ISI cumple 50 años en la calle Novena
El comercio en Cádiz
La empresa fundada por Isidro Tovar, ya en su tercera generación, celebra el próximo 2020 sus primeros 75 años de vida
Cádiz/El 23 de julio de 1945 Isidro Tovar Cabeza de Vaca abrió una pequeña tienda de moda en la calle Columela 31. Natural Chiclana, Tovar había estado trabajando, y aprendido el oficio, en la tienda Hermu, hoy está en manos de Zara.
La decisión de abrir una tienda en 1945 era una apuesta arriesgada, casi de héroes. Estamos en los años más duros del franquismo, seis años después de una guerra que había devastado la economía de todo el país. Era una economía de subsistencia, hasta el punto que esa primera tienda de Columela apenas tenía material para vender. Poca ropa y sí muchas medias.
Sin embargo, el carácter emprendedor de Isidro Tovar fue esencial para pasar estos años del hambre y asentarse poco a poco en una ciudad donde el comercio era uno de sus referentes y donde, en esos años, ya existían marcas que forman parte de su historia.
El crecimiento de ISI fue paralelo al crecimiento de la ciudad. En su época más floreciente se transformará en una cadena con 7 locales: las tres tiendas de ISI, Basic, Diferente y Levi´s Center, junto a un local que funcionó como un novedoso outlet, en un impulso empresarial en el que tuvo un papel relevante Juan Tovar, hijo del fundador, y que hace pocos años pasó el testigo a la tercera generación de la familia.
A punto de cumplir 75 años como empresa, ISI acaba de celebrar el medio siglo de la tienda de la calle Novena, el buque insignia del grupo que aún hoy se mantiene en funcionamiento, en continua renovación.
Una peculiaridad de este grupo comercial, que llegó a contar con una plantilla de 27 trabajadores, ha sido la de ir un paso adelante respecto a las fórmulas de venta tradicionales. ISI fue la primera tienda en contar, en 1984, con su propia tarjeta de compras, cuando sólo funcionaba en El Corte Inglés, Galerías Preciados y Cortefiel. Especializó también sus locales, apostando por la moda joven y alternativa en Basic y Diferente, y editó los primeros catálogos de publicidad diseñados por Pedro Álvarez, creador de éxito internacional con Pancracio, autor también del logotipo de la firma. Incluso fue la primera tienda que eliminó el mostrador que funcionaba como una barrera entre el cliente y el vendedor, "lo que en un primer momento despistó a muchos", recuerda Juan Tovar.
En pleno proceso de expansión, el mayo de 1975, un incendio destruyó el local de Novena. Juan Tovar, que entonces se encontraba en Oviedo por un asunto familiar, recuerda el suceso como su hubiera ocurrido en este momento. Y recuerda también como la plantilla trabajo día y noche durante una semana para poner todo en orden. En su conversación con este diario, Tovar destaca en varias ocasiones la eficacia de quienes han trabajado en la empresa, como uno de los pilares esenciales en la misma.
En julio de 1982 la tienda se Novena se amplía por Valverde, donde se ubicará la sección de caballeros. Esta zona se remodelará en 1990, cuatro años después de la de mujer. La tienda, con 300 metros cuadrados de superficie estará considerada como una de las mejores de Andalucía, en diseño, modelo de funcionamiento y oferta, en la década de los años ochenta.
Será esta década la época de oro del comercio local. Son años en los que aún siguen abiertas tiendas de renombre. Cádiz estaba casi a la misma altura que Sevilla y Málaga y era la capital del comercio para toda la provincia.
"No hay que olvidar que en esa época habían miles de trabajadores del sector industrial en Cádiz con sueldos muy dignos, lo que se notaba claramente a la hora de la venta en el comercio de la ciudad, tanto de moda como las zapaterías, electrodomésticos...Los vales que daban a las trabajadoras de la Fábrica de Tabacos apuntaló las cuentas de muchas tiendas de aquí", destaca Tovar, que sitúa en el cierre o marcha de estas empresas el inicio de la primera de las grandes crisis sufridas.
