La Junta ‘on sale’
Reunión Moreno Bonilla y alcalde de Cádiz
El anuncio de Juanma Moreno de convertir en activos los actuales pasivos de la administración andaluza abre un nuevo futuro para muchos solares y edificios sin uso
El presidente de la Junta de Andalucía ha sido claro; hay demasiados “pasivos” en la ciudad que hay que convertir en “activos”. Y lejos de insistir en viejas promesas de proyectos, estudios e ideas, Moreno Bonilla apuntó a una dirección realista y al mismo tiempo controvertida: poner los solares y edificios sin uso de la Junta a disposición de inversores privados interesados en actividades, principalmente vinculadas con el sector servicios para atraer turismo.
Este anuncio abre la posibilidad a un buen número de enclaves de la ciudad que acumulan años de abandono y que ahora podrían pasar a manos privadas para plantear proyectos diversos.
Es el caso, por ejemplo, del edificio de la antigua escuela de Náutica, frente a la playa de la Caleta. Cerrado desde 2008, la Junta ha estado planteando su demolición o su rehabilitación en esta década, mientras que el estado del inmueble ha ido empeorando. En los últimos tiempos los anteriores responsables autonómicos ya reconocían la ausencia de ideas y proyectos para dar vida de nuevo a este equipamiento. Aunque el PP (ahora en el gobierno de la Junta) ha reclamado en reiteradas ocasiones que Náutica se convierta en sede del Museo de Arqueología Subacuática, lo cierto es que se trata de un edificio cerrado y sin uso en un enclave que puede tener bastante atracción para inversores privados.
El Chalé de San Luis, en la Avenida principal de la ciudad, es otro solar que aunque sí tiene uso en la actualidad (como aparcamiento en superficie) no termina de encontrar un proyecto que salga adelante desde hace décadas. Su ubicación se antoja también bastante interesante para el sector servicios.
A pocos metros de San Luis sigue en pie la antigua residencia de Tiempo Libre; otro ejemplo de múltiples propuestas y cambios de opiniones de la administración andaluza desde que cerró sus puertas en el año 2007. Todo hace indicar que el edificio será demolido para construir, en su lugar, un complejo hotelero, ahora que el Ayuntamiento ha dado todos los pasos administrativos necesarios para permitir ese futuro uso hotelero que no termina de hacerse realidad.
Cerrado y sin uso mantiene también la Junta de Andalucía una finca en la plaza de Mina, que antes fue sede de la delegación de Educación. Y también mantiene la propiedad de otra finca en la esquina de la calle San Francisco con Marqués de Valdeíñigo.
El albergue que tenía previsto construir la administración autonómica, o una pastilla en la que se iban a construir viviendas, son dos proyectos que afectaban al desarrollo del barrio de Puntales y que permanecen desde hace años en la inactividad absoluta. Ahora, la solución podría llegar por medio de inversiones privadas que plantearan nuevos usos del sector servicios.
El enorme solar de Tolosa Latour donde se iba a construir la Ciudad de la Justicia es un elemento sobre el que la Junta tendrá que decidir si finalmente construye ahí el nuevo edificio judicial o si lo incorpora a ese listado de pasivos a los que hay que dar salida; en este último caso, conviene recordar que el solar era propiedad de Diputación y fue cedido por seis millones de euros y los edificios del antiguo IES Rosario y la Audiencia Provincial.
Otro interrogante se cierne sobre la antigua sede de Bellas Artes, en el callejón del Tinte, cuyas llaves lleva años reclamando el Ayuntamiento (desde que la escuela se trasladó al barrio de Astilleros, en 2012) para poner en marcha el proyecto previsto de ampliar el Museo provincial. ¿Podría haber cambio de planes en torno a este histórico edificio de grandes dimensiones?
La plaza de la Reina, en la Viña, donde se iba a levantar el Museo del Carnaval; o el solar junto a La Martona (cuyo uso se limitó recientemente a la instalaciones de infraestructuras de servicios y a equipamientos administrativos) son algunos de los otros muchos interrogantes que abrió el miércoles Juanma Moreno en su visita a la ciudad y ese plan que posibilita la enajenación de propiedades inutilizadas como medio para atraer a la ciudad actividad económica y empleo.
Las trabas burocráticas a los proyectos hoteleros de Telefónica
Junto a los solares y edificios sin uso, Moreno Bonilla indicó el miércoles tras su reunión con el alcalde de la ciudad que otro problema que había frenado el crecimiento económico de Cádiz había sido las numerosas trabas burocráticas y administrativas que había puesto la administración andaluza a la ciudad. Esas trabas, precisamente, dieron al traste hace unos meses al proyecto de Telefónica de dar un uso hotelero a dos de sus edificios en la ciudad: el Pirulí, uno de los edificios más altos de la ciudad y situado en pleno frente marítimo; y la finca de Ancha.
El consejo consultivo de la Junta tumbó en septiembre los dos proyectos al considerar que había un “claro fin especulativo” detrás de la operación. Y dejó a Cádiz sin dos posibles hoteles.
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