Visto y Oído
Broncano
IX Congreso Internacional de la Lengua Española
Cádiz/La "hora del español" en el mundo. La "oportunidad" de nuestra lengua "con todas sus voces, sus giros y matices, con todos sus acentos, con toda su riqueza y diversidad" ha sido defendida con convicción por el Rey Felipe VI durante la ceremonia de apertura del IX Congreso Internacional de la Lengua Española (CILE) que desde este lunes 27 de marzo, y hasta el próximo día 30, se celebra en la ciudad de Cádiz, "un lugar perfectamente idóneo, como lo era Perú, para hablar de mestizaje", ha dicho el monarca en el interior del Gran Teatro Falla.
En este "lugar de cultura, arte y libertad", el Rey de España ha alentado a "aprovechar el momento", el buen momento, que vive la lengua española en el mundo elevándola a "proyecto de futuro para el mañana". "No dejemos pasar la oportunidad que la Historia nos pone por delante. El siglo XXI debe ser el siglo del español. Hagámoslo posible", ha apostado Don Felipe en las palabras con las que clausuraba el acto inaugural de la cita proyectada para Arequipa pero que, lamentablemente, tuvo que ser desplazada hace tres meses por la inestabilidad política y social que estalló en el país andino, muy recordado en este primer encuentro en Cádiz.
Un evento inaugural que ha contado con la presencia de Doña Letizia, por primera vez la capital gaditana como Reina de España, y con las notables intervenciones de sus organizadores, a la sazón, el ministro de Asuntos Exteriores del Gobierno de España, José María Albares; el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero; y el director de la Real Academia Española y presidente de Asale (asociación de academias de la lengua), Santiago Muñoz Machado, además de con los saludos del presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, y del alcalde de Cádiz, José María González, y los discursos de los escritores Elvira Lindo, la académica Soledad Puértolas y el Premio Cervantes 2017, el nicaragüense Sergio Ramírez.
Intervinientes todos que, cada uno a su manera, han querido dejar constancia de no pocas certezas y esperanzas para el futuro de la lengua española y para este IX CILE que en la jornada de este lunes ha comenzado a caminar en Cádiz. Nexos de unión entre los diferentes discursos que estaban ya contenidos en el texto del monarca: la potencia del español ("segundo idioma más hablado en el mundo, segunda lengua de comunicación internacional, tercera lengua en internet, 496 millones de hablantes nativos, 595 si le suman los usuarios potenciales..."), que se trata de una lengua "construida entre todos" los hispanohablantes a uno y otro lado del Atlántico, la adecuada elección de Cádiz en sustitución de Arequipa y el mestizaje, elemento central del programa académico de este congreso, como patrimonio, riqueza y viveza de nuestro idioma y nuestras hablas.
"El español, desde sus orígenes, es una lengua mestiza, y este mestizaje trasciende a la convivencia social, a la enseñanza, y a todo el mundo cultural, literario, artístico, de las infraestructuras, de la arquitectura, de la medicina o el derecho, y lo hace en todas las naciones que lo hablan, que lo hablamos", ha reparado Felipe VI justo después de hacer un recorrido por la historia de los Congresos Internacionales de la Lengua (recordando, además, que la idea seminal nació en Andalucía, en la clausura de la Expo 92 de Sevilla) y justo antes de asegurar que espera escuchar en el Congreso de Cádiz, "una ciudad donde se mezclan las culturas de Oriente y Occidente", las "bellas palabras provenientes del náhuati, el quechua, el quiché, el guaraní y de otras lenguas amerindias que han pasado a ser parte de nosotros, de nuestra rica diversidad cultural y de una grandiosa literatura de alcance mundial".
