Lágrimas vuelve a casa tras una jornada histórica

La Virgen de las Lágrimas regresó ayer a su templo en San Antonio después de celebrar en la Catedral una Misa Jubilar con motivo del 250 aniversario de su bendición. Con este motivo, la Archicofradía de Columna ha organizado diferentes actos que han tenido como momento culminante el traslado, realizado el viernes, de la imagen de la dolorosa, la primera de Cádiz que procesionó bajo palio, al primer templo de la ciudad, adonde ha permanecido un día completo.

Para tal efeméride, la Virgen de las Lágrimas ha lucido diversos enseres que han sido donados por los propios hermanos, además de recuperar otros, como la diadema que lució el día de su bendición y con la que procesionó en su desfile hacia la Catedral, si bien en la tarde de ayer ya procesionó con su corona.

La banda Filarmónica Ciudad de Conil fue la encargada de acompañar al cortejo por las calles gaditanas, que ayer tarde registraron muchísimo público para ver a la virgen. El cortejo estuvo formado por casi 200 personas, entre las que había hermanos de la provincia que comparten advocación, así como representantes de cofradías como de las hermandades Ecce-Homo, Humildad y Paciencia y el Nazareno.