Locos por un chapuzón en las azoteas de Cádiz

La sequía de 1994-1995, la más dura en décadas hasta el punto que fue necesario traer agua potable en barcos desde Huelva, se llevó por delante a las grandes piscinas comunitarias ubicadas en los conjuntos residenciales del Paseo Marítimo de Cádiz. Los Delfines, Atlántico, Las Brisas...

Hoy los vasos inmensos de estas piscinas vacías, o cubiertos por el cemento, son el único vestigio de una época en la que cientos de familias podían disfrutar de este extra, a pesar de tener a la playa a escasos metros de sus pisos.

Las piscinas desaparecieron, como la mayoría de las que se construyeron en las azoteas de determinados edificios de Puerta Tierra. Su alto coste de mantenimiento y el que apenas haya que recorrer veinte minutos andando para llegar a alguna de nuestras playas, desde el punto más alejado de la ciudad, jubilaron estos equipamientos. Hasta ahora.

Un estudio que acaba de publicar el portal inmobiliario Idealista destaca que en la ciudad de Cádiz apenas el 0,4% de los pisos que están en el mercado, ofrecen la posibilidad de contar con piscina, ya sea particular como comunitaria. Es la tercera capital a la baja en un listado que tiene a Vitoria, con un 0,1%, en el último lugar. La media en Andalucía se eleva al 64,4%, ya que aquí se incluyen los cientos de chalés que están a la venta, una fórmula residencial cada vez más escasa en la capital gaditana.

A pesar de que el porcentaje es extremadamente bajo, la posibilidad de comprar un piso en un edificio con piscina se ha incrementado exponencialmente en Cádiz, especialmente si lo comparamos con la oferta existente hace apenas dos o tres años.

En San Roque, en Enrique de las Marinas, en Santo Domingo, en San José, San Félix, en la glorieta de Zona Franca, en Huerta del Obispo... se anuncian nuevos conjuntos residenciales, de nueva planta, que ofertan como extra la instalación de piscina en sus azoteas, con espacios lo suficientemente amplios para contar igualmente zonas de descanso para tomar el sol.

Hay incluso propuestas que van más allá y complementan este extra con jardines ya sean comunitarios como particulares, como las propuestas en algunas de las nuevas promociones lanzadas por el Grupo Abu, y también las del Grupo GS y de promotores gaditanos. Todas, además, vendidas con rapidez.

Junto a estos nuevos edificios residenciales, los hoteles también complementan su oferta de estancia con piscina y, lo último, con spa. Algunas a pie de playa, como el Hotel Playa Victoria, otras en altura, como el Parador o el futuro hotel en Tiempo Libre y otras en la misma azotea, con vistas únicas como el Hotel Catedral. El penúltimo caso aún no está en construcción: el hotel Barceló que se ubicará sobre el vestíbulo de la estación.

El mismo estudio de Idealista refleja que el sobrecoste por este extra incrementa el precio de la vivienda en un 14%. Es una media nacional, ya que desde inmobiliarias gaditanas se rebaja este dato en casi un tercio, sin duda porque el precio de la vivienda en Cádiz ya es muy alto.

Lo cierto es que en una parte muy importante de estas promociones, especialmente las concentradas en el casco antiguo, los pisos que salen a la venta tienen superficies por no superiores a los 60 metros cuadrados, lo que facilita ponerlos en el mercado por precios no muy superiores a los 300.000 euros, piscina incluida, muy por debajo de la media de viviendas de mayor tamaño, de nueva planta y también con estos equipamientos en promociones levantadas en extramuros.