No en vano Lenguaespañola, mestizaje e interculturalidad. Historia y futuro es el lema de este Congreso, de esta "gran convocatoria hispanista", que el Rey desea que se materialice en "unas jornadas memorables" que "iluminen los problemas que se planteen, orienten las mejores soluciones posibles y enriquezcan el conocimiento de la cultura y la lengua común de nuestras naciones", ha concluido Don Felipe que considera a estos congresos internacionales "parte fundamental de la política de promoción internacional de la lengua y la cultura españolas" y "el lugar donde se han sentado las bases de la política lingüística panhispánica".
La importancia que ha cobrado en la comunidad hispanohablante el "principal foro de reflexión sobre nuestro idioma" también ha sido destacada durante este mediodía por el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, que ha celebrado "el regreso a España 21 años después" del Congreso Internacional de la Lengua con una edición donde "la huella de Perú estará muy presente".
De esta forma, el ministro ha puesto en valor el trabajo "vital" y "en tiempo récord" realizado desde el Ayuntamiento de Cádiz para poner en pie "un evento de esta envergadura sólo en tres meses", además del esfuerzo de los equipos organizadores de su propio ministerio, el Instituto Cervantes y RAE y Asale.
Albares ha hablado de Cádiz como "punto de contacto" entre Europa, América y África, "tres continentes donde el español es idioma oficial", como "puerta de América" y "símbolo de hermandad y libertad", recordando el pasado constitucional de la ciudad, cuna del texto de 1812 que fue rubricado por "54 diputados americanos" y, casi como derivada, que "la última Cumbre Iberoamericana celebrada en España", y que en estos días ha tenido lugar en Santo Domingo, "también fue en Cádiz".
Cádiz que abraza un nuevo encuentro con el continente hermano, y no en un tiempo cualquiera, sino en el "gran momento para la visibilidad de la fuerza del español", ha determinado el ministro sobre el estado de salud de un idioma que "cada vez cobra más presencia en las relaciones internacionales". Pero no por ello hay que relajarse.
Así, aunque para Albares "el español es el idioma del futuro", es fundamental "prestar atención" a la tecnología de "transcripción automática" pues nuestro idioma "no debe quedarse atrás y colocarse corazón mismo de Inteligencia Artificial", ha azuzado el responsable de Exteriores que ha mostrado su satisfacción por que este Congreso de Cádiz "sea el primero retransmitido íntegramente por las redes sociales" con el impacto que esta acción conlleva.
"Animo a los congresistas a profundizar en la reflexión de todos aspectos claves con enfoques abiertos, como lo es la propia ciudad de Cádiz, para seguir avanzando en el español como lengua de futuro para todos los que la hablamos pero, sobre todo, para todos los que la amamos", ha cerrado su intervención.
"Enfoques abiertos", ha pedido el ministro Albares y "un sentido de pertenencia abierto", ha solicitado Luis García Montero, director del Instituto Cervantes, en un delicioso discurso donde cabían los poetas Rafael Alberti ("El mar. La mar/ El mar...) y César Vallejo ("Madre, me voy mañana a Santiago..."); los maestros Francisco Ayala y Pérez Galdós y la genia Lola Flores; el exilio y los derechos humanos; con el objetivo de poner en valor que "los asuntos que nos convocan en este Congreso, el mestizaje y la interculturalidad, el mar o la mar por medio, nos invitan a tomar conciencia desde la lengua y la cultura de todos los debates fundamentales heredados del siglo XX y ensanchados con la transformación digital del siglo XXI", ha aseverado.
Así, aunque no es ajeno a que "hay teóricos a los que les incomoda la palabra mestizaje", García Montero se atreve " a asumir la conciencia del mestizaje como un modo de reconocer los procesos históricos y abordar nuestra propia identidad como un sentido de pertenencia abierto, un modo de conformar el yo que puede vincularse con la vida en común sin considerar al otro como una amenaza ", ha apostado el también poeta que no duda que "Cádiz es un buen lugar para seguir reflexionando sobre los lazos de mestizaje panhispánico".
