Hostelería vuelve a encerrarse ante el "incumplimiento" de la Junta

"Por fin se está haciendo justicia con nosotros". Con estas palabras, la delegada de Personal de la Escuela de Hostelería de Cádiz, Desirèe Ortega, acogió el pasado 6 de octubre el anuncio efectuado por la Junta de Andalucía sobre la continuidad de la formación los diez consorcios escuela andaluces y de todos los puestos de trabajo, 167 en total. Pero lo cierto es que ya casi ha pasado un mes y sigue sin hacerse justicia con este colectivo: continúa el problema de impago de las nóminas -ya acumulan siete sin cobrar- y siguen sin saber cuándo se reanudará la actividad en la Escuela. Así, ante esta situación de incertidumbre, desazón e indignación que, desgraciadamente, están padeciendo por tercera vez en tres años, el personal del centro gaditano retoma hoy las movilizaciones.

Como medida de protesta, los 11 profesionales que componen actualmente la plantilla de la Escuela van a desarrollar una jornada laboral reivindicativa ininterrumpida de 24 horas que comenzará a las nueve de esta mañana. Está previsto que a las 11 horas realicen declaraciones a los medios de comunicación. A esta rueda de prensa no sólo han invitado a los periodistas, sino también a los partidos políticos, a particulares y a colectivos profesionales y sociales que quieran mostrarles su apoyo.

Los empleados del centro formativo gaditano se sienten engañados una vez más por la Junta, y acusan a sus dirigentes de "incumplimiento e ineficacia". Ante esto, no descartan realizar más movilizaciones en los próximos días.

Desde que la Administración andaluza informase el pasado 6 de octubre de la aprobación por parte del Consejo de Gobierno de una transferencia de créditos de 12,96 millones de euros para financiar el proceso de integración de los consorcios escuela en el Servicio Andaluz de Empleo (SAE) no se han producido novedades. "Nada de nada, silencio absoluto", lamentaba ayer mismo la profesora de Inglés y representante de los trabajadores, Desirèe Ortega.

La única novedad que han tenido es que ya no pueden utilizar el teléfono fijo para realizar llamadas, y ello se une al lamentable estado de mantenimiento de las instalaciones, pues hace ya varios meses que se interrumpió el servicio de limpieza. "Empiezan a ser preocupantes los niveles de insalubridad", advirtieron hace unas semanas los profesionales de la Escuela.

Además, días atrás se interrumpieron también los servicios de gas, telefonía móvil e internet, así como las revisiones periódicas y obligatoria de las instalaciones, como el centro de transformación de baja y alta tensión, los sistemas contra incendios, el servicio de desinsectación, etc.

Por todo ello, denunciaron -y vuelven a hacerlo una vez más- que la normativa de prevención de riesgos laborales se está incumpliendo en este edificio, ubicado en la Alameda, junto a la iglesia del Carmen.