La Iglesia gaditana obtuvo un 11,1 % más de ingresos por la ‘X’ del IRPF

La asignación tributaria para el Fondo Común Interdiocesano ha crecido en el Obispado de Cádiz con respecto a 2020 un 11,1%, alcanzado de este modo la cantidad asignada a la Diócesis de Cádiz y Ceuta los 3.291.133,19 euros. Esta cantidad procede íntegramente de la aportación voluntaria de los ciudadanos realizada a través de su declaración de IRPF al marcar la X de la Iglesia católica. En este caso, un 34,96% de los ciudadanos de Cádiz y un 34,61% de los de Ceuta y Melilla pusieron en su declaración de la renta la X.

Este es uno de los muchísimos datos que aparece en el boletín Nuestra Iglesia que edita el Obispado de Cádiz con motivo del Día de la Iglesia Diocesana, que se celebró este domingo 6 de noviembre. En el mismo se recogen los datos económicos sobre la actividad llevada a cabo en la Diócesis de Cádiz y Ceuta a lo largo del año 2021 para que los fieles estén informados de las cuentas.

Tal y como aparece en el boletín y han asegurado a este periódico Carmen Lobato Herrero, ecónoma diocesana, y Juan Carlos Herrera Escalante, miembro del Consejo de Asuntos Económicos del Obispado, estas cuentas son el resultado de la suma de las del propio Obispado más las 114 parroquias, el Seminario, los dos cabildos catedrales (Cádiz y Ceuta), las dos Cáritas Diocesanas, las Obras Misionales Pontificias, Manos Unidas y la Escuela de Magisterio de la Línea de la Concepción.

Entre los datos que se destacan está el de las aportaciones totales de los fieles, que han alcanzado más de 5,1 millones de euros, aunque presentan una leve disminución del 3,4% con respecto al año anterior.

De este modo, mientras que las colectas aumentaron un 14,4%, las suscripciones y donativos disminuyeron en un 3% y un 11,1% respectivamente. Esta disminución en estos dos conceptos se debe a que durante el ejercicio de 2020 se suspendieron las colectas, ofreciéndose a los fieles medios alternativos para colaborar con las parroquias. Eso hizo que se produjera un incremento del 29,8% con respecto al ejercicio anterior. Las parroquias, con mas de dos millones de euros y Cáritas con 527.000, fueron quienes reciben el 95% de las aportaciones de los fieles.

Dentro de ‘Otros ingresos corrientes’, aparecen unos ingresos de más de 2,3 millones de euros, en el que destacan las subvenciones, ayudas y legados privados recibidos por Cáritas, que alcanzan el 60,2%.

En cuanto a los gastos que aparecen en ‘Acciones Pastorales y asistenciales’, han subido un 12,5% con respecto a 2020, hasta alcanzar los más de 3,3 millones. Las asistenciales representa un 68,8% de los gastos. Del total, el 46,5% corresponde a la actividad parroquial, un 33,7% a Cáritas Diocesanas y un 19,1% a Manos Unidas.

La retribución del clero ha disminuido un 1,9% pro aumentan las del personal seglar en un 7%, en muchos casos por las actividades formativas que se llevan a cabo. La cifra del clero roza los dos millones y la seglar más de 3,8 millones.

Por último, dentro de los gastos extraordinarios, el montante es de 368.000 euros, de los que el 70,4% se lo lleva el programa de rehabilitaciones de edificios.