De hecho, en un ejercicio de ingenio y sapiencia, el organizador del IX CILE (junto a Albares y Muñoz Machado) juega con la literatura de tres artículos de la gaditana Constitución de 1812 para afirmar que (artículo 1) "la comunidad panhispánica es la reunión de todos los hablantes de español de los dos hemisferios", (artículo 2) que el español "es libre e independiente y no puede ser patrimonio de ningún país, ni familia, ni persona" y /artículo 13) que "el objeto del Gobierno es la felicidad de la Nación, puesto que el fin de toda sociedad política no es otro que el bienestar de todos los individuos que la componen".
El bienestar, es decir, "la defensa de los derechos humanos y de los valores de la democracia", también son asuntos de la lengua española para García Montero. Es más, se los pone como "tarea principal" a los que aman, "amamos", la lengua materna y "a la comunidad que habla en español". "Conviene tomarse en serio los nombres, los pronombres, y las personas del verbo y el lugar que ocupan en cada tiempo y en cada espacio", ha dicho el responsable del Cervantes que igual se acuerda del poeta argentino Daniel Salzano ("los poetas no se rinden jamás") y del Cádiz C.F. ("la lucha no se negocia") para inspirar al IX Congreso Internacional de la Lengua Española.
Un cita, "que, después de jugar con nosotros, la diosa Fortuna ha querido entregarla a la ciudad de Cádiz", aunque no a ciegas. De ello ha dejado constancia Santiago Muñoz Machado que ha reconocido que desde la Real Academia Española y el resto de academias representadas en la Asale prepararon el programa Lengua española, mestizaje e interculturalidad pensando en Arequipa "por su magnífica situación geográfica e histórica para estudiar los supuestos de absorción y, en algunos casos, de desaparición de lenguas autóctonas pero también del enriquecimiento por los contactos a través de la educación, las infraestructuras religiosas, la arquitectura, artes plásticas y relaciones lingüísticas de todo tipo con un intenso intercambio de préstamos". Con todo, Cádiz acoge el Congreso "con una razón a la vista" y es que "fue el final de la tierra conocida que advierte del non plus ultra y, sin embargo, fue la tierra que consolidó la ruta de intercambio con Hispanoamérica y puso en contacto las Indias Occidentales con Europa", ha señalado el director de la RAE.
De esta forma, con un erudito viaje entre Cádiz y América, es decir, entre Europa y América, el presidente de Asale ha dibujado una relación "de tres siglos" donde nuestra provincia se convirtió en "suministradora de hombres y mujeres" pero, además, de palabras nuevas que llevaban nuevas ideas y aires de cambio.
"El impacto de las palabras generan nuevas ideas", ha reflexionado en su discurso Muñoz Machado donde ha destacado que "las formas de vida que surgen de las relaciones interculturales y mestizaje crearon sociedades más capaces de organizarse y de ser felices".
El responsable de la Academia nos hace caer en la cuenta de la importancia de palabras como "ciudadano en vez de súbdito", "separación de poderes", "reforma", "Constitución", "responsabilidad", "igualdad", "seguridad", "propiedad"... Y cómo la asunción de estas palabras por parte de las personas les marca "con una significación política". Así, nos habla Muñoz Machado de los diccionarios burlescos de primeros del XIX, de los folletos, artículos de prensa y catecismos políticos que en una y otra orilla servían de educación política de los ciudadanos.
De "la revolución de las palabras" ha querido hablar el académico de Pozoblanco, de tiempos de un "lenguaje apasionado que no se ha vuelto a revivir en los dos últimos siglos" y de la presente labor de la RAE y de la Asale, la de proporcionar "unidad" a nuestra lengua y cuidar e impulsar "las más hermosas de las herencias, lejos de la dominación".
Y de unidad, de diversidad, de mestizaje, de convivencia, de pasado y, sobre todo, de futuro versará esta IX Congreso Internacional de la Lengua Española que se despertó en Cádiz una bonita mañana de lunes mecido por los discursos que se escuchaban en el interior del Falla y por las palabras gaditanas que colgaban en los balcones fuera de el teatro. Porque así saluda Cádiz a lengua: en su idioma.
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