Identidad, habitabilidad e inclusividad para el proyecto de las viviendas en Navalips

El arquitecto José María de Cárdenas, que pertenece al estudio Citythinking, es el que ha hecho el diseño para toda la operación urbanística de Navalips y el reparto entre las viviendas, que van a ser 800, las zonas comerciales y las verdes.

De Cárdenas ha explicado que Navalips "es una parte de lo que llamamos la Zona Franca 01, un suelo del Plan General, que a su vez es una pieza más del ambicioso proyecto de Zona Franca de contribuir a la ciudad e ir abriendo lo suelos que ya son obsoletos y que tienen que reciclarse. La ciudad evoluciona con las personas y esta zona no lo puede ser menos".

El arquitecto ha dicho que que éste es un suelo que "durante el tiempo ha ido evolucionando. Ahora tenemos un terreno en el que contamos con una actuación total de 80.000 metros cuadrados de suelo en el que hay una preexistencia, es decir, tenemos un pasado que nosotros hemos querido valorar".

En este sentido ha afirmado que que se han encontrado en el Plan General con una ficha que tiene casi 15 años y que no ha podido desarrollarse. Hay que recordar que el uso que tenía era de equipamiento dotaciones y allí el anterior Gobierno del Partido Popular había diseñado un centro metropolitano de espectáculos, es decir, lo qu siempre se llamó como plaza de toros multiusos.

De Cárdenas ha añadido que han seguido varias acciones estratégicas para desarrollar este proyecto.

Una de ellas es la de "hablar de la identidad del sitio. En Cádiz eso es fácil y solo hay que trabajar con la red viaria actual y respetar el parcelario, entender que lo que hubo allí de actividad industrial y que no tiene que perderse y borrar su huella, sino aprovecharla para rediseñar el nuevo contexto urbano. Sobre esa misma trama, que nos va a facilitar mucho la gestión, hemos pensado que lo siguiente era hablar de habitabilidad".

Con respecto a este concepto, se preguntaron "por qué no transformar un equipamiento que se había quedado obsoleto, comercial, en un espacio urbano nuevo, verde en línea con las actuaciones de la agenda 2030 y de la necesitad de aumentar la biodiversidad de las ciudades y convertir el suelo comercial en un pulmón verde de 8.000 metros cuadrados y que estire la ciudad hasta la nueva frontera de la Zona Franca".

A juicio del arquitecto, "esto es posible sin perder ninguno de los aprovechamientos y sin perder las funciones para las que el Plan General había previsto este suelo, que es básicamente incluir viviendas. Pero antes hemos trabajado para hacerlo mas fluido y transparente y recolectar zonas que por el parcelario actual no podían hacerse abriendo ejes transversales".

Otra parte de la estrategia es la de fomentar la inclusividad: "La ciudad tienen que trabajar 24 horas, estar abiertas, tener de todo y eso se consigue mezclando usos. Capas de usos terciarios en lugares estratégicos y hemos encontrado plantas bajas donde se pueda tener usos terciarios y sobre ellas las edificaciones residenciales que posibilitarán el desarrollo del plan".

Todo ello, según ha afirmado el arquitecto, "facilitando la gestión y sin tener que ir a una modificación puntual de plan sino dentro del mismo plan vigente".