"Kichi, el sheriff de la ciudad, no piensa en los vecinos de Santa María"

El presidente vecinal, José Rodríguez, critica la decisión de ubicar la carpa de Carnaval bajo la Cuesta de las Calesas

Los residentes temen el ruido y se preguntan dónde aparcarán durante un mes

El estacionamiento donde se ubicará la carpa del Carnaval 2022.
El estacionamiento donde se ubicará la carpa del Carnaval 2022. / Jesús Marín
J.M.S.R.

04 de mayo 2022 - 13:45

Cádiz/“Kichi, el sheriff de la ciudad, no piensa en los vecinos de Santa María”. El presidente de la asociación vecinal de este barrio, José Rodríguez, se despachaba a gusto contra el alcalde, José María González 'Kichi', tras conocer que la carpa de Carnaval se ubicará bajo la Cuesta de las Calesas, frente a la estación de trenes, lugar denominado Terrenos de la Muralla del Parque de Ondalla. Rodríguez lamentaba el ruido que provocará la música de la carpa, con zona de terraza al aire libre, “molestando a tantas personas mayores como viven en el barrio, que son un 70 por ciento y muchas de ellas enfermas”.

“No parece que el alcalde haga suya esa frase de lo que no quiero para mí no lo quiero para nadie. Por eso le digo que se lleve la carpa a su barrio, a La Viña, que al fin y al cabo es el barrio carnavalesco”, destacaba José Rodríguez. Recordó además que “de Santa María nunca se acuerda el Ayuntamiento en Carnaval y lo único que se organiza aquí es porque lo hace la peña Paco Alba, pero para colocarnos la carpa y su ruido sí se acuerda. Esa es la manera de proceder del Ayuntamiento y la manera de castigar a Santa María. Ni nos han consultado”.

María José, mientras espera a entrar en el estanco de la calle Plocia, muestra su negativa a la carpa junto a la estación. “No quiero que la pongan ahí, para eso está la punta de San Felipe, donde molesta menos. Ni siquiera estoy de acuerdo con un Carnaval en junio”, destacaba. Añadía que “además del ruido el barrio se va a tener que comer las borracheras, las peleas y la suciedad”.

Salía del citado estanco una empleada de un bar de la zona, que se mostraba más comprensible con una instalación “que hubiera sido criticada de todas formas, en otro lado, porque en Cádiz somos así, nunca estamos contentos”. Consideraba, en cuanto al ruido, que “será solo una semana de fiesta”. Por lo tanto “debemos asumir que puede ser económicamente beneficioso para la zona y para su hostelería”.

En la calle Nueva vive María Isabel Alonso, a la que la carpa le produce “espanto”. No en vano, con balcones a Canalejas, sufrió la instalación cuando se ubicó en el muelle. “Nos tuvimos que ir a dormir a la sierra toda la semana”, aseguraba.

Muy crítico era Manuel Jiménez Castillo, vecino de un primer piso en la Cuesta de las Calesas y cuatro balcones a la calle. “Me voy a comer todo el ruido. Es una vergüenza traer la carpa a un barrio con tanta gente mayor y sin dejar descansar a los pocos que trabajan. Ya molestaba en la Aduana, figúrate ahora”, apuntaba. Y le parece “otra vergüenza” que no hayan consultado a los vecinos “porque este equipo de Gobierno actúa así, o estás conmigo o contra mí. Siempre improvisando y sin dialogar”. “Comprendo que en Cádiz no hay muchos sitios libres, pero hay otros lugares menos molestos como la Punta. Y aunque el Carnaval sea beneficioso para la economía de la ciudad, el Ayuntamiento está obligado a mirar por los vecinos. Que el alcalde representa a todos los gaditanos y no sólo a los que piensan como él”, apostillaba.

También se preguntaba Jiménez Castillo “¿dónde dejo ahora el coche?”. La instalación de la carpa en este espacio supondrá la supresión de muchas plazas de aparcamiento durante un mes entre montaje y fiesta, donde un buen número de vecinos de la zona y del centro tienen su abono en zona naranja y donde estacionan sus vehículos muchas personas que llegan al casco histórico para realizar algún trámite. Cristóbal García aparca allí su moto regularmente cuando viene al centro. “Cada vez hay menos aparcamiento para las motos y no es fácil aparcarla. Si pagamos impuestos, al menos que nos lo pongan más fácil”, explicaba.

Alberto trabaja en una obra de la calle Cristóbal Colón y aparca su coche, como hacen sus compañeros de trabajo, en este lugar. “Para nosotros es un despropósito porque aparcamos aquí todos los días, a ver qué hacemos ahora”, lamentaba. Jesús Sotomayor, vecino de San Fernando, es también usuario del aparcamiento bajo Las Calesas. “Siempre que bajo a Cádiz, que es asiduamente, aparco aquí porque es un sitio fácil y barato. La ciudad no está ahora para perder más plazas”, argumentaba.

La carpa, tan itinerante desde finales de los 80, nunca deja indiferente a nadie. Sobre todo cuando su ruido amenaza a la tranquilidad de los vecinos de una determinada zona.

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