El gladiador Insafoe: "el Messi" de un niño del Gades romano

Entre los numerosos materiales de ajuar que han sido localizados en los trabajos arqueológicos del solar de Marqués de Cropani, donde han aparecido treinta enterramientos en total, seis de ellos fenicios como gran novedad y el resto romanos, figura la lucerna con la representación de un gladiador.

A un lado de esta lucerna aparece el nombre propio que adoptaría, Insafoe, del que el arqueólogo que ha liderado estos trabajos, Francisco Blanco, ha comentado haciendo un paralelismo que bien "podría tratarse del Messi de aquella época en la estampita". Es decir, que sería el ídolo para este niño romano que fue enterrado con este objeto que sin duda tendría un gran valor para él.

Apunta Blanco que Insafoe tuvo que ser alguien importante, pues se había ganado su nombramiento y el derecho que inscribieran su nombre en un objeto como esta lucerna, a raíz de su popularidad en los juegos gladiatorios que se celebraban en Gades. "Su relevancia dependía de los combates realizados y ganados, pues también existía como una especie de primera, segunda y tercera división, y esto se otorgaba oficialmente".

Se desconoce si Insafoe era de Cádiz, que podría saberse una vez se estudie la manufactura y el material con que está realizada la lucerna, "que podría pertenecer a un horno que estaba en San Fernando".

Este gladiador se representó con vestimenta tracia, tanto en la una daga curva, la leva y la sica o espada.

Recordar que los gladiadores eran luchadores entrenados que la mayoría de las veces sobrevivían a los combates y podían llegar a ganar mucha fama y a veces su libertad. La popularidad de estos juegos de gladiadores inspiraba todo tipo de piezas, desde mosaicos a pinturas u objetos de terracota, el juguete de un niño o esta lucerna, que forma parte del ajuar infantil en un enterramiento.

Los juegos gladiadores en el Anfiteatro de Gades

El anfiteatro todavía no ha sido localizado, pero parecía ubicarse en el subsuelo del área de intramuros que se extiende frente a las Puertas de Tierra. Concretamente, a la derecha del camino que accedía a la ciudad (Vía Augusta). Según relatan las fuentes documentales, concretamente Agustín de Horozco, contaba con un perímetro de 34 metros de ancho por unos 100 de largo. Es decir, que ocupaba una buena parcela, llegando a alcanzar probablemente parte del barrio de Santa María, en la zona entonces denominada Huerta del Hoyo.

En este espacio se debieron celebrar combates de gladiadores (con animales o entre hombres), tal y como se muestra en el epistolario de Cicerón, que conserva una referencia a los juegos gladiatorios en Gades. Como muestra, el Museo de Cádiz conserva el epitafio latino de un gladiador griego llamado Germanus, y también otras piezas inspiradas en esta práctica como son las figuras de terracota o las lucernas que los representan. También existe evidencia de un gladiador de Gades llamado Betius.