Isabel Suraña: "Es el momento de que el Colegio de Arquitectos de Cádiz avance y se modernice en todo"
Entrevista
La decana de los arquitectos llega a la recta final de su legislatura con dos proyectos claves para el futuro: la reforma estatutaria que podría aprobarse el día 15 y el sello verde, en el que Cádiz es pionera
La decana del Colegio de Arquitectos, Isabel Suraña, focaliza todos los esfuerzos de su legislatura a dos de los proyectos más importantes que tendrán lugar este mes en Cádiz, uno de los cuáles tiene proyección nacional.
–Este 2023 se vuelven a convocar elecciones al decanato en el Colegio de Arquitectos. ¿Cuáles serán los grandes proyectos que quiere impulsar en el sprint final?
–Realmente no hay sprint final, hay una pauta ordenada para toda la legislatura que se está cumpliendo. Toda mi candidatura ha ido marcando unos tiempos y la consecuencia final es que justo este mes se concentran dos de los principales proyectos que se ha llevado a cabo en el Colegio. Uno es la firma oficial el próximo 20 de diciembre del convenio con GBCe (Green Building Council España) para la herramienta ‘Arquitectos en Verde’, que es nuestro sello de calidad en la sostenibilidad y que se va a exportar al resto de colegios de todo el panorama andaluz y nacional. Vendrán al Colegio de Cádiz este día los más altos cargos a nivel nacional que representan a la sostenibilidad y a los arquitectos de toda España y Andalucía, Bruno Sauer, miembro de la junta directiva del Green Building Council España (GBCe), Marta Vall-llosserala, presidenta del Consejo Superior del Consejo de España, y Noemí Sanchíz, presidenta del Consejo Andaluz, dando fe en este acto de la importancia y trascendencia de esta herramienta para la profesión y el cambio de paradigma que se necesita. Y el otro gran proyecto es la reforma estatutaria, que es un tema que iniciaron decanos anteriores, pero que en nuestra legislatura hemos querido trabajar e intentar concluir, para que sea aprobada en la asamblea que tendrá lugar el próximo día 15 de diciembre a la que se esperan al menos a 155 arquitectos que decidirán el futuro del Colegio. Supondrá actualizarse en todos los sentidos. Es el momento de que el Colegio avance y se modernice.
–¿Cuáles serán sus principales puntos para modernizarse?
–Pues los nuevos estatutos supondrían poder abrir las nuevas formas de colegiación porque no solo somos arquitectos que visan, hay más formas de ejercer la profesión hoy en día; nos daría poder de representación ante los poderes públicos al adaptarnos a los nuevos reglamentos; queremos abordar un sistema electoral más correcto porque tenemos elecciones todos los años y lo ideal sería que la candidatura fuera un equipo completo que se renueve cada tres años, tanto por tiempo como por costes económicos; también actualizamos el texto a nivel de género, pues tenemos unos estatutos cuyo texto no tiene un trato de género igualitario... En definitiva, una modernización del Colegio de Arquitectos que incluye tener una base reglamentaria adecuada para el futuro con los nuevos estatutos y la apuesta por la sostenibilidad. Todo se engloba en un mismo concepto por el que llevamos tiempo trabajando y luchando. Si conseguimos el día 15 alcanzar el quórum para constituir la asamblea, podríamos conseguirlo. Es muy importante asistir, por eso estamos haciendo un esfuerzo titánico de difusión, porque después de esta reforma dejamos el camino preparado para modernizar y actualizar el colegio y avanzar de cara al futuro.
–¿En qué consistirá este sello de 'Arquitectos en Verde' con el que parece que Cádiz lidera a nivel nacional?
