Un isleño pone al Hospital Puerta del Mar de Cádiz en el top 10 del MIR
Alejandro Claudio Oliva, décima mejor nota en el examen para la residencia médica, optó por el hospital gaditano
El año pasado hasta el puesto 327 nadie eligió la capital
El último examen para los Médicos Internos Residentes (MIR) ha dejado varias datos nada habituales. Dos son de cosecha gaditana, mientras que el tercero tiene un carácter nacional.
Con las notas puestas, y sabiendo cada examinado su lugar en el MIR, se inició hace unas semanas el proceso de selección de las más de 8.000 plazas para la residencia en todos los centros sanitarios públicos del país.
La norma, hasta este año, venía siendo que las primeras plazas elegidas correspondían a los grandes complejos médicos españoles, en Madrid, Barcelona, Sevilla o Valencia, fundamentalmente. Después se accedía a los centros intermedios y, por último, a los que siempre han ocupado los puestos de cola en la atención sanitaria.
El Puerta del Mar forma parte desde hace años del segundo grupo. Hasta esta edición del MIR. Si en 2021 hubo que esperar al puesto 327 (según un estudio publicado por el Sindicato Médico) para tener la primera selección para el hospital gaditano, en este año el equipamiento gaditano ha batido récord pues cuando se llegaba al décimo turno de elección, apareció su nombre, entrando el Puerta del Mar por la puerta grande del MIR, en el top 10 de los grandes hospitales.
El causante de esta elección, y este es el segundo dato en clave gaditano, ha sido un joven de San Fernando de 24 años de edad, Alejandro Claudio Oliva. Se presentó al examen tras terminar una carrera excelente (el segundo de su promoción en la Facultad de Medicina de Cádiz) y acabó en el décimo puesto entre los más de diez mil participantes en el examen.
Claudio Oliva, que acudía a la prueba junto a su novia, Lucia Moreno Gómez, también licenciada en Medicina y que alcanzó un puesto igualmente excelente por debajo de los 800, tenía pensado "cambiar de aires" y marchar a otra provincia a realizar la especialidad.
La pareja estaba de acuerdo, hasta que el joven analizó posibilidades, vio como se funcionaba en diversos centros sanitarios de referencia en España y apostó por quedarse en su tierra, y con él su novia. A la vez, dejaba a un lado las alternativas de Medicina Interna y Cardiología y se quedó con Dermatología.
Y que mejor que hacer la residencia en el servicio de esta especialidad en el Hospital Puerta del Mar.
"Me enganchó mucho cómo se trabaja en Dermatología en Cádiz, donde es un servicio punta. Tienen un tratamiento integral del paciente y un gran trato a los mismos. Desde el primer momento todo el equipo me abrió las puertas". Y se quedó, relata a Diario de Cádiz tras una intensa jornada de trabajo. Trabajo que le ha llevado a confirmar que "mi elección ha sido la acertada".
El joven médico resalta también el ambiente de compañerismo que ha encontrado en Dermatología en el Puerta del Mar, "donde no he encontrado el menor atisbo de competitividad", entre el equipo. Está claro, por lo que dice, que tiene todos los puntos para lograr una excelente formación en uno de los servicios más demandados, y que lo hará en un buen ambiente de trabajo, algo también esencial para el que empieza en una profesión tan dura como la de médico.
Las 115 plazas de Dermatología que salieron en toda España se repartieron entre los mil primeros puestos del MIR, un ejemplo más de la relevancia que tiene esta especialidad, la primera en agotarse de todo el sistema sanitario público.
Su novia, además, no ha tenido problemas para conseguir plaza en Anestesiología en el Hospital de Puerto Real.
Tiene claro, porque lo ha vivido, que "el MIR es muy duro para todos lo que se presentan", aunque se llegue al examen con unos datos académicos excelentes. “Ha sido esencial el trabajo constante, asumiendo que te pierdes muchos eventos a los que te gustaría ir”, destacando la importancia que para él ha tenido el apoyo de su familia y de sus amigos.
Familia y amigos que, reconoce, se sorprendieron cuando optó por quedarse en Cádiz y no marchar a los hospitales de referencia del país, en los que tenía la puerta abierta al quedar en el top 10 del MIR.
"Antes de acudir al examen nunca me había planteado un puesto determinado; siempre he buscado alcanzar lo máximo posible. Pero no me esperaba alcanzar el décimo lugar. Calculaba que iba a estar entre los 200 primeros, porque los simulacros que hacía (se formó en la academia CTO) me daban buenos resultados".
El tercer aspecto novedoso en este MIR ha sido que, en el conjunto nacional, han quedado algo más de 200 plazas sin asignar, la gran mayoría de Medicina de Familia (ninguna de Cádiz, donde se han repartido las 111 plazas en todas sus especializades). En todo caso, en los centros gaditanos este año ha habido que esperar a los puestos entre el 3.000 y el 4.000 para el primer reparto de esta especialidad.
Alejandro Claudio Oliva defiende la que sin duda es la especialidad más maltratada de todo el sistema público de salud.
"Es un problema de lo mal que está organizado el sistema. Medicina de Familia tiene el mismo o más valor que cualquier otra especialidad, pero no se le da la importancia que tienen. Ellos, que deben a atender cada día a decenas de pacientes, sin tiempo ni medios para su trabajo", concluye.
La Facultad de Medicina de Cádiz recupera posiciones
Desde hace unos años la Facultad de Medicina de Cádiz viene ocupando las últimas oposiciones en cuanto a las notas que sus alumnos obtienen en las pruebas del MIR.
Sin conocer aún los datos de todas las facultades, todo hace suponer que Cádiz va a subir algunos peldaños. No solo por el décimo lugar de Alejandro Oliva, sino también por otros compañeros que también se han situado entre los cien primeros del examen. Oliva, que ha hablado sobre esta cuestión con profesores de la Facultad, considera que estas estadísticas “son relativas, ya que los números de cada promoción son buenos”. La cuestión, se destaca, es que éstos se completan con quienes acceden para buscar otra especialidad o proceden de otros centros.
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