La Junta intenta por tercera vez vender el solar de Loreto, en Cádiz, para nuevos pisos

A la Junta de Andalucía se le ha enquistado la salida al mercado inmobiliario de los terrenos de Loreto que, desde hace años, permanecen sin uso ciudadano y convertidos en un aparcamiento para vehículos en precario.

La evidente falta de viviendas que soporta la ciudad, especialmente de protección oficial, no ha servido para lograr un comprador para este suelo, donde la Junta proyecta 212 pisos, en una de las principales promociones residenciales en la ciudad en los últimos años.

El primer intento de venta, en noviembre del año pasado, se saldó de forma negativa con un precio de salida de 5,2 millones de euros. La Junta, a través de la Agencia de Vivienda y Rehabilitación, volvió a repetir el proceso meses más tarde. En esta segunda ocasión se presentó una empresa, sin embargo en el trámite de revisión de la documentación se comprobó que “esta no cumplía todos los requisitos de la convocatoria”, reconocieron a este diario fuentes de la administración regional.

A pesar de este segundo traspiés, la Junta ya está trabajando en sacar por tercera vez a concurso estos terrenos al considerar que “hay un interés por los mismos” en el mercado inmobiliario.

La parcela de Loreto, en la avenida de la Ilustración, pasó a manos de la Junta de Andalucía hace unos años, como una forma de pago de la deuda histórica que el Estado acumulaba con la comunidad autónoma.

Desde entonces, la puesta en uso de estos terrenos, como equipamiento residencial, ha sido una de las principales reclamaciones de las asociaciones de vecinos de Loreto y Puntales, y de los diferentes gobiernos municipales de estos años.

Sobre una parcela de 6.631 metros cuadrados y una edificabilidad de 30.332 metros cuadrados, el plan de la Junta es construir hasta 212 viviendas protegidas, locales comerciales en planta baja y garajes vinculados, así como 70 plazas de aparcamiento desvinculados, que se ejecutarán bajo rasante en la zona de los espacios libre.

Tras el fracaso del primer concurso, en la segunda oportunidad la Junta mejoró las condiciones del mismo, posibilitando el aplazamiento del pago del 70% del valor de compra de la parcela. Además, se contemplaba posibilidad de destinar las viviendas al régimen de compraventa o al alquiler, priorizando este último formato.

Con estas variables en las bases que regularon esta convocatoria “la Junta de Andalucía quiere aportar a la ciudad de Cádiz la mayor respuesta posible ante la demanda de vivienda en una ciudad cuyo suelo está muy limitado, y en este caso en beneficio de familias con escasos recursos y en pos del desarrollo urbanístico de esta zona del municipio”, señaló entonces la que era consejera de Fomento, Marifrán Carazo.

Lo cierto es que esta operación urbanística tiene un gran calado para esta zona de la ciudad.

Junto a la más que evidente importancia que tiene contar con dos centenares más de viviendas de protección oficial, su desarrollo acelerará la sustancial reforma que en estos años han experimentado tanto Loreto como Puntales, con nuevos paseos de conexión al resto de la ciudad y con la expectativa que supone la instalación en la zona de la futura Ciudad de la Justicia y el complejo socio cultural en los antiguos depósitos de Tabacos. Y frente a todo ello, el Hospital Regional, cuya esperada construcción desde hace dos décadas está en manos de la misma Junta de Andalucía.

Otras operaciones inmobiliarias

Junto al desarrollo de la operación en Loreto, la Junta tiene que definir el uso que se le dará al solar del chalé de San Luis. Este es, sin duda, el terreno que acumula más años en la ciudad sin un futuro bien definido, pues data del gobierno del socialista Carlos Díaz. Como el de Loreto también fue aportado por el Estado a la administración regional.

El anterior gobierno de José María González propuso la construcción de un edificio para viviendas, dedicando la planta baja a una biblioteca pública, de la que carece esta zona de la ciudad. Unos años antes, en la etapa de gobierno del PSOE en la Junta, se llegó a plantear la construcción de un aparcamiento en altura. El terreno, uno de los escasos solares donde aún se puede construir en la Avenida, funciona como un aparcamiento.