–Con esta firma se hace efectiva una herramienta realizada íntegramente desde el Colegio de Arquitectos de Cádiz que empieza a concienciar en una nueva forma de hacer proyectos en la que prima la sostenibilidad, la economía circular, la eficiencia energética etc. Se evaluará a modo de herramienta, pero se ha elaborado para nuestra zona y sin ánimo de lucro, para evaluarse por los propios colegios profesionales. Se acompañará de unas guías de ayuda y de una formación que servirá para reeducar a los arquitectos. Hemos sido pioneros y de ahí la importancia de que vengan aquí los más altos representantes de la arquitectura y de los sellos de sostenibilidad en España. De hecho, cuando lo hemos mostrado en algunos colegios de España nos han llamado para conveniar con Cádiz. Tanto es así, que a raíz de esta herramienta nos han incluido en un grupo de trabajo de sostenibilidad a nivel nacional con representación en Bruselas. Este grupo esta integrado por Iñaki Carnicero, director general de Agenda urbana y sostenibilidad, Albert Couchí y los colegios de Madrid, Barcelona y el de Cádiz.
–¿Qué supone a efectos prácticos este sello?
–Pues avanzar en la concienciación y mentalización de los arquitectos. Estamos indicando el camino desde el que enfocar la arquitectura, olvidar el diseño por el diseño, y dejarlo supeditado a la única forma que tenemos para no cargarnos el planeta. La construcción emite mucho dióxido de carbono y hay que atajarlo ya. Para llegar al ‘Visado arquitectos en verde’ se han dado muchos pasos importantes y ha impregnado toda nuestra forma de trabajar.
–Con la crisis energética que estamos viviendo en la que todos miramos la factura de la luz con lupa, ¿quizás es el momento de hacer nuestras casas más eficientes con esta herramienta creada en Cádiz?
–Llevamos trabajando tres años en el visado verde y ahora que se ha visto clara la necesidad de hacerlo desde otros colegios, han mirado hacia Cádiz. No ha sido fruto de la casualidad, ha sido una previsión y visión que tuvimos de hacerlo de una determinada forma y cuando ha llegado la necesidad de cubrirlo, ya lo teníamos hecho aquí. Cádiz es un colegio con mucho prestigio, pero pequeño, y los hemos explotado de tal manera que nos hemos convertido en punta de lanza a nivel nacional. En formación también somos referente, hasta el punto de que se ha disparado el número de alumnos en estos tres años y nos hemos afianzado como formadores.
–¿Cuándo entra en vigor?
–Está lista para usar pero necesitaba de un pistoletazo de salida. Se ha conseguido en el acto protocolario que será el 20 de diciembre. Pero hay que decir que en Cádiz sí que se ha avanzado, pues el plan de evaluación estratégica ha incluido el visado en verde, con un descuento si se aporta con el proyecto del 25 por ciento para los proyectos en la tasa de construcciones de obra, lo que supone un plus para el bolsillo del promotor privado. Y ya mismo se empieza a exportar al Ayuntamiento de San Fernando, Chiclana y a otros puntos. Aparte, el visado verde tiene unas líneas de actuaciones que vienen enlazadas a los fondos Next Generation que permiten ver qué proyectos pueden acceder a una subvención u otra de forma sencilla.
–¿De qué manera se actualizan los estatutos desde el punto de vista de género?
–Desde de un punto de vista lingüístico en la redacción de los estatutos, pues estaba dirigido a hombres. Esto había que actualizarlo además por imperativo legal.
–Centrándonos en el ejercicio de la profesión parece que continúa cierto repunte en el sector de la construcción que se contrapone a brutal crisis de precios. ¿Cómo ha sido realmente este año y qué tipo de obras han primado en Cádiz según los visados?
–A nivel de visados no hemos tenido una merma importante, fluctúa, pero en general llevamos una tendencia al alza. La crisis del coronavirus ha traído una reevaluación de cómo vivimos y cómo son nuestras casas y un cambio de mentalización a nivel de usuario que ha hecho que tengamos un incremento en viviendas a nivel particular y de reforma. Incluso en el último año ha habido promociones importantes. Como punto negativo destacar la subida de precios del 35 por ciento en seis meses, que no sabemos si esto traerá una paralización en las interacciones comerciales en los contratos de obra. No creemos que vuelvan a bajar y hay que ver cómo adaptarse y si influirá en el número de visados.