Nos situamos en la segunda mitad de los años 90. Por si fuera poco es una época de proliferación de las grandes superficies comerciales que rodean la ciudad a modo de muro, a la vez que las primeras franquicias y marcas nacionales e internacionales comienzan a ocupar los mejores locales en el centro histórico.
Como forma de defensa, nace Cádiz Centro, una asociación de comerciantes que presidió durante dos décadas el propio Juan Tovar. Las campañas de promoción, las actividades organizadas en el centro histórico ayudaron a mantener el sector y evitar una quiebra generalizada. Tovar resalta la implicación de muchos comerciantes y, también, de los dirigentes políticos de la época.
Tras la leve recuperación, la crisis de 2007 "fue la puntilla, el final para muchos que habían aguantado con gran esfuerzo personal". De las calles de la ciudad desaparecieron buena parte de los nombres históricos que aún quedaban.
Ahora estamos metidos de lleno en otra fase. La recuperación económica no ha ido acompañada por una recuperación de un empleo de calidad. Cádiz no tiene grandes empresas, a la vez que ha perdido decenas de miles de habitantes, y eso se nota a la hora de mantener el comercio de toda la vida. La ciudad crece gracias a un turismo cada vez más potente.
En este proceso, las marcas externas se han convertido, en buena parte, en el referente para muchos usuarios. Juan Tovar reconoce que en su momento fue importante la llegada de franquicias o de cadenas como Inditex para evitar el hundimiento comercial del centro histórico, pero también asume que este desembarco ha sido abusivo hasta llegar a un estado de saturación.
El empresario gaditano, como si viviéramos en la aldea gala, resiste pero con comercios muy limitados en espacio y en la oferta laboral. Alcanzar la cota de empleo de los mejores tiempos de ISI o de otros grupos gaditanos ya es imposible.
En la etapa de Tovar como presidente de Cádiz Centro siempre se mencionaban dos déficit en el casco histórico. Uno era la ausencia de cafeterías y otro de hoteles. El primero de los casos se ha ido solventando con el tiempo; para lo segundo el empresario gaditano tiene claro que Cádiz ha llegado al turismo con años de retraso. Menciona como ejemplo la oportunidad perdida de contar con un espectacular hotel de cinco estrellas en Valcárcel, con la atracción de visitantes de alto nivel adquisitivo que hubiera supuesto para la capital.
ISI encara sus 75 años de historia en la capital y los 50 en la calle Novena inmersa en un proceso de renovación para garantizar su continuidad. La tienda, por su amplitud y ubicación muy golosa para marcas nacionales y extranjeras, sigue en manos de la familia Tovar "como una parte más de nuestro adn". La tercera generación cierra acuerdos con nuevos proveedores para ofrecer precios más asequibles, ofreciendo nuevas formas de atención como el alquiler de trajes para las ceremonias y mantener marcas exclusiva en un mercado, el de la moda, cada vez más competitivo.
El abrigo de Anthony Quinn
Cincuenta años vendiendo en plena calle Novena da para mucho. Han creado clientes fieles de la ciudad y de otros puntos del país. Y han tenido también clientes famosos, especialmente del mundo del espectáculo. Juan Tovar, que iba para químico y acabó al frente del negocio familiar, recuerda a Anthony Quinn. "Estaba en Cádiz rodando la película Cuba. Era febrero y hacía mucho frío así que vino a comprare un chaquetón. Menos mal que teníamos uno de su talla, porque era muy grande. En la revista Hola salió una fotografía del actor paseando por las calles de Cádiz con una bolsa de ISI. También estuvo aquí Halle Berry. Se había dañado un ojo mientras rodaba una película de James Bond. Fue al oculista y acabó en la tienda". Sin duda para mitigar las penas.
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