soledad nadie es productivo. Siempre y cuando se construya un equipo trabajando cosas en común y siendo generosos todo el mundo.. ¿Me veo mas madura? Por supuesto. Aprendes muchas cosas y claro que cometes errores en todo este tiempo tanto en reuniones, colaboraciones y todo ese bagaje ya está hecho. He aprendido a tener mas empatía con los demás, a ceder en posturas que antes eran más radicales y que ahora para que salga adelante algo a veces no es el cien por cien sino el 50 y que hay que ceder. Cuando tú participas con las personas ves a veces que tu idea no es la que sale y eso hay que respetarlo. Eso sí me lo llevo aprendido tanto en la política como en lo personal.
-¿Estar en Servicios sociales es uno de los sitios más complicados?
-Sin duda. No tengo la menor duda. En Servicios Sociales, aunque el problema radica en la ciudad de Cádiz en algo que viene desde hace mucho tiempo, como es el empleo y la vivienda, si tienes eso estamos hablando de otra situación. Como eso es algo cronificado en Cádiz, todo acaban en Servicios Sociales. En esta delegación ha habido durante muchos años una mala interpretación de las ayudas, o personas que por llamar la atención se manifestaban públicamente, con todo su derecho, y conseguían lo que reclamaban. Enderezar ese camino era muy difícil. Es el área más difícil porque las situaciones que vives aquí te las llevas a casa y no te dejan dormir. Estamos hablando de personas mayores en soledad, personas que tienen que esperar una cita para conseguir ayudas, de intervenciones con menores en riesgo de exclusión con los que se hacen intervenciones muy complicadas, temas de cooperación internacional donde nos cuentan las tragedias de otros terr¡torios, las personas sin hogar… Es la delegación más sensible. Creo que el premio de excelencia que nos dieron venía a refrendar que estamos en eso, no consiste en dinero sino cómo está interviniendo. Los países mas avanzados son los que mejores servicios sociales tienen y los más regulados. No me gusta hablar de ayudas sociales sino prestaciones de derechos.
-Hace poco salió una encuesta que le daba al PP prácticamente la mayoría absoluta, pese a que ese sondeo tenía muchas carencias. ¿Teme que esta pueda ser la ola del PP?
-Creo que a nivel andaluz ha sido obvio. A nivel municipal no lo sé pero sí creo que va a ser de las elecciones más inciertas que nos vamos a encontrar. Primero porque hay más candidaturas y luego porque hay una situación de un gobierno de ocho años de izquierdas que entiendo que puede haber un deterioro pero no veo ningún cambio en las políticas del PP. Su candidato de hecho ya ha estado en el Gobierno del PP y a no ser que nos sorprendan y traigan unas medidas más sociales, Cádiz ya ha probado esta situación y nos encontramos lo que nos encontramos cuando llegamos. Sinceramente no creo que a nivel municipal el PP tenga ese crecimiento que aparece en esa encuesta que está hecha por una empresa que no es, precisamente, neutral.
-¿Y qué le parecen esos movimientos como los que representan Ismael Beiro y Eugenio Belgrano que dicen que no tienen ideología?
-Me parecen una falta de respeto. Decirle a la ciudadanía que uno no es de izquierdas ni de derechas, no. La izquierda supone unos valores que son fundamentales que la persona tiene y no tiene por qué estar en un partido. Decir que no es de izquierdas o de derechas se hace cuando falta un proyecto político detrás serio y trabajado porque cuando te pones a trabajar en un programa, tienes por fuerza que posicionarte. Es como unas ganas de contentar a todo el mundo que no se ajusta a la realidad.
-Los concejales de Ganar Cádiz se han caracterizado estos años sobre todo por la gestión y tratar de cumplir un programa.
