Intervención levanta la suspensión de pago de las facturas de Limpieza

La limpieza en Cádiz

La aprobación de la estructura de costes se considera un “trámite previo a la aprobación del expediente de contratación”

El concejal Álvaro De la Fuente mantiene la previsión de tener el contrato en julio

Un operario del servicio de limpieza en la capital gaditana. / Germán Mesa

El equipo de gobierno ha salvado ‘in extremis’ un problema que hubiera sido de consecuencias graves respecto a la gestión del servicio de limpieza. Después del aviso de Intervención de que no iba a admitir el pago de facturas de la empresa Sufi Cointer por el servicio de limpieza y recogida de basuras, este órgano ha levantado la suspensión anunciada, lo que permite seguir pagando con normalidad esos 1,3 millones de euros mensuales que cuesta la prestación del servicio.

En el informe redactado en diciembre por Intervención –que se dará a conocer en el pleno municipal de mañana, y al que ha tenido acceso este periódico– vuelve a remarcarse que cinco meses después de aprobar el Pleno la continuidad del servicio (el pasado julio) no se ha aprobado el expediente de contratación, “por lo que vuelve a reiterarse la necesidad de que se adopten las medidas necesarias para que se realice sin ningún tipo de dilación adicional la tramitación de este expediente de contratación”.

Y a renglón seguido, Intervención reconoce la aprobación de la estructura de costes que salió adelante en el pleno de diciembre como trámite previo a la aprobación del expediente de contratación. Y por tal motivo concluye que el informe emitido “no tiene carácter suspensivo”.

De este modo, la aprobación de la estructura de costes del servicio en Pleno y su publicación el pasado lunes en el Boletín Oficial de la Provincia puede entenderse como el preámbulo de la puesta en marcha de toda la maquinaria necesaria para sacar adelante un contrato del calado de la limpieza de una ciudad. No puede considerarse como inicio del expediente de contratación, como así aclaró el pleno de diciembre, porque formalmente no lo es; pero la gestión realizada, la aprobación en pleno y la publicación en el BOP pueden entenderse como constataciones de que la tramitación se ha puesto en marcha.

Por eso, Intervención ha dado un giro en su dictamen de diciembre respecto al que emitió en noviembre, cuando anunció que ante la fecha en que se encontraba y la ausencia de movimientos en la tramitación del expediente “no va a ser posible la adjudicación del contrato dentro del plazo autorizado, por lo que la próxima factura que sea tramitada tendrá que ser objeto de reparo suspensivo”.

Este cambio de opinión de Intervención en base a la aprobación de la estructura de costes supone, sin duda, un balón de oxígeno para el equipo de gobierno, que ha visto de nuevo la luz verde para abonar las facturas mensuales de limpieza, lo que a su vez supone cierta tranquilidad en la prestación del servicio hasta el próximo mes de julio (teniendo en cuenta que en mayo se celebran elecciones municipales).

De hecho, el concejal de Medio Ambiente, Álvaro de la Fuente, trasladó ayer su convencimiento de que se cumplirá la previsión “que se aprobó en julio por el Pleno”, lo que supondría que el nuevo contrato de limpieza estaría firmado antes del 31 de julio de este año; algo en lo que la oposición y los anteriores informes de Intervención lo han venido poniendo en duda de manera insistente.

Para que esto se cumpla, De la Fuente explicó que el próximo paso, el que formalmente supone el inicio del pliego de contratación, será la aprobación por el pleno del pliego de condiciones administrativas que regirá el servicio de limpieza durante la próxima década, toda vez que Medio Ambiente cuenta ya con el pliego de condiciones técnicas. Un trámite que, en cualquier caso, carece en la actualidad de plazo o previsión alguna, después de que se hayan venido dando fechas en los últimos tiempos por parte del equipo de gobierno que no han sido cumplidas.

La complejidad de un contrato de este calado

En el servicio de limpieza coinciden dos problemas; uno vinculado al contrato, que al ser de una cuantía tan elevada requiere un procedimiento especial mucho más riguroso y con trámites más exigentes que lo habitual. Y otro inherente al Ayuntamiento actual, con el caos y el estancamiento que definen al área de Contratación, que acumula decenas de contratos expirados y a la espera de renovarse y que ha venido propiciando, a su vez, reparos de Intervención que en 2018 afectó a facturas por más de trece millones y medio de euros. La mezcla de ambas circunstancias está llevando a la situación actual, donde el contrato que finalizó el 31 de julio de 2016 está dando ahora sus primeros pasos.

La publicación en el Boletín Oficial de la Provincia, del Estado y Plataforma de Contratación del Sector Público supone –a priori– el paso previo a la aprobación de las cláusulas administrativas del contrato y, con ello, a su licitación.

Pero este trámite a priori sencillo ha requerido, en primer lugar, que el Ayuntamiento consulte las estructuras a varias empresas del sector; y una vez conformada la estructura, ahora se expone durante 20 días hábiles (hasta el 18 de febrero) para posibles reclamaciones. En caso de que no se produzca ninguna, habrá que elevar luego la propuesta a la Comisión Consultiva de Contratación Pública de Andalucía (“para la emisión del informe”) y al Comité Superior de Precios de Contratos del Estado (esto último solo a efectos informativos).

Todo ello hace pensar en un período que se alargará algunos meses, hasta obtener la luz verde definitiva de esta estructura de costes. Y ello contando con que no se produzca alegación alguna a nivel estatal, lo que obligaría a volver al punto del pasado diciembre llevando nuevamente la cuestión al pleno.

El concejal de Medio Ambiente, Álvaro de la Fuente, ha querido poner de manifiesto que para ir sorteando esta farragosa tramitación ya se han hecho trámites que se adelantan en el tiempo, con lo que una vez salvado esto de la estructura de costes el expediente adquirirá una velocidad de crucero hasta su licitación y posterior adjudicación.

Tan complejo está resultando la licitación de este contrato de limpieza, que De la Fuente ha informado de que se han tenido que redactar hasta tres pliegos distintos de condiciones técnicas, después de que los dos primeros no contaran con el visto bueno de los órganos competentes. El último de ellos, el que en la actualidad cuenta con la validez, está entregado y firmado el pasado 31 de agosto, año y pico después de que se rechazara la segunda propuesta que redactó el área de Medio Ambiente.

Pese a todo ello, el concejal sigue confiando en que antes del 31 de julio la ciudad cuente con un nuevo contrato de limpieza. Apenas seis meses tiene por delante el Ayuntamiento para lograr este objetivo que tanto técnicos municipales como los grupos de la oposición ven ya imposible teniendo en cuenta los problemas del área de Contratación del Ayuntamiento y la enorme complejidad de este contrato en cuestión.

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