Inserta Cádiz: la empresa de las segundas oportunidades
Cáritas Diocesana consolida el proyecto de inserción laboral centrado en la recogida y reutilización de ropa
Actualmente contrata a once personas, con la previsión de originar dos puestos más en los próximos meses
Inserta Cádiz es la empresa de las segundas oportunidades, el proyecto por el que está apostando desde 2017 Cáritas Diocesana para alargar la vida de la ropa y, gracias a eso, procurar un empleo a quienes difícilmente podrán acceder al mercado laboral. Un binomio que acaba de recibir la condición de empresa de inserción laboral por parte de la Junta de Andalucía, lo que consolida el proyecto y le otorga visión de futuro.
El gerente de Inserta Cádiz, Sebastián Gómez, ha reseñado que el reconocimiento actual de la empresa “instrumentaliza uno de los objetivos de Cáritas: poner en el centro a las personas”. “Nos permite a Cáritas trabajar con esas personas y promover su desarrollo, además de defender otra economía y materializar la doctrina social de la Iglesia en referencia a las personas y a la economía”, ha seguido explicando Gómez, que insiste en la importancia que tiene contratar “a personas que están al margen del mercado laboral”.
Esta empresa se dedica a la recogida de ropa usada, su posterior tratamiento en unas plantas que gestiona Cáritas española y la reutilización de prendas. Para ello emplea en la actualidad a once personas (tres para el empleo denominado de estructuras y ocho de inserción), aunque en un futuro próximo se va a ampliar con dos contrataciones más (una de estructura y otra de inserción) para abrir una tienda en El Pópulo de ropa de segunda mano. Y más allá de esto, Cáritas está trabajando en la búsqueda de nuevos caminos, vías novedosas y recursos con los que seguir sacando aprovechamiento de esa ropa a la que por medio de la empresa se alarga la vida de la ropa, se le otorga una segunda oportunidad; al igual que a las personas. “Vamos a intentar que se impliquen otros agentes económicos y sociales para ver con ellos otras posibilidades de desarrollo”, ha avanzado Sebastián Gómez, apuntando a futuros acuerdos con la Universidad de Cádiz para explorar esas posibles vías que permitan aumentar la actividad de Inserta y, con ello, ampliar también la contratación.
Una docena de personas han sido contratadas a lo largo de este 2021 en Inserta Cádiz, habiendo conseguido ya que dos de ellos hayan accedido tras su paso por esta actividad de tratamiento de ropa a contratos en el mercado normalizado de trabajo. Según explica el gerente, las empresas de inserción laboral tienen reguladas las contrataciones, que tienen que ser de un mínimo de un año y un máximo de tres. Otra peculiaridad es que durante ese período (que varía según cada persona y sus necesidades) no sólo se le da empleo a las personas, como ocurre con los planes de las administraciones públicas, sino que se le hace un seguimiento para reforzar su formación y su capacidad laboral. Así, a la vez que trabajan en Inserta se les acompaña para obtener el graduado, para aprender español si es inmigrante, o para otras muchas cuestiones relacionadas con las necesidades personales de cada uno. “Intentamos que sea un período de promoción formativa y laboral, sacar todo el potencial posible de cada uno”, resume.
Cáritas destaca la importancia de un proyecto de estas características en una provincia “siempre marcada por la pobreza y la exclusión” que tiene al desempleo como “el principal problema”, con tasas siempre por encima de la media andaluza, tal y como destaca el director de Cáritas Diocesana, Vicente Pablo Ortells, que alerta de que la situación laboral en Cádiz “ha vuelto a una situación similar a la del peor escenario de la crisis económica”. Por eso Inserta Cádiz se considera un impulso considerable a ese trabajo que viene haciendo Cáritas por el fomento del empleo, que en 2020 se resume en 444 personas atendidas en los servicios de orientación laboral, 142 incorporadas a los procesos de formación laboral y 283 usuarios de la agencia de empleo. Y la mejor cifra de todas, “88 personas consiguieron un contrato laboral legal” gracias a este apoyo de Cáritas para procurar empleo a los que más difícil tienen el acceso al mercado laboral.
La preocupación diocesana por el Medio Ambiente
Otro de los aspectos vinculados a la inciativa Inserta Cádiz es la “preocupación por el Medio Ambiente”, como ha destacado el obispo diocesano, Rafael Zornoza, que este viernes ha bendecido las instalaciones de la empresa en la Zona Franca. Zornoza ha puesto de relieve el celo de la Iglesia por la ecología, pero una ecología que no olvide al ser humano. De hecho, recientemente el obispo trasladaba la intención de crear una delegación diocesana de ecología, lo que reafirma la preocupación de la Iglesia por el cuidado del Medio Ambiente, al que se manifiesta en la recogida y el tratamiento de la ropa en esta empresa de Cáritas.
Zornoza ha destacado también que este proyecto “fomenta una economía más justa” y que “procura la colocación de personas sin empleo pero que lo tienen especialmente complicado por sus propias condiciones o por exclusión social”, agradeciendo por tanto el esfuerzo de tantos voluntarios de Cáritas y del equipo diocesano por trabajar “con la creatividad suficiente para abrir nuevos campos y caminos”.
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