Jóvenes gaditanos que vivirán la mayor aventura de sus cortas vidas
Seis estudiantes viajarán a la Isla de la Española, en República Dominicana y Haití, para participar en el proyecto ‘España Rumbo al Sur’
Seis estudiantes de la provincia van a vivir desde el 19 de julio la mayor experiencia de sus cortas vidas. Han sido elegidos para participar en la XVII edición del Proyecto de Fomento al Emprendimiento llamado ‘España Rumbo al Sur’, dirigido por Telmo Aldaz de la Quadra-Salcedo, y viajarán ese día a Isla de la Española, en República Dominicana y Haití. Serán 19 días los que estén en la isla después de haber sido seleccionados dentro de los 120 estudiantes de los 1.000 que se inscribieron en toda España. Los elegidos son Jaime Nieto, Miguel Ramos y María Gisbert, estudiantes de 2º de Bachillerato en San Felipe Neri de Cádiz; y Dimas Regojo, alumno de 1º de Bachillerato del IES Guadalete, Ana Gaztelu, alumna de 4º de la ESO de las Carmelitas, y María Calderón, de 1º de Bachillerato de El Centro Inglés, los tres de El Puerto de Santa María.
Es un programa destinado a jóvenes de 16 a 18 años, que tiene como objetivo fomentar diferentes valores y concienciar a la cooperación, al voluntariado y al emprendimiento. También han caracterizado siempre a este programa el esfuerzo, el respeto, la solidaridad, y aprender a través de la experiencia, el conocimiento de otras culturas y el fomento de valores.
El viaje es autofinanciado, realizando cada estudiante un proyecto de autoemprendimiento. Jaime Nieto contactó con empresas para pedirles aportaciones a la Fundación España rumbo al Sur, con la ventaja fiscal que supone al ser una entidad sin ánimo de lucro, y tener la oportunidad de unir sus marcas a un proyecto solidario. “También he vendido cuadernos y pulseras para recaudar fondos”, apunta. Ana Gaztelu pidió productos a empresas para hacer una tómbola o vendiendo torrijas junto a su abuelo, que quiso unirse al proyecto. María Calderón también se apoyó en empresas comprometiéndose a ofrecer charlas sobre la experiencia a su vuelta del viaje o diseñando sudaderas para su equipo de baloncesto. Y María Gisbert también vendió merchandising en su centro y se sacó unos euros como entrenadora de baloncesto para niños pequeños.
Torre Tavira, donde realizamos este reportaje, ayuda con una beca, que cubre una parte del coste. Los requisitos, seguir a Torre Tavira en redes, organizar una acción solidaria o medioambiental (recogida de residuos en Cortadura) y darle difusión al proyecto.
La primera toma de contacto de estos jóvenes gaditanos con España Rumbo al Sur se produjo en Toledo, a finales del mes de junio, en la Academia de Infantería. Allí se entrenaron para afrontar las duras condiciones de vida que se van a encontrar en su destino final. “Fue duro, mucha actividad física y pocas horas de sueño. Nos enseñaron a marchar como en el ejército, comíamos raciones de latas de militares cuando van de maniobras. Nos quitaron el móvil al llegar y nos lo dieron al irnos, como harán allí en la Isla Española”, explican los estudiantes.
En sus bocas, una palabra común: incertidumbre. “No sabemos qué nos vamos a encontrar, aunque nos esperamos mucha intensidad”, dice María Gisbert. “Conocemos testimonios de estudiantes de otras ediciones que aseguran que les cambió la visión que tenían de la vida”, apunta Ana Gaztelu. María Calderón cree que la experiencia les ayudará “a salir de la burbuja en la que vivimos y ver la realidad”. Jaime Nieto habla de “incentivar valores de cooperación y compañerismo”.
Los cuatro coinciden en que más que miedo tienen respeto y muchas ganas de afrontar esta aventura. Y como toda precaución es poca, viajarán vacunados de la fiebre tifoidea y de la hepatitis A.
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