Investigadores de la UCA alertan a la Junta de Andalucía del error del Eurovelo sobre las dunas de Cádiz

Cádiz/Sigue acumulando rechazos frontales el primer tramo del carril cicloturista Eurovelo 8 que construye la Junta de Andalucía con fondos europeos en las dunas de la playa de Cortadura de Cádiz. Los últimos en sumarse han sido expertos de la Universidad de Cádiz (UCA) especialistas en el estudio de la dinámica litoral, quienes han alertado a la administración autonómica del grave error que supone la construcción de la vía ciclista.

En un escrito firmado por uno de ellos, desde el Grupo de Investigación de Geología y Geofísica Litoral y Marina de la UCA advierten a la Junta de que la estructura que está levantando la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul "no es sostenible ni ambiental ni económicamente" y de que la vía ciclista quedaría pronto dañada por el movimiento natural del sistema dunar. Piden la paralización de las obras en curso y reclaman que se recupere el proyecto original por el carril ya existente paralelo a la vía del tren. Esta reivindicación cuenta con el apoyo de grupos ecologistas de la provincia, aficionados a la ornitología, asociaciones sociales y de ciudadanos y ciudadanas que frecuentan la playa.

Agaden-Ecologistas en Acción interpuso una denuncia ante la Fiscalía por las graves afecciones que dicha obra está provocando a la biodiversidad de la zona y al Federación Provincial de Ecologistas en Acción ha solicitado por escrito al consejero de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, Ramón Fernández-Pacheco la revisión de oficio del proyecto de este primer tramo del carril cicloturista Eurovelo 8, que está construyendo la Junta de Andalucía entre Cádiz y San Fernando. También pidieron la paralización de las obras y que suspenda la ejecución de la resolución o aprobación final del proyecto por considerarlo "nulo de pleno derecho".

En ese mismo documento, del que han informado a este periódico fuentes de Agaden-Ecologistas en Acción, los investigadores de la UCA resaltan el buen estado de conservación del cordón dunar y las zonas de depresión interdunar que albergan lagunas efímeras y estacionales. Señalan que dicha depresión "constituye su zona de evolución natural, es decir, el cordón actual es móvil y necesita espacio para poderse retranquear". Y que "ese retranqueo permite dejar espacio de acomodación en la playa y generar nuevas dunas embrionarias, manteniendo el equilibrio playa-duna que tan bien está funcionando en este tramo costero, lo que le permite ser de los pocos sectores en nuestra provincia que no presenta tasas de erosión alarmantes".

Los expertos de la Universidad de Cádiz argumentan que "aunque en el proyecto se indica que la pasarela podrá ir elevada, en estudios realizados se ha comprobado que en cualquier caso este tipo de estructuras afectan a la dinámica eólica, disminuyendo la movilidad dunar y actuando como trampas sedimentarias. La consecuencia de romper el equilibrio playa-duna supone en todos los casos conocidos condenar ese tramo a la erosión costera, y por tanto al retroceso continuado del pie de duna, lo que en un futuro acabaría dañando incluso a la propia estructura que se pretende construir".

"Adicionalmente -añaden- la instalación de cualquier estructura en dunas costeras daña los hábitats dunares, muchos de ellos protegidos a nivel europeo por su elevado valor ecosistémico, y que se componen de un tipo de vegetación y flora altamente especializados y muy vulnerables al pisoteo". Por esta razón este grupo de expertos opina que "en cualquier caso, deberían controlarse los accesos desde este carril para evitar el pisoteo de miles de personas durante la época estival que abocarían a la desaparición de este cordón dunar".

Los científicos añaden que esto está sucediendo "en el contexto de cambio climático en el que nos encontramos, con tasas de ascenso del nivel del mar en torno a los 3 mm/año, lo que implica que todas nuestras costas estén en retroceso". En este sentido, "la zona en la que se pretende construir este tramo del Eurovelo constituye una zona de amortiguación esencial, que permitiría al sistema playa-duna poder migrar hacia el interior (cosa que no es posible en otros tramos costeros, como por ejemplo la propia ciudad de Cádiz), logrando de esta forma una adaptación natural y sin costes de todo el sistema frente a las nuevas condiciones".

"Si el proyecto sigue adelante, el sistema se retranqueará y acabará afectando a la estructura que se pretende construir", afirman los investigadores de la UCA. Lo que se intenta mostrar con esto es que "el proyecto en su actual trazado no es sostenible desde un punto de vista ambiental, pero tampoco lo es desde un punto de vista económico, ya que dicha obra estará abocada a sufrir daños en pocos años, generados precisamente por el impacto que la propia estructura produce".

Desde Agaden-EA ponen como ejemplo de lo anterior "la situación actual de la pasarela peatonal que

accede a la Punta del Boquerón en San Fernando, objeto de constantes reparaciones y muchos de cuyos tramos permanecen bajo la arena de las dunas durante grandes periodos de tiempo, lo que hace que sea inservible como pista ciclable".

Los investigadores de la UCA concluyen recordando que existe otra alternativa, en referencia al trazado

junto al saco de la Bahía, paralelo a la vía del tren, "como la que ya se planteó inicialmente, que

generaría menos impactos y tendría menos costes tanto a corto como medio plazo".

"Esta es la gran e incomprensible paradoja que nadie ha explicado razonablemente", añaden desde Agaden-EA. "Todos estos impactos negativos (sociales, ambientales y económicos) son fruto del capricho del político de turno al que, como consta, se le opusieron sin éxito técnicos de la Administración", opinan los ecologistas.