–¿Cómo va la relación del Colegio con las distintas administraciones y ayuntamientos para agilizar la obstrucción que existe en las licencias de obras?
–Estamos intentando iniciar con Cádiz un convenio de apoyo que nos permita hacer una revisión urbanística de los proyectos. De salir bien con Cádiz se extendería a otros municipios donde también se está percibiendo un gran retraso en las licencias. La idea es iniciar con la capital y exportar. Para ello hemos cerrado el convenio con el personal del Colegio de Arquitectos y reforzado la plantilla, por lo que hemos contratado a una nueva arquitecta y a una administrativa que llegan para ayudar en estas nuevas tareas. Apoyarán la oficina Next Generation, en la supervisión urbanística de las licencias con los municipios y en el sello verde.
–¿Cómo va esta oficina técnica para los proyectos susceptibles de los fondos Next Generation?
–Hemos iniciado esta oficina de apoyo a la rehabilitación para gestionar los fondos Next Generation. Ya estamos funcionando a nivel de asesoramiento. Pero en cuestión de fondos estamos esperando un convenio con la Junta. Como depende del Consejo Andaluz y Junta de Andalucía, Cádiz también se ha adelantado y ha hecho una herramienta de ecovisado, para que la gestionemos igual que el visado verde, y que apoyará a toda Andalucía. Será una herramienta más simplificada que el sello verde, encaminada a la solicitud de la subvención de los fondos.
–La Comisión Provincial de Cultura está creando verdaderos dolores de cabeza en la profesión ¿Ha avanzado algo en estos tiempos?
–Tomamos una posición proactiva, porque las quejas por los atrasos no nos daban resultados. Así que decidimos desarrollar una ficha que pueda acompañar a todo proyecto que entrase en Cultura y que facilitase tanto el trabajo del arquitecto y la documentación que tiene que presentar, como al arquitecto que revisa el informe de la Comisión. Esta ficha ya fue consensuada pero con el cambio de delegado nos ha retrasado un poco. El delegado actual ha visto las bondades y hay un buen feeling para ponerla en marcha a principios de año.
–¿Qué ganan los arquitectos con estas fichas?
–Entrarán menos proyectos en la Comisión, solo los que sean susceptibles de ser evaluados, y los que entren serían evaluados más rápidamente y no tendrían retrocesos por cuestiones que pueden solucionarse desde ya. Hemos aclarado jurídicamente qué proyectos pueden ir o no. Si esto se pone en marcha se agilizará todo.
–¿Cádiz integró en el PGOU el control de viviendas con fines turísticos. ¿Qué balance hacéis en este poco tiempo?
–Hay que buscar el equilibrio entre el desarrollo económico de la ciudad y la masificación turística. Así que está bien que haya regulación, pero habría que puntualizar con un estudio de ratio, por zonas. Que implique un control, pero más pormenorizado.
–Cádiz, San Fernando y otros municipios de la Bahía están viendo proyectos como el tranvía, la peatonalización de áreas como plaza España en Cádiz, carriles bici... ¿Se está avanzando hacia ciudades sostenibles y conectadas entre sí?
–En esto tiene mucho que ver los planes de actualización al cambio climático que todas las ciudades incluyen en su agenda 20-30, para lo que nos hacen partícipes como arquitectos y urbanistas. Todas la ciudades se tienen que adaptar, no nos queda otra, ya estamos metidos en un cambio climático casi irreversible y solo nos queda hacer lo que está en nuestra mano.
–¿Algún mensaje a los colegiados?
–Pues hacer un llamamiento a todos los arquitectos del Colegio de Cádiz a ejercitar nuestro derecho a poder abrir un camino hacia la modernización del Colegio. Hace falta un quórum mínimo de 155, pero si somos muchos más sería un gesto de que nos importa nuestro futuro y nuestra profesión. Será vía telemática o bien presencial en Chiclana, donde aprovecharemos para hacer una convivencia en el Club Atenas Playa, y se ha puesto autobuses para traslados. Ojalá todos acudan el próximo día 15, es realmente importante avanzar hacia el futuro del Colegio de Arquitectos de Cádiz.
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