Japón Matarí, la firma de Cádiz que ayuda a las empresas familiares en el relevo generacional

Tejido empresarial

Esta compañía con más de quince años de experiencia ofrece un servicio diferente de acompañamiento para asegurar el éxito en la continuidad o la expansión

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Miguel Velasco, Pablo Pascual y Carolina Pérez

Las empresas familiares, esas de toda la vida que salpican las calles de nuestros barrios y ciudades, se enfrentan muchas veces a problemas que impiden su continuidad. Habitualmente somos testigos del cierre de estas firmas tradicionales o no tanto, incapaces de asumir el relevo generacional, por ausencia de un protocolo bien definido que permita una sucesión ordenada y respetuosa, por falta de profesionalidad o la propia lucha de poderes. De salvar todos estos obstáculos se encarga la empresa Japón Matarí Cádiz, una compañía andaluza que nació en Sevilla hace 15 años y que lleva casi cinco en la capital gaditana "para ofrecer un servicio diferente de acompañamiento a las empresas familiares y asegurar su éxito".

Así lo cuentan los gaditanos Pablo Pascual, director de la Delegación de Cádiz, y Carolina Pérez, directora de Proyectos de la firma, que arrancan explicando que "para asegurar la continuidad de la empresa familiar y la transmisión del legado es muy importante trabajar con la familia empresaria desde la gobernanza y ofrecer a los miembros de la familia herramientas para establecer un orden y una dirección justa y coherente", comenta Pascual. Además, "es importante que se establezcan reglas claras y justas para la distribución de la propiedad y la toma de decisiones, por lo que se hace esencial trabajar en la construcción de una cultura empresarial sólida que fomente la colaboración y el trabajo en equipo".

¿Y cuál es el reto de Japón Matarí? "Pues acompañamos a las empresas familiares en su proceso de transformación, profesionalización y desarrollo, si por ejemplo se jubila el fundador de una empresa cuya gerencia va a heredar su hijo, pues vemos si necesita formación, hacemos proyectos comerciales, de operaciones, financieros, los protocolos... ayudamos a detectar los talentos de la familia para cada función, los acompañamos en todo el proceso, llegando incluso a los tres años caminando junto a ellos", comenta el director de la delegación gaditana. Y es que es muy habitual encontrar "empresas que carecen de profesionalización de la gestión, donde no hay claridad en la toma de decisiones y donde la lucha por el poder y el control entre los miembros es constante".

Hay que tener en cuenta que las empresas familiares "tienen un funcionamiento distinto, tienen sus propias peculiaridades porque entran en acción padres, hermanos, hijos, primos", asevera Pablo Pascual, y ante este reto, los profesionales de Japón Matarí trabajan para poner en valor la combinación única de relaciones, patrimonio, cultural y valores que se reflejan en la forma de hacer negocios de las familias, "hasta convertir precisamente a las familias en la ventaja competitiva de sus empresas", asegura Carolina Pérez.

Para conseguir todo esto cuentan con un equipo multidisciplinar especializado, y lo que es más importante, "con una metodología probada". De hecho, añade, "nuestra filosofía se basa en un trato cien por cien personalizado, analizando el conjunto de cada organización (familia y empresa), y ofreciendo un servicio global en función de las necesidades, urgencias y del momento vital del cliente". Y aunque a priori no es fácil que las empresas acojan a otra "que te diga cómo hacer las cosas en casa, una vez que lo asumen conseguimos nuestros objetivos en todos los casos, en todas las empresas en las que trabajamos, que no son solo son aquellas con dificultades, sino también otras que pretenden crecer", puntualiza Pérez.

En sus más de cuatro años en el edificio Palacio de San Agustín, en la plaza con el mismo nombre en Cádiz, Pablo Pascual, Carolina Pérez y Miguel Velasco se han hecho con una cartera de clientes -fundamentalmente pymes- tanto de la zona, como de otros puntos de España, de Extremadura y de Burgos, donde han abierto otra delegación aparte de la sevillana. "Pero queremos consolidar en Cádiz para seguir avanzando". Sobre todo, "porque la empresa familiar andaluza y gaditana es un pilar básico de crecimiento de nuestra economía. Son empresas que no solo tienen una fuerte vocación de permanencia, sino que poseen una visión a largo plazo que explica mucha características únicas". Entre ellas destacan el rigor, la disciplina, la cultura del esfuerzo, la asunción de riesgos, el compromiso con el entorno, "y un gran amor al territorio", comenta Pérez.

Foros en Cádiz

De forma paralela, Japón Matarí realiza un ciclo bimensuales de charlas para ayudar a las familias empresarias, aportando ideas y consejos sobre las cuestiones que suscitan mayor preocupación en la empresa familiar y ofreciendo herramientas que poner en práctica en el día a día de la compañía. En la última vinieron representantes de importantes firmas gaditanas, que expusieron su experiencia y surgieron interesantes cuestiones.

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