Inversión privada para restaurar las iglesias

Una de las claves del patrimonio histórico es mantenerlo y conservarlo. En el apartado religioso también. Y esa labor se viene realizando cada vez de manera más amplia y continuada en las iglesias de la ciudad, uno de sus grandes atractivos por el alto valor histórico y la calidad artística que se esconden en la mayoría de los casos tras puertas y fachadas. Además, esa labor de conservación del patrimonio religioso se está consiguiendo sacar adelante mediante financiación privada, después de que las administraciones prácticamente hayan dado la espalda a su colaboración –al contrario de lo que ocurre en otras ciudades– con la recuperación de esta parte del patrimonio de la ciudad.

En la actualidad se han dado tres claros ejemplos de esta inversión privada que está logrando rehabilitar, restaurar y conservar otros tantos templos en el casco histórico: San Juan de Dios, el Caminito y el Carmen.

San Juan de Dios

Hace unos días reabría al culto la iglesia de San Juan de Dios, después de que la hermandad de la Santa Caridad haya acometido la renovación de toda la instalación eléctrica en el interior del templo, en la que no se actuaba desde hacía más de un siglo, y haya procedido al pintado del primer piso de la iglesia; una actuación que está completando ahora con la instalación de nueva iluminación usando luces led y mejorando la estética del conjunto anexo al Ayuntamiento.

Estas obras son las primeras de una serie de proyectos de gran calado que tiene previsto hacer la hermandad de la Santa Caridad, que lleva más de una década esperando que el Ayuntamiento lleve a efecto el convenio que en su día suscribieron para poner en valor el edificio y dar uso al valioso archivo que tiene la corporación, con documentos que se remontan al siglo XVI. Por delante tiene ahora la hermandad la restauración de sus dos portadas de piedra (en la plaza de San Juan de Dios y en la calle del mismo nombre).

Una cuota extraordinaria a la que hicieron los hermanos y aportaciones voluntarias a través de una campaña de micromecenazgo que está desarrollando la Santa Caridad es la financiación que ha hecho posible esta actuación ya finalizada y que permitirá también en próximas fechas restaurar las portadas.

El Caminito

También acaba de reabrir al culto la capilla del Caminito, en la calle Isabel La Católica. En estos últimos meses, desde que finalizó la pasada Semana Santa, la hermandad del Caminito ha acometido la última de las tres fases de rehabilitación integral del edificio, donde se habían detectado filtraciones de agua por el mal estado de las azoteas. Esta tercera fase ha consistido en el resanado y repintado de la capilla, la renovación de la instalación eléctrica y la recuperación de unos accesos que se perdieron en su día a las estancias de los pisos superiores. En estos trabajos, además, se han recuperado una serie de hornacinas que existían en la capilla y que fueron selladas en su día, iniciando la hermandad ahora el proyecto de reubicar allí imágenes que están en la actualidad en la casa de hermandad (como el San Juan y la Magdalena que procesionaron en su día junto al grupo escultórico titular).

Estas obras se están financiando “a pulmón de los hermanos”, como traslada el hermano mayor del Caminito, Pablo Chaves. De hecho, reconoce que aún queda un último pago pendiente a la empresa constructora “de entre 3.000 y 4.000 euros que estamos intentando conseguir con nuevos donativos de hermanos”. Este esfuerzo económico de la hermandad, que no ha encontrado ayuda externa, ha obligado a paralizar otros proyectos patrimoniales vinculados al culto a la Virgen de las Angustias; “pero era fundamental tener la capilla en las mejores condiciones, sobre todo zanjar el problema de las filtraciones y tratar las humedades”, explica Chaves.

El Carmen

En obras está actualmente la iglesia del Carmen. Los padres carmelitas, propietarios del templo, han acometido ya la renovación del sistema eléctrico y la sustitución de la iluminación por una nueva de mejores condiciones y prestaciones. Y ahora se está acometiendo, en diferentes fases, la pintura de todo el interior de la iglesia, así como la limpieza a fondo de los retablos y capillas.

Curiosamente, con esta importante actuación que está afrontando la orden religiosa se va a cambiar el aspecto interior, que pasará a lucir en color blanco en lugar de los distintos tonos grises que ha tenido hasta el momento actual.

Estas actuaciones en el Carmen se unen a otras que en los últimos meses se han venido acometiendo en distintas estancias anexas a la iglesia, con el difícil objetivo de mantener un conjunto patrimonial de tanta envergadura como el de la Alameda en las mejores condiciones posibles. Todo ello costeado por la propia comunidad religiosa de frailes carmelitas con fondos propios. Inversiones privadas, en cualquier caso, que están sirviendo para conservar y mejorar el patrimonio religioso de la ciudad.