-Nosotros hemos participado como minoría en un equipo de Gobierno que está mayormente compuesto por otra formación. Dentro de este equipo yo creo que Ganar Cádiz ha llevado áreas muy importantes y que hemos realizado gran parte de esta gestión municipal. Hemos tenido un peso muy importante en esta gestión. Por supuesto para poder llevarla a cabo es necesario que otras delegaciones y compañeros de otras áreas participen. Por ejemplo, para tener más ayudas necesitas que desde Hacienda sea más generoso. Hemos demostrado solvencia pero siempre desde una perspectiva de equipo que es lo que nos ha permitido hacerlo.
-¿Cuál es su Cadiz soñado?
-Me gustaría contar con un Cádiz donde los colectivos, los movimientos, las personas individuales tengan el mismo protagonismo que los partidos políticos. Mi sueño sería que el Ayuntamiento fuera “tomado”, que fuéramos capaces de trabajar coordinadamente escuchando siempre los movimientos y la calle y que seamos capaces de articular herramientas y órganos colaborativos. Creo que en el municipio es posible por la cercanía, por la situación que conocemos de los vecinos que sabemos casi su situación personal, es el sitio ideal Cádiz por su tamaño hacer este tipo de política, una en la que todos nos coordinemos y donde los políticos nos pongamos de verdad al servicio de la ciudadanía y seamos capaces de articular esos espacios y llevarlos a la ciudadanía. No puede haber una institución que manden entre cuatro o cinco y unos colectivos que demanden otra cosa distinta. Tenemos que saber articular y combinar todo eso. Para eso hace falta mucha pedagogía y mucha formación popular. Tenemos también la obligación los políticos, y así lo hacemos en cada mesa de participación, de explicar no sólo los proyectos buenos, sino también los malos, lo que no puede salir para ser capaces de desarrollar la inteligencia colectiva, que es la mayor de las inteligencias.
-Cuando llegaron al Ayuntamiento lo hicieron en un momento en el que había unas grandes expectativas de cambio. ¿Considera que se han cumplido los objetivos y las expectativas que había?
-Del 15-M hubo algo que se cumplió y es que llegaron y rompieron el mapa político. Han llegado otras fuerzas y se ha roto el bipartidismo, llegaron fuerzas de la calle con otro tipo de metodología, gente viéndose capaz de participar en política y que no decidan por ellas y esto ha sido decisivo. Esa parte del 15-M sigue viva en muchos de nosotros.
¿Se han cumplido todos los objetivos? No. ¿Con qué se han encontrado las personas que venimos del 15-M? Con unas barreras y una administración que está desde mi punto de vista muy desfasada y que no es capaz de responder con la urgencia que necesitan las personas. Creo que éste ha sido el muro que nos hemos encontrado principalmente y ahí es donde tenemos que continuar. Te das el golpe con el muro y no te puedes tirar para atrás sino que tienes que coger más fuerzas para derribar ese muro. Si creo que el 15M , ese espíritu, ha venido para quedarse. Y aunque habrá crisis en determinados momentos como en todos los partidos, se habla mucho de la división de la izquierda pero tenemos un PP, luego una división con Ciudadanos, luego con Vox y cuando hay una pluralidad en la izquierda parece que hay una división y que es imposible. El sistema europeo cada vez son partidos más pequeños que se unen y la democracia va avanzando y tenemos otras formas que son más justas según nuestra goma de pensar.
-¿Qué es lo que le puede aportar usted como candidata?
-La sensibilidad social, que si ya lo tenía antes ahora la tengo más acentuada al estar con contacto con los colectivos más vulnerables. La responsabilidad que creo que ya he demostrado en la gestión que dentro de nuestras capacidades hemos sido capaces de poner en marcha y pongo como ejemplo la bomba de fuego que fue el Covid, que ni yo mismo me creía la gestión que estábamos realizando. Y creo que también puedo aportar que en la política no sólo venimos a hacer amigos y amigas sino a establecer relaciones de afecto. Y lo digo a boca llena. A establecer relaciones, vínculos desde el afecto entre todos. Sé que suena muy cristiano pero es lo que pienso.
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