Kichi y Teófila Martínez chocan con el diseño del nuevo muelle de Cádiz

El anuncio la pasada semana, por parte de la presidenta de la Autoridad Portuaria, Teófila Martínez, de la licitación del aparcamiento en la Punta de San Felipe, como primer paso de la profunda reordenación que va a experimentar este espacio urbano, lejos de ir acompañado de mensajes de satisfacción ha acabado con una nueva bronca del alcalde, José María González, con Martínez.

Siguiendo lo ya expresado anteriormente por el concejal delegado de Urbanismo, Martín Vila, el alcalde, de viaje en Guadalajara (México), lamentó ayer que la presidenta de la APBC haya "intentado apropiarse en solitario de un proyecto que no le pertenece", tras recordar que el mismo se había presentado a los medios de comunicación "sin contar con el Ayuntamiento de Cádiz ni el resto de agentes que vienen participando en el mismo desde 2016".

Para González esta decisión "dice mucho del nivel de desesperación política del Partido Popular en la ciudad de Cádiz".

Si ha molestado la ausencia de una invitación al acto, en un proyecto de tanta relevancia para el desarrollo de la propia capital, el alcalde se muestra mucho más crítico con el diseño de la operación conocido este viernes.

Así, califica la propuesta adelantada por Martínez para el nuevo aparcamiento y para la urbanización del Paseo de la Punta de San Felipe como "más antiguo que lo acordado entre todos, más parecido a los modelos de desarrollo urbanístico del siglo pasado, con más hormigón que verde. Justo en la dirección contraria -ha añadido- a la línea que se está implantando en todas las ciudades europeas".

Sin citarla directamente, González afirma que, tras estos pasos dados por Teófila Martínez "quizás sea el momento de descansar" y dejar paso a quienes "tenemos una visión más real de las cosas, más adaptada a las necesidades actuales de la ciudadanía".

Tras este ataque en la línea de flotación de la dirigente popular, el alcalde plantea la importancia que para el progreso de la ciudad tienen el diálogo entre las administraciones y vuelve a tender la mano "por enésima vez" a la presidenta de la Autoridad Portuaria.

Considera que es necesario "construir juntos el proyecto de integración puerto-ciudad, porque es la única manera de hacerlo bien. Sin individualismos ni partidismo, únicamente con el bien de Cádiz como objetivo".

En este sentido, el primer edil incide en que Cádiz "no necesita oportunismos partidistas ni recetas caducadas, sino soluciones reales e instituciones que trabajen unidas por el bien de sus ciudadanos y ciudadanas".

Lo cierto es que hasta ahora, desde la firma del convenio entre las dos administraciones en 2016, la planificación de la integración del muelle en la ciudad se estaba desarrollando con normalidad, con una buena conexión entre los técnicos de las dos partes e, incluso, entre los políticos.

Ello había permitido esbozar un diseño más o menos claro de los que se quería hacer en los más de 335.000 metros cuadrados que quedarán libres una vez reubicado el muelle de contenedores y, también, tras darle un uso urbano al muelle Ciudad.

Sin embargo, en las últimas semanas se han producido varios encontronazos entre José María González y Teófila Martínez (que fue alcaldesa de Cádiz durante 20 años), casi siempre utilizando las cuentas de cada uno en las redes sociales.

El conflicto que ahora se produce supone, no obstante, una subida de varios peldaños en esta escalada de enfrentamiento. Se toca de lleno al diseño de lo que se va a hacer en el suelo portuario, y en su relación con el resto de la trama urbana.

Tanto para José María González como para Teófila Martínez es intocable una serie de cuestiones en materia de ordenación de este espacio, en cuanto a sus usos y su potencial económico.

Si hasta ahora se ha trabajado con una cierta normalidad, a medida que nos acercamos al final del proceso administrativo y al inicio de la adjudicación de las primeras obras ninguna de las dos administraciones estará dispuesta a ceder en algo que consideran como premisa en sus propias políticas de ciudad.

Hay que tener en cuenta, también, que nos acercamos por una parte a las elecciones autonómicas, que bien podrían adelantarse a mediados de 2022, y que apenas unos meses más tarde se celebrarán los comicios locales. Y todos querrán estar bien situados ante sus electores.