Visto y Oído
Broncano
Matadero dejará de ser, en cuestión de año y medio, un bloque de viviendas rodeado de solares. Después de 21 años desde que se iniciara este proyecto de la Junta de Andalucía que tenía, además, carácter de urgencia por la importancia de su finalidad (viviendas de realojo, en un primer criterio), han comenzado las obras de la segunda edificación que se va a levantar en esta zona de la ciudad colindante con el polígono exterior de la Zona Franca.
El presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, ha acudido este mediodía a Cádiz para participar en la puesta de largo de esta importante obra que reactiva la construcción de vivienda protegida en la ciudad y que desatasca, al fin, el proyecto de Matadero una década después de levantar la primera fase. Ello ha requerido modificar el planteamiento original, dividiendo en dos fases la que debía ser la fase segunda y definitiva; modificar el proyecto de edificación, para adaptarlo al PGOU actual y a las normas en vigor en materia de eficiencia energética o accesibilidad; y modificar el destino de las viviendas, que ya no serán para realojo sino para alquiler, esa nueva modalidad por la que están apostando las administraciones.
A estos condicionantes ha añadido el presidente andaluz el de acometer una promoción de vivienda protegida “para personas vulnerables” en Cádiz, ciudad marcada “por la falta de suelo, lo que obliga a los jóvenes y a mucha gente a buscar la vivienda fuera de la ciudad”. Por eso, Moreno Bonilla ha reivindicado que Cádiz “necesita vivienda, y de carácter social”. Un compromiso que asegura que está cumpliendo la Junta de Andalucía, “que lleva invertidos 143 millones de euros en vivienda en Cádiz (provincia) en esta legislatura”, al mismo tiempo que reconoce “que tenemos mucho que hacer en materia de vivienda, sobre todo para los jóvenes y los más vulnerables”. “En una ciudad sin suelo es muy difícil crear proyectos de vida, por lo que tenemos que hacer un esfuerzo”, ha reivindicado el presidente en presencia del alcalde de la ciudad, José María González, y de distintos representantes políticos de la Junta, de la agencia pública de Vivienda o del Ayuntamiento gaditano.
La segunda fase de Matadero que este lunes ha empezado a construirse dará a la ciudad 60 nuevas viviendas, además de 38 plazas de garaje y la planta baja del edificio que tendrá uso dotacional privado. Todo ello sobre una parcela de 1.250 metros cuadrados sobre la que se hará un sótano para el aparcamiento y se levantarán diez plantas en altura. Las viviendas, 40 de dos dormitorios y 20 de tres dormitorios, tendrán unas superficies de 58,95 metros cuadrados de media (las de dos dormitorios) y 68,5 metros cuadrado (las de tres).
El presidente Moreno Bonilla ha anunciado este lunes que esas viviendas se pondrán a disposición de familias gaditanas en régimen de alquiler, con un período inicial de 25 años que será “ampliable”. Todo ello con precios que oscilarán entre los 321 y los 376 euros, “claramente económicos”, como ha resaltado el mandatario andaluz. Las plazas de garaje, ajenas a las viviendas, sí saldrán a la venta, aunque el precio aún no ha trascendido.
En cuanto al proyecto de edificación, el director general de la Agencia Pública de Vivienda de Andalucía (Avra), Juan Carlos del Pino, ha puesto de relieve las medidas que se han adoptado para favorecer la máxima sostenibilidad y eficiencia energética posible, logrando la calificación energética B. Medidas que han incluido un estudio del impacto del viento o el impacto solar, además de la instalación de placas solares en la cubierta.
La ventilación y la luz natural son factores que se han tenido en cuenta a la hora de diseñar las viviendas, procurando que las estancias “húmedas” (baño y cocina) estén en el interior y que los dormitorios se sitúen en la zona exterior, procurando que en el mayor número posible de casos haya ventanas en dos fachadas, para facilitar esa ventilación natural en la vivienda.
Además, se ha aplicado un doble aislamiento a la fachada, se ha instalado en las ventanas un vidrio de 12 milímetros, se ha dotado a la cubierta de un “alto nivel de aislamiento” o se ha incrementado el porcentaje de energía solar a utilizar (del 60% que determina la normativa al 72%). De igual forma, se van a utilizar materiales sostenibles y pinturas sin disolventes.
Todo ello forma parte de un proyecto de obras cuya ejecución supondrá una inversión de 5,9 millones de euros (alrededor de 300.000 euros menos que el presupuesto con el que se licitaron estos trabajos) y que deberán estar culminadas en la primavera de 2023.
Una vez comenzada la obra de construcción de estas 60 viviendas protegidas en régimen de alquiler, la Junta de Andalucía tiene por delante una última fase pendiente en Matadero, en este caso para construir otras 42 viviendas. Todo ello después de que se optara por dividir la operación de lo que debiera ser la segunda fase (con otras 102 viviendas, al igual que se construyeron en esa primera promoción de Matadero) en dos fases más pequeñas, lo que permitía encontrar la financiación que el pasado mes de mayo quedó garantizada con la licitación de esta obra que ya ha comenzado.
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